Edna Imade Jugadora de la Real Sociedad
«Todos los goles van dedicados a mi madre; vino aquí en patera cuando yo solo era un bebé»
La delantera sevillana está siendo la estrella de este gran inicio de temporada que dice «refleja la gran calidad que tiene el equipo»
Diario Vasco, , 27-10-2025Edna Imade está demostrando en la Real todo el potencial goleador que exhibió el año pasado en el Granada. En los últimos cuatro partidos ha marcado seis dianas que le encaraman a la segunda posición entre las máximas realizadoras de la Liga F, solo superada por la barcelonista Claudia Pina. A sus 25 años, esta sevillana de origen nigeriano y sonrisa fácil vive un momento dulce en su carrera profesional que tiene detrás una historia familiar de superación que le ha permitido llegar hasta aquí.
– ¿Qué tal los primeros meses en la Real?
– Muy bien. Me he adaptado rápido al equipo y al estilo de juego y eso se está viendo. Al principio sí que noté que aquí se hace un juego más combinativo, más ‘tiki-taka’, mientras que en Granada jugábamos más directo. Venir a la Real ha sido un paso adelante en mi carrera por la profesionalidad y la exigencia que hay en el club. Hay unos medios de los que no disponen muchos equipos y eso me está permitiendo crecer como futbolista.
– El entrenador no ha cambiado, sigue siendo Arturo Ruiz…
– Me llevo genial con él. Ha conseguido sacar lo mejor de mí en estos dos años.
– Se perdió las dos primeras jornadas por unos problemas en la rodilla. ¿Cómo se encuentra?
– Eran unas molestias en los tendones que aparecieron en el último amistoso de pretemporada. Me dolía bastante, tuve que parar pero ya estoy recuperada. He jugado seis partidos y cada día me siento mejor.
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– Pero se le sigue viendo con unas tiras estabilizadoras en la rodilla…
– Es por prevención, para que me sienta más segura. Nada más.
– En cuatro partidos lleva seis goles. Muy mal no estará…
– Por mi genética soy una personas que cojo la forma muy rápido y esta vez no ha sido diferente. Meter estos goles vienen bien para ganar confianza cuando llegas a un sitio nuevo.
– Aquí sorprendió gratamente que la Real pudiera traer a la segunda máxima goleadora de la pasada Liga F. ¿Cómo fue la operación?
– Yo estoy cedida por el Bayern de Munich, que fue el que me dio la opción de venir. No me lo pensé mucho por cómo es el club y las instalaciones que tiene. Además, sabía que aquí el clima es más frío que en Andalucía, algo que me puede servir para jugar en un futuro en Alemania. Y claro, el entrenador era Arturo Ruiz, que ya me tuvo el año pasado en el Granada.
– ¿Le llamó el míster para decirle que se viniera?
– Él no sabía nada, porque fue algo que surgió desde el Bayern, aunque cuando tomé la decisión sí que sabía que él iba a estar aquí.
– Ha sido una de las nuevas incorporaciones y la afición aún está descubriéndola. Por ir a sus orígenes, veo en internet que nació en Marruecos…
– Mi familia es nigeriana pero mi madre, cuando estaba embarazada de mi hermano y de mí, decidió venir a España para darnos una vida mejor. Nosotros nacimos en el camino hacía aquí, en Marruecos. A los tres meses cruzó en patera y llegamos a Algeciras. Durante un tiempo estuvimos en un lugar de acogida de unas monjas y también nos ayudaron desde Cáritas. Cuando teníamos tres años fuimos a Sevilla, a Carmona, que es donde tengo mis primeros recuerdos. Yo he vivido siempre en España y soy sevillana. No he pisado Nigeria.
– Una historia difícil…
– Le debo todo a mi madre. Es una luchadora. Ha trabajado en el ayuntamiento de Carmona, en albañilería, en limpieza… En lo que podía, porque tampoco tenía muchos estudios. Lo ha dado todo por mí y por mi hermano. Todos mis goles van dedicados a ella.
– ¿El resto de la familia sigue en Nigeria?
– Tengo dos hermanos mayores más a los que no conozco en persona, aunque hablamos a menudo por teléfono y videollamada. A mi padre no lo conozco. Vino con mi madre a España pero le deportaron y no hemos sabido más de él.
– ¿Dónde empezó a jugar al fútbol?
– En el patio de mi colegio, el Pedro I de Carmona, durante los recreos. Mi madre me apuntó a clases de flamenco y gimnasia, pero no era mí. Lo mío era el fútbol. El profesor de educación física me vio un día jugando con los niños y le dijo a mi madre que me apuntara en el equipo del pueblo con los chicos. Con ellos estuve desde los 8 a los 14 años, cuando llegué a cadetes, y tenía que pasar con las chicas. Pero como en Carmona no había equipo femenino, tuve que apuntarme al Santa Ana de fútbol sala.
– ¿De qué jugaba en esos años con el FB Carmona?
