Moncloa prepara una agenda intensa para impulsar la presencia exterior de Zapatero
El Mundo, 11-09-2006Mañana, cita con Merkel y, en octubre, con Blair – El presidente tiene un par de invitaciones para viajar a EEUU, pero ninguna es de la Casa Blanca MADRID. – El equipo internacional del presidente del Gobierno engrasa la maquinaria para afrontar un último trimestre del año con múltiples citas en el exterior. Prácticamente todas son reuniones fijas de la agenda internacional, es decir, cumbres multilaterales y bilaterales difícilmente eludibles, pero con ellas se intenta demostrar, al menos, que Zapatero mantiene el contacto cara a cara con los líderes extranjeros.
La actividad internacional del presidente, bajo mínimos en el pasado curso, ha sido motivo de preocupación para la diplomacia española habituada ya a justificar con razones de política interior, la renuencia de Zapatero a poner los pies fuera de España. Sin embargo, en este tramo final del año, «se notará el cambio», advierten en Moncloa.
La agenda debería haberse iniciado con una entrevista con el rey Mohamed VI en Rabat. La cita se ha aplazado ya en dos ocasiones. En Presidencia trabajan con la hipótesis de que el encuentro – que sólo comportaría la salida de España durante unas horas – , se celebrará a fin de mes. La inmigración ilegal será el primer punto de la agenda.
Suspendido Marruecos, Zapatero ha viajado a Finlandia para participar en Helsinki en la VI Cumbre Unión Europea – Asia. La cita en sí no es de la máxima importancia, pero Zapatero, impulsor de una incipiente estrategia de fomento de la presencia en Asia, tiene en esta reunión la oportunidad de mantener encuentros bilaterales con algunos de los líderes asiáticos: el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi; el primer ministro chino, Wen Jiabao o el presidente indonesio, Susilo Ban Bang Yudhoyono.
Este tipo de contactos son decisivos en el marco de las relaciones intraeuropeas, donde la comunidad de intereses es tan grande que permite en muchas ocasiones la resolución de problemas en brevísimas conversaciones de pasillo. En otros terrenos su eficacia es muy escasa, máxime cuando se trata de países que, por cultura y protocolo, requieren de largos procesos para profundizar en la relación. No obstante, Helsinki servirá para que Zapatero se deje ver acompañado de caras importantes de la escena internacional.
Más interés suscita la Cumbre Hispanoalemana que se celebra mañana martes en la localidad de Meersburg, a orillas del lago Constanza. Zapatero viaja acompañado de los ministros de Defensa, Interior, Trabajo, Educación e Industria. No acude a la cita el ministro de Asuntos Exteriores que se encuentra de gira por Oriente Próximo, cubriendo uno de los flancos que el presidente nunca ha visitado en persona.
Los asuntos clave del encuentro con Angela Merkel serán evidentemente la lucha contra la inmigración ilegal – se trata de buscar el apoyo alemán a la iniciativa que quieren presentar España, Francia e Italia – , el contencioso E.ON – Zapatero pronosticó un desenlace feliz en esta cita pero sus asesores advierten de que el asunto no depende de las instancias políticas – y, además, se abordará la crisis del Líbano, el conflicto nuclear iraní y el embarrancado dossier de la integración europea.
Ya en España, el presidente recibirá a finales de mes al presidente de Eslovenia, Janez Drnovsek, y al de Portugal, Aníbal Cavaco Silva.
A primeros de octubre, se prepara un encuentro en Madrid con el primer ministro británico, Tony Blair. Esta cita, planeada desde hace meses, servirá para intercambiar impresiones en torno a la marcha del proceso de paz, aunque asuntos como Gibraltar, la operación militar en Afganistán y el futuro de la Constitución Europea también estarán sobre la mesa.
El 20 de octubre, el presidente asistirá a la Cumbre Europea de otoño en la localidad finlandesa de Lahti, en la que, a instancias de Madrid, Roma y París, se intentará diseñar una estrategia común de lucha contra la inmigración ilegal.
En noviembre, Zapatero viajará a Uruguay para participar, junto al Rey, en la Cumbre Iberoamericana. Al margen del temario oficial, el presidente se enfrentará una vez más a las complejas relaciones con Bolivia, Venezuela, Cuba y Argentina.
A mediados de mes, debe asistir en Estambul a la presentación del plan de acción del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de Civilizaciones y, a finales, tendrá que acudir a Riga (Letonia) para participar en la Cumbre de la OTAN. Será una nueva ocasión de sentarse junto al presidente Bush, con el que la diplomacia española no prevé ninguna cita bilateral ni en Madrid ni en Washington. «No hay intención por ninguna de las dos partes y, además, políticamente ahora a Zapatero no le interesa», aseguran.
El presidente tiene al menos dos invitaciones para viajar a EEUU – una de ellas para visitar la Bolsa de Nueva York – , pero ninguna procede de la Casa Blanca.
Antes de que acabe el año, el jefe del Ejecutivo debe celebrar, además, las habituales reuniones de alto nivel con Argelia, Túnez y Francia.
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