El jefe de la Policía Metropolitana de Londres (Met) presentó el miércoles sus disculpas por el comportamiento “repugnante, criminal” de los agentes que mostraron actitudes racistas, misóginas e islamófobas en un reportaje encubierto realizado por la BBC.
“El comportamiento descrito en este programa es reprobable y totalmente inaceptable”, condenó el comisario Mark Rowley en un comunicado publicado antes de la emisión del programa de investigación de la BBC Panorama.
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Nueve policías y un miembro del personal ya han sido suspendidos, mientras que otros dos fueron retirados del servicio en primera línea después de que la BBC revelara las acusaciones incluidas en el reportaje, afirmó Rowley. Estoy “sinceramente apenado” por este “legado tóxico”, añadió.
El periodista de la BBC Rory Bibb pasó siete meses, hasta enero de 2025, trabajando como agente civil penitenciario en el área de detención de la comisaría de Charing Cross, en el centro de Londres.
Durante ese periodo, “agentes incitaron a disparar contra inmigrantes, celebraron el uso de la fuerza y desatendieron denuncias de violación”, señaló la BBC en un comunicado.
Varios policías fueron filmados con cámara oculta mientras pronunciaban comentarios impactantes, afirmando, entre otras cosas, que un detenido que había sobrepasado la validez de su visado merecía “un tiro en la cabeza” y que los migrantes argelinos y somalíes eran “escoria”.
La Policía Metropolitana ha estado en el centro de una serie de escándalos en los últimos años, en particular el secuestro, violación y asesinato en 2021 de Sarah Everard, una ejecutiva de marketing, a manos de un oficial en servicio que fue condenado posteriormente a cadena perpetua.
La institución se había comprometido a depurar sus filas y restaurar la confianza pública después de que un informe revelara que la policía era institucionalmente racista, homófoba y sexista.
Si bien reconoció que hubo “fallos sistémicos, culturales, de gestión y regulatorios”, Rowley aseguró que la Met lleva a cabo “la mayor operación contra la corrupción en la historia de la policía británica”.
El equipo de guardia de la comisaría de Charing Cross fue disuelto, y Rowley reveló que “casi 1.500 agentes y miembros del personal que no cumplían con nuestros estándares” fueron despedidos de entre los 40.000 efectivos de la Met en los últimos tres años.