Organizaciones e instituciones palestinas estuvieron ausentes de la conferencia de representantes europeos y árabes que analizó ayer en París lo que será «el día después» para Gaza, si se logra materializar el plan propuesto por el presidente estadounidense.

La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, defendió a su llegada que el bloque comunitario esté presente en la autoridad de transición prevista en el plan de Donald Trump para gobernar inicialmente Gaza tras un acuerdo de paz, y recordó que la UE es el mayor donante de Palestina.

«Creo que, dado lo que nosotros aportamos a la mesa, deberíamos estar en ella», manifestó la alta representante de Exteriores. La mayor parte de socios de la UE ha respaldado durante dos años las prácticas genocidas que han destruido Gaza, bien defendiendo el «derecho de Israel a defenderse» o evitando actuar para frenarlo.

Tardaron casi cuatro años en plantearse si Israel estaba vulnerando los derechos humanos para revisar el Acuerdo de Asociación que mantiene con el Estado hebreo.

Ahora, Kallas consideró el plan de paz propuesto por EEUU como «la mejor oportunidad que tenemos», pero matizó que debe asegurarse que realmente tenga apoyo internacional. «Tenemos que planear el día después», repitió.

Insistió en que Bruselas está lista para volver a desplegar sus dos misiones civiles: el dispositivo de asistencia fronteriza en Rafah, Eubam Rafah, y el de apoyo a la Policía de la Autoridad Palestina que gobierna muy limitadamente en Cisjordania, Eupocl Copps.

Además de preparar la denominada «fuerza internacional de estabilización» y la gobernanza de transición en Gaza, la cumbre de París abordó los problemas de la ayuda humanitaria y la reconstrucción. Participaron Alemania, los Estados español y francés,, Italia y Gran Bretaña; Egipto, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Jordania; así como Indonesia, Canadá y Turquía, que también desean participar en el establecimiento de una «misión de estabilización».

Recuperar la Autoridad Palestina

Entre sus objetivos se encuentra también contribuir al desarme de la resistencia palestina y revitalizar la desacreditada Autoridad Palestina. El presidente francés, Emmanuel Macron, apeló a la comunidad internacional a participar en la construcción de la «fuerza transitoria de seguridad» y pidió que se cree un marco legal en el seno de la ONU que permita a otros países sumarse a esa iniciativa.

Macron añadió que es «urgente» que se permita el retorno de la ayuda humanitaria a Gaza y que sea la ONU quien se encargue de su distribución. Esa ayuda, indicó, debe entrar «por todos los puntos de paso», incluidos los que siga ocupando el Ejército israelí tras una retirada aún sin definir.

También pidió sentar las bases de un Estado palestino viable, en el que rechazó que Hamas tenga papel alguno, atribuyendo al grupo palestino una «responsabilidad inmensa» en la situación actual.

A la vez, llamó a situar en el centro a la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas, a pesar de su desprestigio entre la población palestina por la inoperancia, corrupción y colaboración con el ocupante israelí.

Macron también considera urgente la ayuda para garantizar los servicios esenciales, mantener la seguridad y restablecer el sistema bancario palestino, así como los ingresos bloqueados por Israel.

Seguridad
El presidente francés aseguró que París está dispuesto a contribuir con una «fuerza transitoria de seguridad», pero no aclaró si con el envío de tropas o con la instrucción de un nuevo cuerpo de seguridad palestino en cooperación con Jordania y Egipto, países en los que desde el pasado marzo se viene entrenando una fuerza policial con la idea de desplegarla en la Franja de Gaza.

Colonias
Emmanuel Macron indicó que la estabilización de Palestina pasa también por su viabilidad territorial y criticó la proliferación de colonias judías en Cisjordania, «una amenaza existencial para el Estado palestino» que «viola el derecho internacional, alimenta las tensiones, la violencia y la inestabilidad y contradice el plan de paz estadounidense».