La consejera de Trabajo y Asuntos Sociales, Cristina Rubio, resaltó ayer que el Gobierno de la nación debe ocuparse, además de la acogida, de otros aspectos derivados del problema de la inmigración como el educativo, el sanitario y el de seguridad ciudadana. Así lo manifestó al terminar la reunión de la comisión mixta de traslados de inmigrantes, celebrada ayer en dependencias del Ministerio del Interior.

En su intervención durante la reunión, la consejera dejó patente la solidaridad del Ejecutivo regional con el problema de la inmigración. La prueba más evidente, aseguró, son las 250 plazas de acogida humanitaria en Murcia hasta el 8 de septiembre por encima de comunidades como Cataluña, 48. Igualmente, señaló que se había atendido en lo que va de año a más de 1.500 subsaharianos.

En cuanto a la petición ministerial de si la Comunidad se puede comprometer a ampliar el número de plazas, Rubio indicó que hay que esperar hasta que se pueda estudiar la solicitud y contar, además, con las ONG. Según la consejera, el Gobierno central debe ser responsable, transparente y puntual a la hora de informar con la debida antelación sobre la llegada de inmigrantes. También apuntó que la coordinación entre todas las partes implicadas en el proceso debe ser un hecho efectivo y no el parcheo característico de la política gubernamental hasta la fecha.

Asimismo, Rubio lamentó no haber obtenido respuesta ministerial a las preguntas planteadas sobre gestión del problema, repatriciones, orden de expulsión y acuerdo con otros países, tanto europeos como africanos.