Israel utiliza los clanes para quebrar la tregua y aumentar la división

¿Hay alto el fuego en Gaza? Donald Trump sostiene que sí, tras un fin de semana en el que Israel lo rompió abiertamente. La población palestina no recupera la seguridad y las luchas de Hamas contra clanes protegidos por Israel se suman a los medios del Estado sionista para amenazar el alto el fuego.

Gara, Naiz, 21-10-2025

Al miedo a morir en cualquier momento, a tener que huir o a no tener qué comer con el que han convivido los palestinos durante los dos últimos años se suma ahora la incertidumbre de un alto el fuego que Israel maneja a su antojo y que tampoco les proporciona seguridad.

Los ataques israelíes han matado al menos a 97 palestinos desde su entrada en vigor el 10 de octubre y el Gobierno palestino en Gaza ha acreditado 80 violaciones del alto el fuego, con fuego directo sobre civiles, bombardeos deliberados, arrestos y el cierre a la ayuda de los pasos fronterizos donde miles de camiones todavía están esperando el permiso israelí para cruzar con los alimentos y suministros que se necesitan con urgencia.

El Ejército israelí afirmó haber «reanudado la aplicación del alto el fuego» tras haberlo roto abiertamente el domingo, cuando mató a decenas de personas en el bombardeo de varios puntos de la Franja como respuesta a lo que interpretó como una «violación» del acuerdo por parte de Hamas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, subrayó que el alto el fuego sigue vigente, a pesar de estos ataques y también exculpó al liderazgo de Hamas de los enfrentamientos. «Ha habido algunos disparos y creemos que tal vez los líderes no están involucrados en eso. Son algunos rebeldes de dentro. De cualquier manera, lo vamos a manejar con dureza, pero adecuadamente», afirmó.

Sin embargo, ayer volvió a las amenazas. «Tienen que portarse bien, y si no lo hacen, serán erradicados», afirmó, en un aviso en el que incluyó a los países árabes con intereses en la zona y relación con Israel. «Solo bastaría con pedirle a varios de los países que apoyaron la propuesta de paz que se encarguen del grupo militante palestino: Israel intervendría en dos minutos», agregó. «Podría decirles que intervengan y se encarguen de ello. Pero por ahora, no lo hemos dicho. Vamos a darle una pequeña oportunidad (a Hamas) y, con suerte, habrá un poco menos de violencia», indicó Trump.

«Hamas sintió inmediatamente nuestro poder; los atacamos con 153 toneladas de bombas», se jactó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de la vulneración del alto el fuego. Los bombardeos golpearon el norte, varios campos de refugiados del centro, la abarrotada playa de Mawasi y la zona sureña de Rafah.

Israel sostiene que milicianos de Hamas lanzaron un misil antitanque y varios disparos contra soldados apostados en Rafah, que causaron la muerte de dos de sus soldados. El grupo palestino desmintió haber participado en esa operación y aseguro que no tiene contacto con ningún miliciano en esa zona, que controla totalmente Israel.

Guerra a los clanes

Antes de los ataques del fin de semana, EEUU había vaticinado que Hamas rompería el alto el fuego atacando a la «población civil». Hamas sostuvo que lo que hace es atacar «bandas criminales, formadas, armadas y financiadas por las autoridades de ocupación», que se han dedicado durante la guerra a perpetrar «asesinatos, secuestros, robos de camiones de ayuda humanitaria y agresiones contra civiles palestinos».

El grupo admite que está efectuando ejecuciones públicas tras los procesos legales pertinentes» y sostiene que los acusados «reconocieron públicamente sus crímenes».

Tanto Netanyahu como Trump aprovechan estas rivalidades para denunciar una ruptura del alto el fuego que les «legitime» a volver a los ataques masivos.

Durante los dos últimos años, milicias de clanes han actuado bajo protección de Israel, como el clan Dogmush en Ciudad de Gaza; el Abu Amra o el Khalas, relacionados con Al Fatah, en el centro de la Franja, o el clan Al Majayda, en Jan Yunis. Ahora, con el Ejército israelí ocupando más del 50% de la Franja, Hamas intenta recuperar el control con redadas, detenciones y ejecuciones.

Entre las más activas, la milicia liderada por Yasser Abu Shabab, admitió en junio que está cooperando «a cierto nivel con Israel» y que fuentes palestinas vinculan al Estado Islámico. Abu Shabab se ha beneficiado de la tolerancia del Ejército israelí para asaltar camiones de ayuda en el sur de Gaza, que Israel ocupa y controla férreamente. Netanyahu confirmó en junio que su régimen está armando a los clanes en Gaza que se oponen a Hamas. «¿Qué pasa con esto? Solo salva la vida de las soldaduras israelíes», afirmó, reprochando a los opositores que dieran a conocer el suministro de armas a Abu Shabab.

Los clanes forman una estructura histórica en Palestina, que ofrece protección comunitaria y son clave en el control de negocios, el reparto de ayuda o el contrabando.

