Trump firma entre reproches a los demócratas la ley que pone fin al cierre de gobierno más largo de la historia
Trump firma el proyecto de ley del Congreso 43 días después y acusa a los demócratas de “extorsionar a los contribuyentes para dar cientos de miles de millones de dólares a los inmigrantes ilegales”
La Vanguardia, , 13-11-2025Después de 43 días de parálisis administrativa, reproches cruzados, sueldos y subsidios federales congelados, y disfunción en los servicios sociales, oficialmente ha terminado esta noche el cierre de gobierno más largo en la historia de Estados Unidos.
La Cámara de Representantes ha vuelto a la actividad tras casi ocho semanas de receso, forzado por su presidente Mike Johnson para ejercer presión sobre los demócratas, y ha aprobado por 222 votos a favor (incluidos seis demócratas) y 209 en contra (siete republicanos) el proyecto de ley republicano para financiar al gobierno hasta el 30 de enero. Una hora después, desde el despacho oval, el presidente Donald Trump lo ha firmado y convertido en ley, atribuyendo a los demócratas las culpas y a su partido el mérito de lo que considera “una gran victoria”.
Lo es, a todas luces, para los republicanos, que han demostrado que su estrategia de cerrarse a negociar para forzar la cesión del adversario ha dado sus frutos. Pero también es una buena noticia, un alivio, para los más de 650.000 funcionarios que han dejado de recibir su sueldo en las últimas seis semanas, incluidos los controladores aéreos, así como para los 42 millones de personas dependientes de los cupones públicos de alimentos.
“En unos momentos, firmaré un proyecto de ley exactamente igual al que pedimos a los demócratas hace muchos días”, ha dicho Trump durante la ceremonia desde el despacho oval, acompañado de una representación de los legisladores republicanos (en la que no ha aceptado preguntas, justo el día que ha salido a la luz nuevos correos que lo implican en el caso Epstein).
En su primer mandato, ya vivió una situación similar, cuando puso fin al que hasta este había sido el cierre de gobierno más largo en la historia, de 35 días. “Los republicanos nunca quisieron un cierre y votaron 15 veces por una simple continuación de la financiación”, ha añadido. “Sin embargo, los extremistas del otro partido insistieron, y lo hicieron puramente por razones políticas”.
La capitulación de siete demócratas y un independiente en su pacto con los republicanos en el Senado, que ha revivido profundas divisiones en su bancada, permitió el domingo desbloquear el acuerdo en la cámara alta, que aprobó el lunes la propuesta por la mínima, con los 60 votos necesarios para superar el filibusterismo.
Hace 43 días, el Partido Demócrata, liderado por Chuck Schumer en el Senado, se negó a aprobar la financiación del gobierno si no se extendían los subsidios de la ley de Atención Médica Asequible (Obamacare), que expirarán cuando termine el año, provocando un fuerte aumento en las primas de los seguros médicos de millones de estadounidenses. Esta noche, se ha vuelto a abrir el grifo de la Administración sin necesidad de que los republicanos se muevan un ápice de su propuesta inicial.
La única concesión republicana no es, en realidad, material. El líder de su mayoría en el Senado, John Thune, tan solo ha ofrecido a cambio de los votos demócratas el compromiso de que se celebrará una votación sobre la extensión de los subsidios del Obamacare antes de la segunda semana de diciembre. Pero, ni eso implica que vaya a cumplir con su palabra, ni da ninguna garantía a los demócratas de que se va a aprobar, pues están en minoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes.
Tras la votación de este miércoles en la cámara baja, el speaker Mike Johnson ha mirado hacia otro lado al ser preguntado si iba a permitir la votación, pues “los republicanos pediremos muchas reformas antes de que nada como eso sea posible”. En la misma línea, el presidente republicano del Comité de Asignaciones, el congresista Tom Cole ha enfriado la posibilidad de extender los subsidios: “Les dijimos hace 43 días, por amarga experiencia, que los cierres de gobierno no funcionan. Nunca logran el objetivo que anuncian. ¿Y saben qué? No lo han logrado todavía, y no lo van a lograr”.
“Los demócratas en el Congreso cerraron el gobierno en un intento de extorsionar a los contribuyentes por cientos de miles de millones de dólares para inmigrantes ilegales”, ha dicho Trump durante la firma de la ley, insistiendo en su falsa narrativa, pues los subsidios del Obamacare solo van a los ciudadanos.
El líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, ha asegurado en el pleno que su partido no se rendirá aunque haya perdido esta batalla. “Esta lucha no ha terminado. Apenas estamos comenzando”, ha dicho, dando a entender que, cuando los ciudadanos noten un repunte en el precio de salud, perjudicará electoralmente a los republicanos en los comicios de mitad de mandato del próximo año.
El propio Trump, durante la firma de la ley, también ha señalado esa jornada electoral. “Quiero decirle al pueblo estadounidense: no olviden esto cuando lleguen las elecciones de medio mandato y otras votaciones; no olviden lo que los demócratas le han hecho a nuestro país”, ha pedido.
El acuerdo, ha dicho el congresista demócrata Jim McGovern en el pleno, “deja a las familias a la deriva, sin ninguna garantía de que alguna vez, jamás, se vote una extensión de los créditos fiscales que ayudan a la gente común a pagar su atención médica”.
Este resultado ha desatado una nueva batalla interna en el seno demócrata, tan solo una semana después de sus esperanzadores resultados en las elecciones estatales y locales y un año después de la desoladora derrota de su candidata, Kamala Harris, en las presidenciales.
“Un acuerdo que no reduzca los costos de la atención médica es una traición a los millones de estadounidenses que confían en los demócratas para que luchen por ellos. Aceptar nada más que una promesa mínima por parte de los republicanos no es un compromiso: es una rendición”, dijo el representante Greg Casar, de Texas, presidente del Caucus Progresista del Congreso.
La ley aprobada esta noche permitirá financia tres leyes de gasto anual y extiende la financiación del resto del gobierno hasta el 30 de enero, fecha en la que se podría experimentar un cierre administrativo si los legisladores no alcanzan antes nuevos acuerdos.
De este modo, los funcionarios volverán a recibir de inmediato su salario y los dependientes de cupones alimentarios volverán a recibir sus ayudas. La ley también revertirá más de 4.000 despidos de empleados federales que la Administración Trump intentó ejecutar durante el cierre de gobierno, pero se lo bloqueó la justicia. El lenguaje legal impedirá futuros despidos hasta el 30 de enero, aunque la burocracia estadounidense ya ha sufrido desde el pasado enero grandes recortes por parte de su presidente y quien fue su mano derecha, Elon Musk, mediante el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental.
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