El Estatuto balear reclama 3.000 millones y competencias en inmigración»

ABC, 12-09-2006

TEXTO: JOSEP MARIA AGUILÓ FOTOS: ABC

PALMA DE MALLORCA. En la mañana del pasado 13 de junio, el presidente del Gobierno balear, el popular Jaume Matas, y el secretario general del PSOE en las Islas, Francesc Antich, llegaron a un acuerdo realmente «in extremis» en los pasillos del Parlamento autonómico, que permitiría que unas pocas horas después la Cámara balear aprobase con los votos favorables de populares, socialistas y Unión Mallorquina (UM) la reforma del Estatuto de Autonomía del Archipiélago, que contó así con un apoyo del 80 por ciento de los diputados autonómicos.

Las diferencias que el Partido Popular y el PSOE habían mantenido hasta el último momento sobre dos cuestiones clave, en concreto, sobre cómo constituir el nuevo Consejo de Formentera y sobre cómo articular técnicamente la financiación a recibir por parte del Estado, pudieron ser superadas finalmente.

El Partido Socialista de Mallorca (PSM) e Izquierda Unida – Los Verdes votarían en contra, por considerar insuficiente el nuevo texto.

Seis días después de su aprobación, el día 19 de junio, el presidente del Parlamento isleño, el popular Pere Rotger, entregaba a su homólogo en el Congreso de los Diputados, Manuel Marín, el texto de la reforma del Estatuto, que a partir de mañana, martes, pasará a ser debatido en la Cámara estatal para su posible aprobación. Cabe recordar que el Estatuto aún en vigor fue aprobado en 1983.

Poca expectación

Si hace casi un cuarto de siglo todo el proceso de creación de las nuevas instituciones isleñas fue seguido con un gran interés por parte de la mayoría de habitantes de las Islas Baleares, en esta ocasión hay que reconocer que todo el proceso de reforma del Estatuto, iniciado hace poco más de un año y medio, apenas ha suscitado un mínimo debate o interés entre la mayor parte de la ciudadanía.

Curiosamente, también mañana se celebra en Mallorca la Diada, festividad instaurada hace diez años por el Consejo de Mallorca, institución que preside desde hace más de una década la nacionalista de Unión Mallorquina (UM), Maria Antònia Munar, quien durante la presente legislatura autonómica tiene suscrito un pacto de gobernabilidad con el Partido Popular. En las dos anteriores legislaturas, UM había gobernado en el Consejo de Mallorca con el apoyo directo o indirecto de los partidos que ahora están en la oposición en la institución insular y en el Parlamento autonómico, el PSOE, el PSM e Izquierda Unida – Los Verdes.

En este complejo y siempre variable marco político balear fue posible, no obstante, llegar a un acuerdo histórico el pasado día 13 de junio, en buena medida gracias a la responsabilidad y al sentido institucional de Matas y de Antich, quien había presidido la Comunidad autónoma balear entre los años 1999 y 2003 con el denominado Pacto de Progreso.

Nuevas competencias

El nuevo Estatuto contempla la creación del Consejo de Formentera en la próxima legislatura. En la actualidad, además del Consejo de Mallorca y el Consejo de Menorca, existe el Consejo de Ibiza y Formentera, que reúne de forma conjunta a los representantes de las dos islas. Otra de las novedades, es que el texto aprobado en el mes de junio solicita al Gobierno central competencias en materia de inmigración.

Un punto igualmente destacado es el que hace referencia a los 3.000 millones de euros que quiere recibir la Comunidad por parte del Estado por la llamada deuda histórica que tendría el Gobierno central con respecto al Archipiélago, sobre todo en materia de infraestructuras.
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