Cuando Hamas tomó el poder en Gaza adhirió a algunos a sus filas y reprimió duramente a otros, con los objetivos de reducir a los vinculados a Al Fatah y de sustituir la fidelidad tribal por otra político-religiosa.

La agresión israelí dio de nuevo alas a algunos de estos grupos. El desarme de Hamas que reclaman Israel y EEUU puede aumentar las luchas intestinas mientras el apoyo israelí repetiría la estrategia que ya siguió con Hamas para dinamitar el poder de la OLP.

El papel de los clanes cobra una nueva relevancia con el «día después» que quieren organizar Trump y Netanyahu, el eventual reparto de ayuda internacional y la reconstrucción, y la intervención de actores como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí o Turquía detrás de estos grupos.

Cuatro muertos
El Ejército israelí mató ayer a otros cuatro palestinos en Ciudad de Gaza. La excusa sigue siendo que estos palestinos representan «amenazas» por pasar la «línea amarilla» en la que marca la zona que ocupan y que el Ejército ha empezado a delimitar evidenciando su intención de no cumplir la retirada que prevé el acuerdo.

Otro cuerpo entregado
Hamas entregó el cuerpo de otro prisionero muerto a la Cruz Roja, que lo transfirió luego al Ejército israelí. En Gaza quedan los cadáveres de 16 israelíes. Hamas recordó la dificultad de localizarlos debido a la falta de equipos y a la destrucción causada por los bombardeos.

Rafah sigue cerrado
Tras el cierre el domingo de todos los accesos a la Franja de Gaza, Israel aseguró que ayer abrió el cruce de Kerem Shalom, en el sureste, así como otros pasos adicionales para el acceso de ayuda humanitaria, pero mantendrá cerrado el cruce de Rafah.

EBk Israelen aurkako zigorrak gelditu ditu
Europar Batasuneko (EB) Atzerri ministroek Bruselak Israelen aurka proposatutako zigorren onarpenean «aurrera ez egitea» erabaki zuten, Gazako su-etenaren «testuinguru berriagatik». «Testuingurua aldatu egin da neurriak aurkeztu zirenetik. Beraz, gaur eztabaidatu dugu eta oso iritzi desberdinak izan dira», aitortu zuen EBko Kanpo Arazoetarako ordezkari Kaja Kallasek Kontseiluaren amaieran.

Irailaren 17an, Israeli lehentasunezko merkataritza tratua etetea proposatu zuen Europar Batzordeak. Orain, Israelen aldeko herrialdeek su-etena aprobetxatu dute berandu zetorren prozesu hori gelditzeko. Kallasek esan zuen ministroak honako akordiora iritsi direla: «Oraingoz ez dugu neurriekin aurrera egingo, baina ez ditugu kenduko, egoera hauskorra baita». «Gazara iristen den laguntza humanitarioan benetan hobekuntza bat ikusi behar dugu», adierazi zuen. Halaber, Palestinar Aginterentzako diru-sarrerak desblokeatzea eta kazetariak eta langile humanitarioak sartu ahal izatea eskatu zuen. Baina hori gauzatzeko presiorik ez egitea erabaki du Bruselak.

Siria y Líbano, «próximas piezas» para EEUU
El embajador de Estados Unidos en Turquía y enviado especial a Siria, Tom Barrack, apuntó ayer a Siria y Líbano como las «próximas piezas» que deberán formar parte de la «arquitectura para la paz» en Oriente Próximo, exigiendo a las autoridades de ambos países medidas y reformas «necesarias para lograr un cambio significativo». En el caso de Siria, estimó que el proceso de transición permanece «incompleto», y pidió al Congreso de EEUU retirar las sanciones impuestas contra el país por cuestiones «estratégicas». «Esto permitirá a los aliados y los inversores privados reconstruir Siria, su sistema eléctrico, las escuelas y los hospitales». Sobre Líbano, Barrack subrayó que supone la «segunda pata sobre la que se sustenta el marco en materia de seguridad para Israel. El siguiente paso ha de ser el desarme de Hizbulah y el inicio de las conversaciones con Israel sobre las cuestiones fronterizas». Advirtió de que si Beirut fracasa en el desarme «podría producirse una confrontación mayor en un momento de fortaleza por parte de Israel y de debilitamiento por parte de Irán».

Por otro lado, los problemas del alto el fuego en Gaza estuvieron sobre la mesa de la reunión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con el enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Medio, Steve Witkoff, y Jared Kushner, yerno de Donald Trump, que llegaron ayer a Tel Aviv. Mañana se espera también la visita a Israel del vicepresidente, JD Vance, que también se reunirá con el mandatario.

A la vez, una delegación de Hamas tenía previsto reunirse con funcionarios de Qatar y Egipto en El Cairo para discutir la continuación del frágil alto el fuego en Gaza y la oleada de ataques aéreos que mataron a docenas de personas en la Franja de Gaza el domingo. También tenían previsto discutir un próximo diálogo intrapalestino organizado por Egipto con el objetivo de «unificar a las facciones palestinas».

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