madrid. El presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió ayer cambios en la Ley de Extranjería, mientras el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aseguró que no habrá más regularizaciones de inmigrantes.

Las posibilidades que tiene el mercado laboral de acoger más inmigrantes abrieron una polémica, a raíz de una declaraciones de Blanco al diario El País , en las que dijo que el mercado ya ha absorbido a los inmigrantes que podía.

Respecto a estas declaraciones, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y los agentes sociales señalaron que sigue abierta la posibilidad de contratar extranjeros regularizados, pero admitieron la dificultad de absorber a los sin papeles.

Mariano Rajoy propuso una batería de medidas para solucionar la inmigración ilegal, como modificar la Ley de Extranjería para prohibir regularizaciones masivas, nombrar o identificar a un responsable único de las competencias y devolver éstas al Ministerio del Interior.

En su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP, Mariano Rajoy señaló que su partido está a favor de que “aquellas personas que puedan ganarse la vida dignamente en España, vengan a nuestro país hasta donde llegue nuestra capacidad”, pero advirtió de que la capacidad de absorción de inmigrantes “no es ilimitada”.

Desplegar el Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) en todas las Islas Canarias antes de 2008; alcanzar la dotación presupuestaria suficiente, tanto para impedir la inmigración ilegal, como para garantizar un tratamiento humanitario adecuado a los inmigrantes; y asignar fondos para reforzar los medios especializados y para la creación de nuevos centros de acogida son otras medidas.

José Blanco advirtió, tras la reunión de su partido, de que no habrá más regularizaciones de inmigrantes, e hizo hincapié en que, de ahora en adelante, sólo podrán entrar en España aquellos que se beneficien de convenios de trabajo con los países de origen. “Se tiene que saber que quien entre ilegalmente (en España) tendrá que salir, con todos sus derechos, pero tendrá que salir”, dijo el dirigente socialista.

El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, afirmó que el mercado de trabajo español “seguirá necesitando durante mucho tiempo el concurso de la población inmigrante”. Gómez aseguró que el mercado de trabajo “debe estar cerrado ahora, ayer y mañana para el empleo irregular”. Asimismo, añadió que Blanco se refería a que el mercado laboral “no puede tener más presencia de empleo irregular, un mercado que necesita que todos los trabajadores estén legalmente, con derechos y con cotizaciones”.

El presidente de la patronal, José María Cuevas, afirmó que en el futuro habrá problemas para absorber la inmigración y que “cada vez será más difícil, si se sigue produciendo una oferta tan desequilibrada como la actual”. En cambio, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, consideró que la política migratoria que se desarrolla en España funciona “adecuadamente” y recomendó trabajar con perspectiva y “no dejarnos atrapar por la crisis humanitaria que se vive”. >agencias