El papa León XIV ha dicho este miércoles a los obispos estadounidenses, que lo visitaban en el Vaticano, que deben criticar con firmeza cómo los migrantes están siendo tratados por las medidas drásticas del presidente Donald Trump.

León, el primer papa estadounidense, ha recibido decenas de cartas de migrantes que describían los temores de deportación bajo las medidas del Gobierno de Trump.

“Nuestro Santo Padre (…) está preocupado muy personalmente por estos asuntos”, ha dicho el obispo de El Paso, Mark Seitz, que ha participado en la reunión. “Expresó su deseo de que la Conferencia Episcopal de Estados Unidos hable con firmeza sobre este asunto”.

“Significa mucho para todos nosotros saber de su deseo personal de que sigamos hablando claro”, dijo Seitz.

Elegido en mayo para sustituir al fallecido papa Francisco, León ha mostrado un estilo mucho más reservado que su predecesor, que criticó con frecuencia al Gobierno de Trump y, a menudo, hablaba con comentarios sorpresivos e improvisados.

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Sin embargo, León ha arreciado sus críticas en las últimas semanas. El papa cuestionó, el 30 de septiembre, que las políticas antimigración del Gobierno de Trump estuvieran en consonancia con las enseñanzas de la Iglesia católica. Estos comentarios suscitaron reacciones de algunos católicos conservadores prominentes.

Una de las cartas entregadas al papa este miércoles describía a una familia con dos miembros, que no tenían permiso legal para permanecer en Estados Unidos, y que tenían miedo de salir de casa por temor a ser deportados.

La carta, escrita en español, expresaba el deseo de que el papa se pronunciara sobre las redadas y el trato que está sufriendo la comunidad a la que pertenecían.

León XIV también se reunió en privado este martes con un grupo de unos 100 católicos estadounidenses, implicados con migrantes en su ministerio, a los que les agradeció su trabajo.