ace cinco años, Paula Martínez Molares (Vigo, 1988) estaba haciendo el doctorado tras licenciarse en Derecho cuando un día se topó con la noticia de que un establecimiento hostelero en el sur de la isla de Gran Canaria, el Hotel Puerto Calma, había decidido abrir para los migrantes que se encontraban hacinados en el muelle de Arguineguín. «En un principio lo hicieron como una decisión empresarial, pero luego les cambió las vidas», cuenta sobre la pareja que lo regenta. El caso le impactó y se puso en contacto con la periodista que había escrito aquella historia. Ella le facilitó el contacto con los dueños y la invitaron a ir, pero le advirtieron que tenía hacerlo cuanto antes porque se estaba empezando a marchar.

«Y allí me fui allí con mi hermana una semana. La idea era recoger testimonios, sobre todo de menores que estaban allí alojados», cuenta. Ella, además, estaba haciendo la tesis sobre menores extranjeros no acompañados y por esta razón, y otra más personal, le interesaba mucho el tema. A su regreso, impactada, habló con dos amigos suyos que se dedican al audiovisual: «Les dije que las historias que habíamos conocido merecían ser conocidas, que era muy fuerte lo que habíamos visto y vivido allí y que me gustaría contarlo de alguna manera, pero claro, necesitaba su ayuda porque yo de esto no tengo ni idea, y al final, entre los tres, decidimos hacer un documental desde cero. Ellos, que son Lucía Rúa y Sam J. Hardie, se formaron en el sector, pero nunca habían hecho algo parecido.

Para poder hacer el documental titulado «Hotel Puerto Calma«» y acometer el rodaje en Canarias, pusieron en marcha una campaña de crowdfunding. «Salió bastante bien, participaron 220 personas con sus aportaciones y con eso pues pudimos ir a rodarlo en los meses de junio y julio del 2021», recuerda añadiendo que lo que vivieron y registraron con las cámaras ya fue el momento final. «Cuando fui en febrero por primera vez con mi hermana, había unas 300 personas en el hotel y cuando volvimos ya solo quedaban entre quince y veinte, era el momento en el que los dueños estaban preparándolo para abrirlo de nuevo a los turistas y los huéspedes migrantes se tenían que ir. Nosotros grabamos todo aquello», resume.

Después llegaron largos meses de preparación del material y de las traducciones. «Es que teníamos entrevistas en árabe, en francés, en inglés… y en medio del camino apareció Islandia, que es la productora, nos dijeron que estaban interesados en participar con nosotros y Óscar Pardo en concreto, fue el que hizo el montaje final», relata la abogada, profesora de Derecho Procesal en la Universidad de Vigo, metida a directora de cine por necesidad personal. No es casualidad. En la vida de Paula hace mucho que se cruzó el fenómeno migratorio en su propio entorno. «En el año 2015 conocí a uno de estos menores extranjeros no acompañados en Vigo. Faysal Ahmed era un chico de Bangladés que se estaba dedicando a la venta ambulante de flores y en principio yo solo le iba a ayudar con los papeles, pero al final mi familia lo acabó acogiendo en nuestra casa y se convirtió en uno más. Al leer esa historia del hotel, volvieron los recuerdos. Mi investigación en la universidad también viene por él», reconoce.

Pero hay más. El círculo de la historia se cierra en Vigo: «Para el estreno del documental nos pusimos en contacto con todas las personas que habían participado. Muchos ya ni siquiera están en Canarias, se han ido a otros lugares de España y a otros, por trabajo, les resultaba muy complicado venir. Uno de los que vino, Usman, que sigue viviendo en el Hotel Puerto Calma, estuvo trabajando, pero tiene una situación complicada».

Paula indica que su hermano de acogida está viviendo ahora en Sarria: «Se casó y tiene una hija de 5 años, acaba de abrir un negocio y me dijo que él lo podría contratar», cuenta. Usman acudió al preestreno y dos días después se fue a conocer a Ahmed. La abogada viguesa señala que van a empezar a tramitar los papeles «para que pueda venir a trabajar con él a Sarria. Mi hermano Ahmed me decía que nosotros le ayudamos a él y ahora tenía la manera de devolverlo ayudando a este chico».

Un evento para los que apoyaron el «crowfunding»
El preestreno del documental «Hotel Puerto Calma» tuvo lugar el sábado pasado en el auditorio de Afundación en Vigo con aforo completo y una calurosa recepción. Fue un evento especial para todos aquellos que apoyaron el proyecto como mecenas a través del micromecenazgo. La pieza dirigida por Paula Martínez Molares, Lucía Rúa y Sam J. Hardie, producida por Estudio Santa Marta e Islandia Producciones, aborda con una mirada humana la ruta migratoria canaria y la experiencia del hotel que acogió a más de 2.500 personas migrantes durante el 2021. Ahora empieza su carrera por festivales de cine y quizás en alguna plataforma.