Soldados israelíes matan a dos niños cerca de Hebrón, en Cisjordania
Soldados israelíes han matado a dos niños palestinos en la ciudad de Beit Ummar, cerca de una colonia judía desde la que los colonos hostigan a la población. El Ejército ha secuestrado los cuerpos de los menores, en una jornada en la que colonos y soldados han multiplicado sus ataques.
Gara, , 13-11-2025Soldados israelíes han matado este jueves a dos niños palestinos en la ciudad palestina de Beit Ummar, a unos 10 kilómetros al noroeste de Hebrón. El Ejército ha declarado el área como zona militar cerrada y secuestró los cuerpos sin vida de los menores.
Los menores son Mohammad Mahmoud Abu Ayash y Bilal Baha’ Baran Sabbarneh, a los que el Ejército calificó como «dos terroristas que se disponían a perpetrar un atentado» para justificar haberlos matado.
El ataque ha ocurrido cerca de la colonia de Karmei Zur, ilegal también bajo la legislación israelí. Mohammed Awad, un activista local, ha confirmado que las fuerzas israelíes están intensificando sus redadas y atacando a agricultores que intentan acceder a sus cultivos en la zona cercana a la colonia.
Ha añadido que los palestinos son víctimas de palizas, detenciones y un aumento de los ataques por parte de colonos que pretenden obligar a los residentes a abandonar sus tierras.
Con estos, son ya 49 los niños palestinos muertos por fuego israelí en 2025, tanto en ataques de soldados como de colonos en el territorio ocupado de Cisjordania y Jerusalén Este, según la ONG Defense for Children Palestine.
Israel ha matado a más de un millar de personas en Cisjordania desde el 7 de octubre de 2023, según datos de la ONU, fecha desde la que se incrementaron tanto la violencia de colonos como las incursiones militares israelíes en estos territorios ocupados, que ya eran recurrentes durante décadas.
Jornada de detenciones masivas
Vehículos militares también han llevado a cabo incursiones en las calles de Hebrón, una de las ciudades golpeadas por las razias israelíes de los últimos días.
Las fuerzas israelíes detuvieron a unos 40 palestinos en las operaciones de ayer en Cisjordania, en lo que grupos de prisioneros describieron como una de las mayores campañas de arresto de esta semana.
La Sociedad de Prisioneros Palestinos informó que entre los detenidos se encontraban exprisioneros y un abogado.
Las detenciones se concentraron principalmente en la ciudad de Dura, al sur de Hebrón, donde las fuerzas israelíes allanaron varios barrios y arrestaron al menos a 18 personas tras irrumpir y registrar sus domicilios. Los soldados también realizaron interrogatorios en la calle, vandalizaron propiedades y detuvieron brevemente a otras personas.
También se reportaron allanamientos en las gobernaciones de Nablus y Tulkarem, acompañados de extensos registros e incursiones nocturnas.
Al menos 9.250 palestinos se encuentran apresados en centros de detención israelíes, incluyendo cientos de niños.
Ataque a una mezquita y arranques de olivos
A esta jornada de violencia sionista se ha añadido el asalto a la mezquita Hajja Hamida, durante el cual un grupo de colonos israelíes han quemado la entrada del recinto religioso y han pintado eslóganes racistas en sus paredes.
El ataque ha ocurrido de madrugada en la mezquita ubicada entre las localidades de Deir Istiya y Kafr Haris, en la gobernación de Nablus. Los ataques se repitieron en distintas localidades. En Turmus Ayya y Faraata, los colonos arrancaron de raíz los olivos de agricultores palestinos.
El miércoles, otro grupo de colonos lanzó un ataque masivo contra instalaciones industriales y agrícolas cerca de la ciudad de Beit Lid, al norte de Cisjordania, dejando a su paso incendios e hiriendo a varios palestinos.
El martes, colonos también quemaron al menos cuatro camiones e hirieron a varias personas al este de la ciudad cisjordana de Tulkarem. Además, en días anteriores se registraron ataques contra varias aldeas de la castigada comunidad de Masafer Yatta, al sur de Hebrón.
Octubre fue el mes más violento desde 2013, ya que se registraron, según cifras de la ONU, 536 agresiones, incluidas ataques físicos, quema de campos, destrucción de olivos y restricciones de acceso a los olivares.
Los agresores son a menudo los mismos colonos uniformados, muchos de ellos reservistas del Ejército que viven en los asentamientos ilegales, quienes atacan a las poblaciones palestinas sin que haya intervención del Ejército o la policía israelí que, por el contrario, se ponen habitualmente del lado de estos colonos.
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