Giro de guion en Nueva York: la ciudad elige al primer alcalde musulmán con una agenda marcadamente socialista

Ante un público completamente entregado, desafió al presidente de EE UU (79) desde su propia ciudad de nacimiento. ¨Si alguien puede mostrarle a una nación traicionada por Donald Trump cómo derrotarlo, es la ciudad que lo vio surgir¨, clamó

La Razón, Mamen Sala, 05-11-2025

Ya lo dicen, en Nueva York todo es posible, y lo ocurrido el martes fue otro ejemplo.

Zohran Mamdani, un activista musulmán e hijo de inmigrantes , se convirtió en alcalde de Nueva York. El joven de 34 años pasó de ser un desconocido, más allá de su distrito en Queens, a convertirse en

el candidato a la alcaldía de la Gran Manzana más votado de los últimos 56 años.

Su secreto ha sido la cercanía con el electorado y una campaña a pie de calle que ha recorrido toda la ciudad recogiendo las preocupaciones de los diversos grupos sociales que viven en la ciudad más poblada del país.

Caminó por los barrios donde el precio de los alquileres ahoga a sus inquilinos, visitó las zonas a la que aún no llega el metro, las que enfrentan problemas sociales

donde las guarderías son un lujo solo al alcance de solo unos pocos, se dejó ver en mezquitas, parques y barrios más y menos adinerados. Mamdani escuchó a cada uno de los ciudadanos y de esas conversaciones salió su agenda política, una plataforma progresista que los neoyorquinos aprobaron en masa.

Mamdani representa todo lo que es Nueva York: determinación, diversidad, oportunidad y movimiento constante.

Un cambio que los votantes han pedido a gritos votando por una figura política completamente nueva,

un demócrata que se autodefine como socialista y que promete viviendas asequibles, transporte y guarderías gratuitas

y más

impuestos para las grandes fortunas

en la ciudad con más millonarios por metro cuadrado. Según la agencia Reuters, ¨su campaña ha sido una de las más directas en cuanto a contacto con los votantes que se recuerdan en la ciudad¨.

Resultados alcaldía Nueva York

T. Nieto

LA RAZÓN

Mientras

su rival, el candidato independiente Andrew Cuomo, llegaba rodeado de poder económico y estructuras consolidadas,

Mamdani con un presupuesto más humilde, rascaba votos con algo mejor: la cercanía con los votantes, una proximidad que le permitía crear vínculos reales y

conquistar a los neoyorquinos, sobre todo a los jóvenes

, una generación que siente que la ciudad los empuja hacia fuera y que está cansada de ver ¨la misma política de siempre¨. Ayer ese clamor quedó claro, era el momento de un cambio, de ideas frescas.

En un momento político de máxima crispación y polarización donde

la intimidación parece haberse convertido en el arma favorita de Donald Trump para luchar contra sus enemigos

(el mandatario

amenazó con retirar los fondos federales a la ciudad si el martes ganaba el candidato demócrata

), Mamdani volvió a dejar claro en su primer discurso como nuevo alcalde que no le teme al presidente. ¨Sé que me está viendo. Solo tengo cuatro palabras para usted: turn the volumen up, sube el volumen¨, dijo ante un público completamente entregado a su líder. Desafió al presidente de EE UU (79) desde su propia ciudad de nacimiento. ¨Si alguien puede mostrarle a una nación traicionada por Donald Trump cómo derrotarlo, es la ciudad que lo vio surgir¨, clamó, ¨

Nueva York seguirá siendo una ciudad de inmigrantes , una ciudad construida por inmigrantes , impulsada por inmigrantes y a partir de esta noche, liderada por un inmigrante. Así que escúchame bien presidente Trump cuando digo esto: para llegar a cualquiera de nosotros, tendrá que pasar por encima de todos nosotros¨.

Durante décadas, los demócratas se han impuesto en Nueva York

con una coalición estable que se sustentaba en el apoyo de ¨los votantes blancos liberales en Manhattan y Brooklyn, las comunidades negras históricas del Bronx y Brooklyn y parte del electorado latino¨, explicaba ayer The New York Times, pero Mamdani ha cambiado esta fórmula forjando nuevas alianzas que representan un mapa político distinto.

Como socialista, millennial y progresista, consiguió arrasar en la próspera zona residencial de Brooklyn y el norte de Manhattan.

Tímidamente se hizo con el voto negro y latino de Brooklyn y el Bronx, y conquistó a dos grupos sociales fundamentales que los demócratas tradicionales habían abandonado: la clase trabajadora y los jóvenes, un electorado que el martes salió en masa a apoyar a su candidato en las urnas después de volcarse de lleno en una campaña electoral.

Mamdani el martes consiguió incluso revertir los resultados de algunos barrios que en las primarias de su partido le habían dado la espalda apostando por Cuomo. Por su parte, el candidato independiente no consiguió conectar con los votantes, y a medida que sus posibilidades se desvanecían, su campaña era más agresiva. Trató de arrebatarle votos republicanos al candidato del partido rojo, Curtis Silwa, y de hecho lo consiguió, ganando con facilidad en las zonas republicanas de Staten Islan y el sur de Brooklyn. Eso unido al tímido respaldo, pero significativo, que le dio Donald Trump en las 48 horas previas a las elecciones, no ayudó al independiente en una ciudad históricamente demócrata.

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