Se llamaba Mustafá M., y es de Marruecos. Tenía 35 años. Ayer junto a su compañero de piso en Bilbao, R.S. de 31 años, iban a bañarse a la playa de Laida, en Ibarrangelu, pero lo que se suponía una jornada tranquila se convirtió en una tragedia. Mustafá desapareció en la desembocadura de la ría de Urdaibai. Fue en un instante. «Su cuerpo se hundió y no le volví a ver», apuntó su amigo con el que convivía desde hace dos años.

El pasado domingo ya habían estado en el arenal. Cogieron el ‘ferry’ en Mundaka y cruzaron hasta la playa. Ayer querían repetir la experiencia. Sin embargo, cuando llegaron a la localidad costera el transporte no funcionaba. Miraron a la costa. Vieron que la marea estaba baja y que desde una de las lenguas de arena situadas en la margen derecha de la ría no había mucha distancia hasta la otra orilla. Decidieron cruzar a nado.

Tras recorrer cerca de un kilómetro a pie, desde Mundaka hasta las inmediaciones de la isla de Txatxarramendi, llegaron al meandro. Se quitaron la ropa. El compañero de Mustafá llevaba la indumentaria de ambos en una mochila. La marea comenzaba a subir y las corrientes ganaban fuerza.

«Se defendía nadando»

Entraron en el agua. Su amigo primero y él unos veinte metros por detrás. «Se defendía nadando», apuntó el acompañante. A mitad del camino, Mustafá desapareció. R.S. se giró y vio «que de repente no estaba». Se sumergió, pero no lo encontró. Nadó en línea recta y llegó a unas rocas junto al entrante del mar existente en el barrio de Kanala. Allí pidió auxilio.

Uno de los vecinos de la zona, que se percató del hecho, bajó corriendo y cogió su bote para desplazarse hasta el puesto de socorro de la playa de San Antonio a solicitar ayuda. Eran cerca de las 15.00 horas.

El dispositivo de seguridad se desplegó de inmediato. Los socorristas de la playa acudieron al lugar. No vieron nada. Posteriormente llegaron diferentes unidades de la Cruz Roja del Mar, Protección Civil, un helicóptero y buzos de la Ertzaintza. La marea subía con fuerza. Mientras rescataban a R.S. de las rocas, comenzó la búsqueda del desaparecido en el agua. «El fondo es una mezcla de arena y fango pero con la fuerza de la corriente no sabemos donde puede estar, probablemente se habrá ahogado», explicó Koldo Larrazabal, coordinador de playas de Cruz Roja. Los servicios de emergencia y varios voluntarios con su barcos rastrearon aguas arriba. La operación se prolongó cerca de cuatro horas. No hubo resultados. La falta de luz obligó a suspenderla. Hoy, a primera hora, se volverá reanudar la búsqueda.