Entre el sábado, el domingo y el lunes, Marruecos ha enviado a Dakar a 434 senegaleses, repatriados a bordo de tres aviones de la Royal Air Maroc desde el Sahara Occidental, según confirmaron fuentes oficiales del Reino alauí. Hoy mismo serán repatriados 77 senegaleses más y 13 gambianos. Todos ellos fueron interceptados en los últimos días mientras intentaban alcanzar Canarias a bordo de piraguas con las que habían zarpado desde su país, según los testimonios recogidos en el aeropuerto de Dakar.

«Se trata de una repatriación voluntaria – explica la misma fuente – . Los ciudadanos senegaleses solicitaron la ayuda de Marruecos para regresar a su país tras haber fallado recientemente en su intento de alcanzar el archipiélago de Canarias (España) desde el litoral próximo a Dajla», la antigua Villa Cisneros del Sahara español. Según policías senegaleses, en las próximas horas se esperan nuevos vuelos de repatriación. Fuentes oficiales marroquíes informaron del apresamiento el domingo en aguas saharauis de otro cayuco en el que viajaban 79 senegaleses.

La agilidad con la que Rabat está enviando de vuelta a los senegaleses contrasta con las reticencias que se encuentra el Gobierno español para llevar a cabo las repatriaciones. Tras la reunión el viernes pasado de los dos ministros del Interior se quiso dejar claro que el clima es de colaboración. Pero lo que muchos consideran el problema más urgente sigue sin encontrar una salida y las repatriaciones no se llevan a cabo a pesar del anuncio de compromiso efectuado por el Ejecutivo senegalés.

Los centros de acogida de inmigrantes de Canarias cuentan ya con la presencia de un equipo de funcionarios senegaleses cuya misión es identificar a sus compatriotas para facilitar su regreso. Según fuentes de la Policía, el centro El Matorral de Fuerteventura está acogiendo a los senegaleses que van siendo identificados en las diferentes islas. Las Fuerzas de Seguridad informaron además de la preparación de dos vuelos de repatriación, aunque no confirmaron ni la fecha prevista ni la isla desde la que despegarían.

Maniatados

Los dos Gobiernos firmaron en mayo un acuerdo de repatriación y José Luis Rodríguez Zapatero anunció en el Congreso el envío a su país de 623 senegaleses ya identificados que se encontraban en Canarias. Un avión salió desde Fuerteventura con 99 senegaleses que montaron en cólera al llegar a su país. Dijeron, en presencia de su ministro de Interior, que los habían trasladado engañados – pensaban que iban a la Península – y maniatados. Los días siguientes se produjeron altercados en la ciudad, con manifestaciones y cortes de calles, y Dakar dejó las repatriaciones en suspenso. Al menos, a nivel oficial.

Las relaciones entre Marruecos y Senegal son de gran cordialidad y la figura de Mohamed VI es muy apreciada en el país subsahariano. Este buen ambiente se ve reflejado incluso en un asunto tan espinoso como la emigración clandestina.