La Corte Internacional de Justicia (CIJ) advirtió a Israel contra el uso el hambre como método de guerra tras confirmar que el impedimento sustancial al acceso de ayuda humanitaria en Gaza durante un periodo significativo de tiempo y el veto a las agencias de la ONU ha provocado consecuencias catastróficas para la población civil en la Franja.

La CIJ, máximo tribunal de Naciones Unidas, publicó ayer su opinión legal sobre las obligaciones de Israel, como miembro de la ONU y potencia ocupante de Palestina hacia las agencias humanitarias, en especial la Unrwa, vetada por el Gobierno israelí con acusaciones de mantener vínculos con Hamas. La CIJ sentenció que Israel no ha fundamentado estas acusaciones por lo que le urgió a cumplir con su obligación y facilitar los planes de ayuda a Gaza de la ONU, recordando la ilegalidad de usar el hambre como método de guerra, una práctica considerada crimen de guerra.

«La población local de la Franja de Gaza ha sido abastecida de forma insuficiente (…) En tal situación, Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de aceptar y facilitar los planes de ayuda», advirtió el presidente de la CIJ, el juez japonés Yuji Iwasawa, durante la lectura de la decisión del tribunal. Israel tiene la obligación, añadió, de garantizar las necesidades básicas de la población local, incluidos los suministros esenciales para su supervivencia.

Además, subrayó que el despido de nueve miembros de la Unrwa tras una investigación de la ONU en 2024 por su «posible implicación» en el ataque de 2023, es «insuficiente para sostener la conclusión de que la Unrwa, en su conjunto, no es una organización neutral».

El jefe de la agencia, Philippe Lazzarini, celebró el fallo de la CIJ y añadió que Israel «debe rendir cuentas por el asesinato de miembros del personal de la Unrwa, por el grave maltrato al personal humanitario detenido y por la destrucción, los daños y el uso indebido de las instalaciones de la Unrwa».

El tribunal también se pronunció sobre los palestinos apresados en cárceles israelíes y urgió al Gobierno de Benjamín Netanyahu a permitir el acceso a estas personas por parte del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Además, el tribunal recordó a Israel que la deportación o el traslado forzoso de la población civil de un territorio ocupado como es Gaza, sea de forma total o parcial, también están prohibidos por el derecho internacional.

«El traslado puede considerarse ‘forzoso’ no solo cuando se realiza mediante el uso de la fuerza física, sino también cuando las personas afectadas no tienen otra opción más que marcharse. Esto puede incluir la imposición de condiciones de vida intolerables», especificó Iwasawa.

Netanyahu cuenta ya con una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y lesa humanidad en Gaza.

Tres resoluciones sobre la ocupación

Esta es la tercera vez que la Corte Internacional de Justicia opina sobre la ocupación israelí de Palestina. El año pasado, el tribunal consideró que la creación de colonias en el territorio ocupado viola el derecho internacional y la presencia continua de Israel en Palestina también es ilegal, por lo que le exigió la «evacuación de todos los colonos», y la devolución de tierras a sus residentes originales desplazados desde 1967.

En 2004, confirmó la ilegalidad del muro de separación que ha encerrado localidades palestinas en Cisjordania y consolidado la atomización del territorio.

La opinión de la CIJ no es jurídicamente vinculante e Israel, además, vulnera una y otra vez las resoluciones de la ONU y de los tribunales internacionales. Pero el peso político del dictamen aumenta la presión internacional en un momento en el que el plan de Trump para Gaza había relajado la atención de los Estados sobre el genocidio. Además, los miembros de la ONU están obligados a atender la resolución y actuar en consecuencia.

«Todos sabemos que Israel no cumplirá ni asumirá las responsabilidades establecidas por la Corte», lamentó el embajador palestino en la ONU, Ammar Hijazi, quien subrayó que la responsabilidad recae en «los Estados, que deben hacer cumplir estos valores y obligar a Israel a respetar la ley». «Existen muchas herramientas para hacerlo», zanjó.

Sigue bloqueando la ayuda

El uso del hambre como arma de guerra ha extendido la hambruna por el territorio con muertos por malnutrición y enfermedades vinculadas. Tras el veto a la ONU, Israel quiso delegar la distribución de ayuda en Gaza en una organización militarizada estadounidense que estableció unos puntos de reparto convertidos en ratoneras donde el Ejército mató a más de 2.500 personas.

