Avalancha de críticas a la Ertzaintza por informar del origen de los detenidos: "Fomenta el racismo"
La Policía vasca se ha convertido en el primer cuerpo del Estado que informa sobre la procedencia de los arrestados, rompiendo así con el consenso que había hasta ahora con los medios. El PNV asegura que la medida sirve para atajar los discursos ultras. Sin embargo, colectivos antirracistas consideran que ese argumento contradice los estudios que se han hecho al respecto.
Público, , 13-11-2025Hasta hace un mes, cuando la Ertzaintza informaba sobre algún delito describía al detenido como un “hombre de 28 años” o “mujer de 42”. Hoy, sus notas de prensa llegan con un matiz que no pasa desapercibido: “de origen magrebí”, “latinoamericano” o “europeo”. La Policía vasca se ha convertido en el primer cuerpo del Estado que informa sobre la procedencia de los arrestados, rompiendo así con el consenso que había hasta ahora y que el propio Departamento de Seguridad de Euskadi había impulsado hace más de dos décadas con los medios de comunicación. Entonces se acordó evitar cualquier información que pudiera asociar delincuencia y procedencia, por temor a fomentar prejuicios.
La Ertzaintza ahora especifica la nacionalidad exacta cuando se trata de ciudadanos españoles. En el resto de los casos, opta por una categorización por áreas geográficas como asiática, latinoamericana, magrebí o europea, por ejemplo en lugar de mencionar países concretos.
Esta nueva política ha tomado por sorpresa a colectivos de migrantes y a partidos políticos. “No hubo ningún aviso previo ni discusión interna. De repente, el consejero, en una entrevista en la radio, anunció que a partir de ese momento se facilitaría la procedencia en las notas de prensa de la Policía. No fue aprobado políticamente ni debatido en sede parlamentaria y contradice lo que el PNV decía hace unos años”, denuncia SOS Racismo Gipuzkoa en conversación con Público.
El consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria (PNV), admite que ha habido “un cambio de criterio y de filosofía”. Zupiria ha defendido, en declaraciones a la Cadena Ser, que esta nueva política informativa sirve para atajar el aumento del racismo. Según él, ocultar el origen de los arrestados “acaba alimentando la estigmatización de determinadas comunidades”, ya que los datos se terminan filtrando “de manera interesada” por parte de partidos como PP o Vox. “Prefiero ser yo quien facilite esos datos”, argumenta, defendiendo la transparencia como la mejor herramienta para hacer frente a los discursos xenófobos de estos partidos.
No obstante, el Gobierno vasco evita entrar en el detalle de por qué se eligen términos geográficos en lugar de nacionalidades concretas. “No es lo mismo decir marroquí que magrebí”, matiza el consejero, sugiriendo que algunas nacionalidades “destacan más que otras” y que generalizar por regiones evita señalar países específicos.
Organizaciones como SOS Racismo Gipuzkoa consideran que el argumento del Gobierno vasco contradice los estudios que se han hecho al respecto. “Es una evidencia que cuando se señala el origen de personas involucradas en hechos delictivos, hay una generalización de esa imagen hacia la mayoría de personas que comparten ese origen”, señala el colectivo.
“Estamos ante una muestra más de que también a Euskadi está llegando esa nefasta tendencia a plegarse a demandas de la extrema derecha con la ilusoria intención de no dejar flancos electorales a esas opciones. Si algo está claro en la experiencia del resultado de esas políticas es que acaban fortaleciendo a esas opciones”, denuncia SOS Racismo Gipuzkoa en un comunicado. Además, apuntan a Público que van a explorar los cauces posibles para denunciar esta medida, ya que consideran que es una práctica que no está justificada y que el PNV se ha dejado llevar por la presión que ejerce Vox en el Parlamento autonómico.
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La oficina del Ararteko, el defensor del pueblo de Euskadi, ya ha iniciado una actuación de oficio y ha preguntado al Departamento de Seguridad del Gobierno vasco por qué ha decidido llevar a cabo esta medida. Tras su respuesta, decidirá si toma alguna decisión al respecto, como iniciar una recomendación para que se recupere el funcionamiento anterior.
La defensoría del pueblo vasca elaboró, hace más de una década, una recomendación en la que señalaba que las notas de prensa de la Ertzaintza debían “evitar aquellas referencias a la nacionalidad que no sean estrictamente necesarias para la comprensión global de la información que contienen”. Al entender que facilitar el origen de los detenidos transmite “una visión negativa de esa realidad humana que contribuye a crear o, en su caso, reforzar estereotipos y prejuicios sociales sobre ella”.
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La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia del Consejo de Europa también presentó una recomendación al respecto, adoptada el 29 de junio de 2007, donde apunta que “la Policía no debe revelar a los medios de comunicación ni al público información sobre la raza, el color, el idioma, la religión, la nacionalidad ni el origen nacional o étnico del presunto autor de un delito. Solo se permitirá a la policía divulgar este tipo de información cuando sea estrictamente necesario y tenga un propósito legítimo, como en el caso de una orden de búsqueda y captura”.
Los partidos de la izquierda critican la medida
El movimiento tampoco ha pasado desapercibido entre los partidos políticos del Parlamento vasco. EH Bildu ha calificado la medida de “muy grave” y acusa al Ejecutivo regional de haber cedido ante una minoría política que presiona con discursos xenófobos. “De los 75 parlamentarios que nos sentamos aquí, ocho, y en especial una, le condicionan”, señaló Eraitz Sáez de Egilaz, en referencia a los políticos del PP y a la única representante de Vox.
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Desde Sumar, el parlamentario Jon Hernández también ha reclamado volver al consenso anterior y advierte, en declaraciones a El País, que esta decisión “fomenta el racismo, la discriminación y los estereotipos”. “La Ertzaintza y el Gobierno vasco tienen que actuar con rigor, siguiendo un principio de no discriminación y esto, desde luego, no aporta valor informativo. Solo refuerza los discursos de odio”, ha denunciado.
Público se ha puesto en contacto con la Ertzaintza y la Consejería de Seguridad del Gobierno vasco sin recibir respuesta
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