El blindaje de Ceuta a la inmigración clandestina pasa en estos momentos por una zona: el mar, y por un protagonista concreto: el asiático. Pero la tarea no es sencilla. Aunque la Guardia Civil dispone de más medios para vigilar las aguas de Ceuta, con la llegada de dos embarcaciones de Algeciras, el director provincial de Trabajo, Javier Martínez, ha reconocido que este trabajo es «muy complicado».

Si bien es cierto que reducir las entradas a 0 es prácticamente una tarea utópica en cualquier frontera, «el goteo por mar es casi seguro que seguirá», admite Martínez.

Los asiáticos son más de 400 de los 619 inmigrantes que por ahora acoge el CETI, aunque – hasta este fin de semana – en lo que va de mes, tan sólo «dos o tres» ciudadanos de esta zona del planeta han logrado entrar en Ceuta. No obstante, el director provincial de Trabajo cree que las mafias que se dedican al tráfico de personas están esperando a ver el éxito que tienen en su propósito «para ver si suben» a inmigrantes asiáticos al norte de Marruecos para tratar de introducirlos en Ceuta.