La Delegación del Gobierno ha situado en 650 inmigrantes el límite para plantearse la apertura ‘al publico’ del centro de San Antonio. El director provincial de Trabajo, Javier Martínez, situó en esa cifra la barrera para que el antiguo colegio vuelva a abrir sus puertas para acoger a los inmigrantes. Pero «no nos fijamos un límite; todo dependerá del funcionamiento de los servicios sanitarios, del comedor y del resto de servicios», argumentó Martínez.

De momento, el CETI acoge a 619 inmigrantes, 107 por encima de su capacidad y apenas poco más de 30 por debajo de ese límite, y los servicios funcionan con normalidad. Pero Ceuta también está sufriendo las consecuencias de la presión migratoria que padece Canarias. Martínez reconoce que no es un buen momento para buscar traslados.

La Delegación del Gobierno descarta de momento las expulsiones de inmigrantes, salvo la de aquellos ‘sin papeles’ a los que no se le admita a trámite su solicitud de asilo político. Las únicas salidas previstas son las de 40 inmigrantes, casi todos ellos mujeres y niños. Son los extranjeros que pueden acogerse a los casos de «documentación por circunstancias excepcionales» que prevé la ley, y que son enviados a centros de la Península con permisos de trabajo y residencia al amparo de convenio firmados con ONG.

De los 619 inmigrantes que habitan en el el CETI, poco más de 60 son subsaharianos y más de 400 son asiáticos. La entrada de extranjeros de países de esta última zona del planeta se ha estancado en estos últimos días, aunque, indicó Martínez, la llegada de estos inmigrantes «no desaparecerá de la noche a la mañana».