El PP pide reformar la Ley de Extranjería para prohibir nuevas regularizaciones
El PSOE corrige a Blanco y dice que hay oferta laboral para más inmigrantes
La Verdad, 12-09-2006El PP propondrá en el Parlamento una nueva reforma de la Ley de Extranjería para, entre otras cosas, prohibir la regularización de inmigrantes. Esta iniciativa se incluye entre las medidas de su programa electoral en el que va a figurar la inmigración como la primera prioridad de gobierno. Los socialistas, por su parte, anunciaron que no llevarán a cabo nuevas regularizaciones de los extranjeros que entren en España sin la documentación apropiada.
«Éste es un asunto capital», dijo Mariano Rajoy en una intervención ante la junta directiva nacional del Partido opular, a la que tuvieron acceso a los medios de comunicación, y donde anunció las propuestas sobre las que debatirá este trimestre su partido de cara a las próximas convocatorias electorales. Tras acusar a los socialistas de haber generado un «efecto llamada» con la regularización del pasado año, propuso prohibir por ley tal posibilidad de cara al futuro.
Reforma del padrón
Planteó, asimismo, una reforma del Padrón para exigir que los extranjeros sólo puedan empadronarse cuando demuestren que disponen de la documentación adecuada para residir en el país. Entre otras iniciativas – que el PP elevará al Congreso – se incluyen: el fortalecimiento de los controles fronterizos, especialmente en los aeropuertos internacionales y, en tierra, en la Junquera; garantizar la coordinación a través de un responsable único de inmigración; ampliar a Canarias el despliegue del Sistema Exterior de Vigilancia; habilitar una mayor dotación presupuestaria para centros de acogida y otras medidas de integración de inmigrantes.
Polémica con Blanco
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, insistió en rueda de prensa en que el Gobierno no tiene previsto introducir ningún cambio en la legislación de Extranjería. No obstante, recordó que, en su última comparecencia parlamentaria, el ministro del Interior, Pérez Rubalcaba, se mostró dispuesto a modificar la norma si es una demanda unánime de los partidos políticos.
Al término de la reunión de la dirección permanente del PSOE, Blanco afirmó que no habrá más regularizaciones de inmigrantes en situación ilegal y que quienes lleguen a España sin papeles «tendrán que salir». Sólo se quedarán, insistió, los que entren de acuerdo a los planes del Gobierno y con los documentos en regla.
Las posibilidades que tiene el mercado laboral de acoger más inmigrantes abrieron una polémica, a raíz de una declaraciones de Blanco al diario El País, en la que dijo que el mercado ya ha absorbido a los inmigrantes que podía. El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, afirmó que el mercado de trabajo español «seguirá necesitando durante mucho tiempo el concurso de la población inmigrante». Gómez aseguró que el mercado de trabajo «debe estar cerrado para el empleo irregular».
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