El gobierno alemán suprime la ley que facilitaba que los inmigrantes obtuviesen la ciudadanía por la vía rápida

El parlamento alemán ha derogado la normativa de ciudadanía exprés, una medida que refleja el cambio de actitud hacia la migración en el país y que restablece el plazo general de residencia a cinco años

La Razón, , 09-10-2025

La nueva ley, una

promesa electoral cumplida por los conservadores

del canciller Friedrich Merz, elimina específicamente la vía ultrarrápida que permitía obtener la nacionalidad en solo tres años a las personas consideradas

“excepcionalmente bien integradas”. Esta figura, creada por el anterior gobierno de coalición socialdemócrata, liberal y verde, ha sido revocada tras un intenso debate parlamentario.

El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, defendió la derogación ante la cámara, argumentando que "un pasaporte alemán debe llegar como

reconocimiento a un proceso de integración exitoso

y no actuar como un incentivo para la inmigración ilegal".

Con esta postura, el gobierno actual busca marcar un giro en la política migratoria del país.

Lo que se mantiene y lo que desaparece

Pese a la supresión de la vía rápida, el resto de la reforma de la ley de ciudadanía aprobada por el anterior canciller Olaf Scholz

permanecerá vigente. Esto significa que se mantienen innovaciones significativas como la posibilidad de tener doble nacionalidad y la reducción del plazo general de residencia requerida de ocho a cinco años, algo que los conservadores habían prometido revertir durante su campaña electoral.

Los socialdemócratas (SPD), ahora

socios menores en la coalición de Merz

, justificaron su apoyo a esta modificación señalando que la vía excepcional de tres años era utilizada de forma muy limitada. De las 300.000 naturalizaciones registradas en 2024, solo unos pocos

cientos de casos

se acogieron a este procedimiento acelerado, originalmente diseñado para atraer a personas altamente cualificadas.

La diputada de Los Verdes, Filiz Polat, mostró su desacuerdo durante el debate parlamentario, afirmando que "Alemania está en competencia para

conseguir los mejores talentos del mundo

, y si esas personas eligen Alemania debemos hacer todo lo posible para retenerlos". Esta postura contrasta con el actual clima político en el país, donde la actitud hacia la inmigración se ha endurecido notablemente debido a la presión que los altos niveles migratorios están ejerciendo sobre los servicios públicos locales.

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