Rajoy afirma que no ha perdido ni un solo voto desde el 14-M
Anuncia una oposión dura y le promete al PP ganar las elecciones con la gestión de Aznar como divisa
Diario Sur, 12-09-2006«Podemos, debemos, tenemos y vamos a ganar las próximas elecciones generales», se escuchó decir a Mariano Rajoy ayer en la sede del PP. Así arengó el líder de la oposición a sus cuadros dirigentes, reunidos en junta directiva nacional para preparar un curso político que abre el amplio periodo electoral que va de los comicios autonómicos y municipales a los generales de 2008. Rajoy garantizó a su partido que existen «posibilidades reales» de que vuelva de nuevo al poder y le aseguró que conserva intacto el capital electoral que reunió el 14 – M de 2004, sin que haya perdido desde entonces ni un solo voto.
Con un vibrante discurso, algo poco habitual en él, Rajoy insufló optimismo a los dirigentes, alcaldes y parlamentarios del PP, se comprometió a entregarles el éxito electoral y, a cambio, exigió de todos un esfuerzo del que quedará excluido quien esté «triste y resignado». Argumentó su optimismo a partir de cálculos establecidos por el último estudio del CIS y fió su éxito en la abstención del electorado socialista. «No hemos perdido ningún apoyo desde 2004», aseveró. Recordó que el CIS cifró en tres puntos la ventaja del PSOE sobre el PP, con una participación del 80% del electorado. «Con el 75% de participación, a lo que será difícil llegar, el PP ganaría las elecciones», dijo.
Presentó al partido como la alternativa real – «la única que hay» – al Gobierno socialista, capaz de desalojar al PSOE de La Moncloa y hacerse cargo de la gestión, primero en ayuntamientos y autonomías, y en el Gobierno después.
Sin influencias
«Yo estoy aquí para ganar y para intentar que el partido gane las elecciones», les dijo e intentó disipar las dudas que han alimentado algunas críticas internas a la oposición del actual equipo dirigente. «Somos un partido independiente y tomamos nuestras decisiones con independencia», aseveró. Admitió que ha liderado una oposición «dura» al Gobierno socialista y explicó que fue la respuesta de su partido a la ruptura de los consensos constitucionales por parte de los socialistas. Dijo que su política de oposición, en adelante, será «crítica, dura o muy dura, según las circunstancias» pero también adelantó que no le temblará el pulso si tiene que pactar con el Gobierno «cosas buenas para España».
Dejó claro que ha llegado la hora de presentar alternativas. Las cuatro conferencias que el PP celebrará a lo largo de este trimestre estarán dedicadas a buscar respuestas a los problemas de la inmigración, la seguridad ciudadana, la economía y los desajustes del modelo autonómico. Su oferta se apoya en el recuerdo de gestión de José María Aznar, como divisa de solución a los problemas que preocupan a los ciudadanos y frente a un Gobierno que «sólo pone parches», «carece de agenda política» y cuya «iniciativa se ha agotado», zanjó.
(Puede haber caducado)