Aun ahora, con el alto el fuego, Israel sigue incumpliendo sus obligaciones, la ayuda alimentaria que entra en Gaza sigue estando muy por debajo de las necesidades y los convoyes humanitarios continúan siendo retrasados o bloqueados en los pasos fronterizos.

Desde que entró en vigor el alto el fuego, apenas un millar de camiones ha entrado en Gaza, de los 6.600 acordados. Cada día entra una media de 89 camiones frente a los 600 que deberían entrar.

Mientras tanto, el secretario de Estado de EEUU, JD Vance, siguió poniendo el foco en el desarme de la resistencia palestina, tras mantener una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y subrayó el reto de «mejorar las vidas de la gente en Gaza, pero también asegurar que Hamas ya no suponga una amenaza para nuestros amigos en Israel».

Netanyahu, por su parte, dijo estar impresionado por «su solidaridad». Describió la colaboración con el Gobierno de Donald Trump como «una alianza que nunca antes ha habido», y que valoró por el sionismo activo de los asesores del presidente de EEUU y los estrechos lazos: «Esto incluye a un círculo cercano en los lados israelí y americano. Trump sabe a quién elige para formar parte de ese círculo».

Los nombres de quienes mataron a Hind Rajab
Un documental de investigación de la cadena Al Jazeera ha identificado al batallón, los soldados y oficiales israelíes directamente involucrados en las muertes de la niña palestina de seis años Hind Rajab y su familia el año pasado, así como a los paramédicos de la Media Luna roja que fueron enviados a socorrerlos.

La Fundación que lleva el nombre de la niña ha presentado un escrito de 120 páginas ante la Corte Penal Internacional (CPI), en el que identifica a los autores, la cadena de mando y la intención deliberada de cometer el crimen. Entre ellos se encuentran el coronel Beni Aharon, comandante de la 401ª Brigada Blindada; el teniente coronel Daniel Ella, al mando del 52º Batallón Blindado; el mayor Sean Glass, jefe de la compañía denominada Imperio Vampiro; y el israelí-argentino Itay Cukierkopf. La Fundación hará públicos los otros 22 nombres progresivamente en denuncias nacionales.

Según el informe, Glass fue quien ordenó disparar los proyectiles que mataron a la familia Rajab en Tal al-Hawa, en Ciudad de Gaza, así como el ataque contra las ambulancias enviadas al rescate. Su tanque se encontraba a unos 400 metros del vehículo donde viajaba la familia y las pruebas descartan cualquier fuego cruzado. Hind y sus familiares huían de su barrio el 29 de enero de 2024, después de que el Ejército israelí emitiera órdenes de evacuación.

Hind quedó con vida después de que el artillero israelí matara a su prima de quince años, quien había contactado a la Media Luna Roja Palestina (MLRP). Durante tres horas, Hind, aterrorizada, imploró ayuda a los operadores de la MLRP, que enviaron a los paramédicos Yusuf al-Zeino y Ahmed al-Madhoun en una ambulancia. Al llegar al lugar fueron acribillados inmediatamente. Los cuerpos fueron recuperados 12 días después. El tanque disparó más de 330 balas contra el coche.

Al Jazeera también reveló una lista con nombres de casi 30.000 pilotos y personal de la Fuerza Aérea israelí que han participado en operaciones durante el genocidio en Gaza.

30 cuerpos
El Ejército israelí entregó ayer los cuerpos de 30 palestinos de los cientos que retiene, algunos con cráneos aplastados. Desde el alto el fuego ha devuelto 195. De ellos, solo 57 han podido ser identificados. Otros 54 fueron enterrados ayer sin verificar su identidad.

Alemania
Alemania adquirirá misiles antitanque guiados Spike, de producción israelí, por valor de 2.000 millones de euros. El acuerdo fue firmado a través de la OTAN con el objetivo de facilitar su venta a países europeos.

Turquía
Netanyahu rechaza que Turquía participe en la seguridad de Gaza. «Tengo opiniones firmes sobre eso. ¿Adivina cuáles?», respondió al ser preguntado sobre el tema.