Zapatero y Merkel ultimaron ayer en Helsinki el acuerdo sobre la opa
El «caso Endesa» entra en su recta final con la cumbre bilateral que se
La Razón, 12-09-2006Berlín / Helsinki – El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez
Zapatero, tuvo ayer la oportunidad de hablar unos minutos con la canciller
alemana, Angela Merkel, antes de la reunión bilateral que se celebrará
mañana en el país germánico. El encuentro tuvo lugar en Helsinki, durante
la primera sesión plenaria de la cumbre Asia – Europa.
La
conversación entre ambos mandatarios adelanta la escenificación que mañana
realizarán sobre «un final feliz» del «caso Endesa» en el castillo de
Meersburg, a orillas del lago Constanza. Oficialmente durante la cumbre
bilateral, que reunirá también a los ministros de Industria, Interior,
Defensa, Trabajo y Educación, se abordará toda una paleta de asuntos
bilaterales e internacionales, entre ellos, el problema de la inmigración.
El Gobierno español requiere de forma insistente un mayor compromiso
comunitario para frenar la llegada irregular de ciudadanos subsaharianos.
Y el alemán, que el próximo mes de enero asume la presidencia de la Unión
Europea, ha reconocido que el diálogo con África será una de las
prioridades de su semestre de turno.
Del lado español
Pero, pese a la relevancia de este asunto, las verdaderas protagonistas de
las consultas regulares serán previsiblemente las compañías Endesa y E.ON.
Oficialmente tanto Madrid como Berlín destacan que no se anunciará la
solución a la oferta de adquisición pública lanzada por el gigante alemán
sobre la eléctrica española. El portavoz del Ejecutivo alemán, Ulrich
Wilhelm, recordaba el viernes una vez más que «no es una decisión que
puedan tomar los gobiernos, sino las empresas implicadas, es decir E.on,
Endesa y Gas Natural», la tercera en disputa. No obstante, al mismo tiempo
comentaba que «la canciller se mantiene optimista y parte de la base de
que el tema se encuentra bien encaminado». «Veremos si el presidente del
Gobierno español aborda el asunto durante las consultas bilaterales y, en
ese caso, de qué manera», añadía Wilhelm.
Lo
cierto es que la pelota está del lado del Ejecutivo de Madrid y, más en
concreto, del Ministerio de Industria encargado de analizar el recurso
presentado por E.ON ante las condiciones planteadas para la compra.
José Montilla, uno de los miembros del Gobierno más reacios a la
fusión, ha abandonado ya la cartera de Industria para ocuparse de la
campaña electoral en Cataluña. Y hace ya muchos meses que Zapatero no
habla de «campeones nacionales» en apoyo de Gas Natural.
Pero para que finalmente se llegue a un acuerdo con E.ON y para calmar
a una Comisión Europea incomodada por lo que considera una ilegalidad en
algunas de las exigencias de la Comisión Nacional de la Energía, el
Ministerio se verá obligado a rebajarlas.
El presidente del
gigante alemán, Wulff Bernotat, ya se mostró hace semanas dispuesto a
aceptar algunas de las diecinueve limitaciones, abriendo así el camino
hacia un acuerdo que parece estar ya perfilado. Previsiblemente, España
rebajará del 33 al 25% las desinversiones que deberá acometer E.ON una vez
que adquiera Endesa.
Con tiento
Las
negociaciones, en las que, de acuerdo a un secreto a voces, actúa como
intermediario el ex ministro Carlos Solchaga, se encuentran en la recta
final. Sólo así se puede entender que Merkel declarara hace semanas que el
proceso «va por buen camino» y que Zapatero aprovechara una entrevista con
el semanario alemán «Die Zeit» para anunciar «un final feliz para España,
para Europa, para el sector energético y para las empresas eléctricas».
A la reunión acudirá también el recién estrenado titular de Industria, Joan
Clos, mucho menos reacio a la fusión que su antecesor. La cumbre tendrá
lugar un día antes de que se agote el plazo que la Comisión Europea
concedió a España para dar explicaciones sobre las condiciones de la CNE.
Zapatero y Merkel tendrán que actuar, en todo caso, con tiento ante las
advertencias lanzadas por Bruselas en los últimos días a Madrid y Berlín.
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