INFORME CIAE: MIGRACIÓN Y TRABAJO AUTÓNOMO EN ESPAÑA

Los inmigrantes no quitan trabajo: lo crean con 400.000 negocios en España

El autoempleo inmigrante se consolida como motor económico y social y desmonta el relato antiinmigración de la derecha y ultraderecha.

Público, Isabel García, 09-10-2025

En 2024 se contabilizaron cerca de 400.000 trabajadores extranjeros autónomos, equivalentes al 10% del total nacional de autónomos y al 15% de la afiliación inmigrante a la Seguridad Social, según recoge el informe de la Confederación Intersectorial de Autónomos (CIAE) Migración y Trabajo Autónomo en España. Retos y Oportunidades para la Cohesión Social y Territorial.

La población inmigrante representa alrededor del 12% del empleo en España y una tasa de actividad superior a la nacional (73,2% frente al 58,6%). Los afiliados extranjeros a la Seguridad Social aumentaron un 7,9% en 2024, alcanzando los 2,86 millones, con predominio de trabajadores extracomunitarios (69%). Unos datos que evidencian el creciente peso económico de la inmigración y su papel como pilar del mercado laboral, y que desmontan a su vez el relato antiinmigración en ocasiones con tintes xenófobos de la derecha y ultraderecha.

Uno de cada diez autónomos en España es inmigrante y representan ya el 15% de las afiliaciones extranjeras a la Seguridad Social

Porque los inmigrantes no quitan trabajo, sino que lo crean abriendo negocios, autoempleándose y aportando sus correspondientes cotizaciones sociales. Por ello, subraya el informe, “su relevancia no es coyuntural, sino estructural, vinculada a la sostenibilidad del sistema de cuidados, el dinamismo del comercio urbano y la continuidad de la actividad agrícola en zonas rurales”.

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El informe de CIAE destaca que el autoempleo inmigrante se ha convertido en una importante vía de inserción, con un impacto territorial clave al “revitalizar barrios urbanos en declive y sostener servicios básicos en zonas rurales en riesgo de despoblación, reforzando así la cohesión social y demográfica”.

Y no solo. Más allá de las cifras, los autónomos inmigrantes aportan un mayor dinamismo a la economía, al incorporar nuevas formas de emprender, diferentes estrategias de gestión y una oferta más diversa de bienes y servicios.

El comercio —sobre todo el minorista— y la hostelería concentran más del 40% del colectivo, seguidos del transporte, la construcción y los cuidados. Sin embargo, la realidad evidencia también vulnerabilidades que conviene abordar.

A pesar de tener una tasa de actividad superior a la nacional, la población inmigrante registra más paro (15,8% frente al 12%), lo que confirma una inserción activa pero aún vulnerable. Los sectores de fácil acceso, como comercio, hostelería y cuidados, facilitan la entrada, pero también exponen a mayor competencia y menor rentabilidad.

El autoempleo inmigrante sostiene 400.000 negocios en España y se consolida como motor económico y social

La supervivencia de los negocios inmigrantes a más de tres años se sitúa entre 10 y 15 puntos por debajo la de los nacionales, debido a las dificultades de financiación, la falta de redes de apoyo y la concentración en determinados sectores. La excepción la marcan los inmigrantes con estudios superiores, que presentan tasas de supervivencia empresarial similares a las de los nacionales.

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A esta brecha se suman las desigualdades de género. Las mujeres inmigrantes autónomas sufren una triple discriminación (género, origen, situación administrativa) y quedan relegadas a sectores invisibilizados como los cuidados y el trabajo doméstico, con menor protección.

Con el objetivo de lograr una España más cohesionada, inclusiva y sostenible hacia 2030, la Confederación Intersectorial de Autónomos aboga por “políticas integrales que transformen la actual vulnerabilidad en oportunidad”. Los retos de los próximos cinco años pasan por profesionalizar los cuidados, mejorar el acceso a financiación inclusiva, garantizar la plena protección social y potenciar el papel del autoempleo inmigrante en la repoblación rural y la transición ecológica.

En definitiva, el informe evidencia que los inmigrantes no son una amenaza para el empleo, sino una pieza esencial para sostener la economía, reforzar la cohesión social y garantizar el futuro del país.

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