Inmigrantes en Fuerteventura se amotinan para evitar ser identificados

Los internos mostraron una actitud violenta ante policías senegaleses y españoles Crece la inquietud en las Canarias ante el aviso de la llegada de otra oleada de cayucos

La Verdad, 10-09-2006

Inmigrantes del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de El Matorral, en Fuerteventura, protagonizaron ayer un nuevo motín para no ser identificados como senegaleses por policías de su país, según informaron a Europa Press fuentes policiales.

Las mismas fuentes indicaron que fue necesaria la presencia de agentes destinados en el municipio de Puerto del Rosario para ayudar a los 5 agentes presentes en el momento del motín en el centro de extranjeros y disuadir a los internos, «que mantenían una actitud muy violenta».

Canarias ha recibido la visita de media docena de policías senegaleses con el objeto de que los inmigrantes de este país sean identificados para su repatriación inmediata. Se da la circunstancia de que los mismos internos protagonizaron a principios de semana otra revuelta, después de que uno de ellos quisiera cenar dos veces, lo que le enfrentó al jefe del grupo, y acabó con cinco agentes heridos de levedad.

Por otra parte, el Partido Popular denunció ayer que el anuncio de crear en el Ministerio de Interior una nueva Dirección General de Relaciones Internacionales y de Extranjería deja «menos» claro quién manda en materia de inmigración en España. A su juicio, la creación de este órgano supone «un varapalo» al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera.

En declaraciones a Europa Press, la secretaria de Política Social y Bienestar del Partido popular, Ana Pastor, criticó asimismo que el Consejo de Ministros no tomara «ninguna decisión para cambiar la política de inmigración del Gobierno en España» y «atajar el gravísimo problema» de la inmigración ilegal, por lo que pidió de nuevo al Ejecutivo que «rectifique» su política de inmigración, para lo que, dijo, «hay que cambiar las normas».

Pastor interpretó el anuncio de la creación de esa nueva dirección general como un «varapalo absoluto» al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, «al que no han cesado pero intentan quitarle las competencias que tenía».

Además, ve necesario que el Gobierno explique por qué, si antes decidió gestionar la política de inmigración desde el departamento que dirige Caldera ahora decide que se haga desde Interior.

La dirigente popular señaló asimismo que le ha llamado la atención que el Boletín Oficial del Estado no publique hoy la creación de esa Dirección General, anunciadatras el Consejo de Ministros, y que tendría como objetivo coordinar y reforzar las actuaciones en materia de inmigración ilegal, ni la creación de un mando único para la Policía y la Guardia Civil.

Cuatro nuevos cayucos llegaron ayer a las costas canarias con un total de 224 inmigrantes.

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