– Me ponían de central porque era la más grande del equipo. A alguno le sacaba dos o tres cabezas. Me lo pasaba bien porque tocaba mucho balón y los rivales no se iban de mí –risas–. Subía a rematar todos los córners. En fútbol sala ya me pusieron de delantera, porque el nivel era más bajo y necesitaban gol. Ahí gané mucho regate.
– En la jugada del 0-3 en Ipurua demostró destreza con el balón. ¿De dónde le viene?
– Por un lado del fútbol sala y, por otro, de que me pasaba horas con los amigos viendo vídeos de Neymar tratando de imitar sus regates. De ahí aprendí mucho.
– ¿Cómo regresó al fútbol grande desde el fútbol sala?
– Con 17 años me vio un entrenador del AD Nervión, que detrás de los equipos profesionales de Sevilla, es el referente en el fútbol base. Se llamaba Bernardo Moreno y le tengo mucho cariño. Él me dijo que tenía cualidades para jugar a fútbol once. Con ellos estuve dos años y marqué muchos goles. Un día apareció un representante para ofrecerme ir al Málaga, que acababa de bajar a Segunda. Le dije que necesitaba un contrato para mis papeles y me ficharon. El primer año tuvimos un equipazo con Adriana Martín, Pamela González, Cristina Postigo… Fue mi primera experiencia profesional.
– A los dos años, en 2021, ficha por el Cacereño. ¿Cómo así?
– En Málaga no disfruté de muchos minutos y quería salir. El Cacereño me pareció una buena opción y acerté. Marqué 25 goles en dos temporadas y, en cuanto a los estudios, saqué el TAFAD, el título de técnico superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas. Antes hice ADE pero lo dejé porque no me convencía.
– Ese buen rendimiento en Cáceres le abre la puerta de la Liga F hace dos años.
– Me llamó el Granada y no me lo pensé. Jugar en Primera era mi sueño y era volver a Andalucía, cerca de casa.
– Debutó contra la Real…
– Sí, y le marqué un gol –risas–. Algunas compañeras ya me lo han recordado… Luego fue una temporada difícil en la que nos salvamos en la última jornada en Ipurua, en otro día en el que marqué. No estaba jugando mucho pero logramos la permanencia.
– Hasta que el año pasado explota y se convierte en la segunda máxima goleadora del campeonato por detrás de Ewa Pajor. ¿Cuál fue la clave?
– La confianza que me dio Arturo Ruiz. Era algo que me había faltado los años anteriores. También me enseñó muchas cosas del juego. Cómo romper, dónde aparecer para hacer daño…
– Además, le pasó de extremo a delantero centro. Un cambio significativo.
– Todo el mundo me decía siempre que tenía características de delantera pero no me motivaba mucho porque no tocaba el balón. Pero razoné y me di cuenta de que tenía que jugar arriba por mis condiciones. Soy potente, voy bien por arriba y soy rápida.
– Disputadas ocho jornadas la Real es tercera con los mismos puntos que el segundo, el Real Madrid. ¿Es una situación real o ficticia?
– Yo creo que es muy real porque los resultados están reflejando nuestro juego. Estamos demostrando la calidad que tiene el equipo. Si seguimos mejorando en algunos aspectos que nos faltan por ajustar, porque nos están haciendo goles, vamos a seguir arriba.
– Es decir, ¿podemos pelear por el subcampeonato con Real Madrid o Atlético?
– Tampoco queremos mirar a largo plazo para no agobiarnos. Preferimos sacar lo máximo de cada partido sin mirar más allá, pero nuestra posición no es ficticia.
– Sorprende que un equipo con tantas incorporaciones y gente nueva esté tan arriba. ¿Cuál es el secreto?
– Que hay mucha calidad y no necesitamos mucho tiempo para adaptarnos. La calidad de este equipo es top.
– Está cedida esta temporada en la Real. ¿Le gustaría seguir aquí?
– Eso depende del Bayern. No es algo que esté en mi mano.
– ¿Qué sueña con conseguir en el fútbol?
– Jugar con la selección y, en lo que respecta a este año, superar con la Real los 16 goles que hice la pasada con el Granada.
– Creo que no ha entrado en la lista de Sonia Bermúdez porque aún no tiene la nacionalidad…
– Faltan algunos trámites. Estamos intentando demostrar que llevo toda la vida viviendo en España, pero había algo que no les cuadraba.
– ¿Qué nacionalidad tiene?
– Nigeriana.
– Nigeria también le quiere convocar, ¿no?
– Es otra opción. Pero yo soy española, me siento española, la educación y la cultura que he vivido desde pequeña es la de aquí y quiero jugar en la selección. Pero antes necesito la nacionalidad…
– Sonia estuvo viéndole en Zubieta. ¿Le dijo algo?
– Que siga trabajando fuerte, metiendo goles y que las cosas ya llegarán. Que los papeles no dependen de ella, pero que van a tratar de conseguirlos.
– La Real ya jugó la Champions hace tres temporadas. Repetir sería algo increíble…
– Me encantaría jugar la Champions. Es una ilusión que tengo. Escuchar el himno y jugar con el balón de la Champions. Voy a intentar ayudar a dejar a la Real lo más arriba posible.
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