Ha sido un verano largo, casi eterno para los que aprobaron todo en junio, algo más corto para los que han tenido que pasar por las aulas en septiembre con la intención de sacarse alguna asignatura. Unos y otros se enfrentan esta semana a la vuelta a las aulas, el inicio de un nuevo curso escolar que suele ir acompañado de nuevos proyectos e ideas. Profesores, padres y alumnos se ponen hoy manos a la obra.

Adrián, Sara, Rubí, Cristina y Pablo son cinco jóvenes que esta semana se reencontrarán con las aulas. Cada uno con sus expectativas, cada uno con una realidad diferente. Para Adrián, que padece ataxia – enfermedad degenerativa que daña el sistema nervioso – , lo fundamental es integrarse bien en el instituto, donde este año inicia su andadura; para Cristina, alumna superdotada que también estudia en un centro público, lo importante es sacarse 2º de Bachillerato sin problemas; para Rubí, estudiante ecuatoriana que vive en Pinto con su familia, el reto de este año pasa por aprobar y encontrar buenos profesores, como el que el año pasado le dio Biología y Geología; Sara, brillante estudiante que quiere hacer Economía en la Universidad, pretende seguir demostrando que tener una discapacidad – ella es sorda – no supone rendirse ante los obstáculos; y Pablo, que este curso inicia 3º de ESO, librará su particular batalla con las Matemáticas y la Historia, materias con las que no logra llevarse bien. Todos aguardan con cierta ilusión el despegue lectivo, aunque la motivación fundamental sea ver a los amigos.

Institutos y colegios se visten de largo para dar la bienvenida a un total de 1.064.118 alumnos que este año tomarán las clases, 26.000 más que el año pasado. El mestizaje crece en las aulas como una seña de identidad fundamental de la educación presente y futura: del total de estudiantes, los inmigrantes ya representan el 17,5% (unos 115.000 pupilos), según datos de la Consejería de Educación. Las aulas de enlace, aquellas que acogen a los alumnos inmigrantes que hablan otras lenguas y/o tienen un currículo inferior al resto de los compañeros, alcanzan este año las 230 (25 más). De ellas, tres de cada cinco estarán en centros públicos y el resto en concertados.

En el reparto de alumnos, la pública acogerá a 610.800 alumnos; la concertada, a 272.010; y la privada, a 181.308. El curso lectivo que comienza tendrá 177 días lectivos en Infantil y Primaria y 175 en Secundaria.

Presumen también desde la Consejería de los 31 colegios que estrenarán y de los 217 millones invertidos en infraestructuras. De las siempre polémicas aulas prefabricadas, aseguran en Educación que el curso arranca «sólo con 36, lo que representa el 0,2% de los alumnos matriculados en centros públicos». Aumenta el equipo de los profesores, que suma a sus filas 760 nuevos miembros. Ya son 47.674 docentes.

En actividades extraescolares – tanto en días lectivos como no lectivos – , la Comunidad invertirá 13,77 millones de euros. Más de 1.180 centros educativos, en colaboración con ayuntamientos, se beneficiarán de ello.

La oposición y los sindicatos, por su parte, consideran que el Gobierno no ha hecho los deberes. El PSOE denuncia el «desequilibrio claro» que existe en el reparto de alumnos inmigrantes entre la escuela pública y concertada. «Todos los centros que reciben dinero público deben asumir su responsabilidad», dijo Adolfo Navarro, portavoz de Educación. Tampoco ven con buenos ojos los socialistas algunos aspectos de los colegios públicos bilingües, que este año serán 122: «Es un proyecto interesante, pero va lento y es insuficiente».

El candidato del PSOE a la Comunidad, Rafael Simancas, ya anunció hace unos días que propondrá en el próximo Debate sobre el Estado de la Región establecer la educación bilingüe en español e inglés en todos los colegios públicos y concertados de la región desde el primer curso de Infantil hasta la Secundaria. La propuesta Inglés para todos la incluirá en su programa electoral.

Desde Izquierda Unida exigen al Ejecutivo Regional más previsión, para evitar que los chavales empiecen el curso con los colegios en obras o en aulas prefabricadas, «Más de 15.000 alumnos no tendrán las aulas a punto», explica Lali Vaquero. Desde la coalición recuerdan que el curso arranca con la comunidad educativa «molesta» por «la agresión de la Consejería a la escuela pública». Piden la gratuidad de los libros – también lo hace el PSOE – y una mejor política de escolarización.

Desde los sindicatos CCOO y UGT insisten en la «descompensación» que existe en el reparto de alumnos inmigrantes: «El 77,6% estudia en la pública y el 22,4% en la privada, según el Ministerio», afirma Francisco García, secretario general de Enseñanza de CCOO.