«El efecto llamada no es la regularización sino la pobreza de los países de origen»

Asume que la inmigración «es una cuestión de toda Europa»

Diario Vasco, 10-09-2006

Louis Michel , comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, ha visitado Madrid para trasladar al Gobierno español los planes de la UE para frenar la avalancha de inmigrantes que se cierne sobre Canarias. Partidario de la ayuda en origen, el comisario rechaza que la regularización impulsada en 2004 sea la causa de la afluencia masiva de clandestinos, y aconseja a los partidos que, en situaciones de crisis como la actual, destierren la inmigración del debate político.



– España se ha sentido abandonada por la UE en la crisis migratoria.

– Ante todo, he venido a España a traer un mensaje de solidaridad. Entiendo que la inmigración no es sólo una cuestión española, sino de toda Europa, y siento que todavía no sea posible tener una política común a nivel europeo hacia las migraciones. La Comisión Europea trata de ayudar con todos sus instrumentos financieros para que España pueda hacer frente a este problema, pero no es nuestra competencia. He oído críticas a la UE y no puedo aceptarlas.

– ¿Qué ofrece Europa a España?

– En los encuentros con la vicepresidenta Fernández De la Vega y el ministro Moratinos les he transmitido que somos solidarios, queremos ayudar y poner en marcha todos los instrumentos que tenemos. Preparamos un plan integrado para respaldar a España en este problema particular, un plan de incentivos para ayudar a los países de origen de los flujos migratorios con ayudas concretas para incluir a la gente en programas de formación, educativos…

– Rodríguez Zapatero defiende que la inmigración es un problema de toda Europa que la UE debe incluir en su agenda permanente. ¿Comparte usted esa visión?

– Sí, plenamente, pero le recuerdo que el hecho de incluir las migraciones como una cuestión permanente en la UE depende de los Estados miembros. Esa es la razón por la que he dicho muchas veces que la política migratoria no está suficientemente integrada en la política europea, no es competencia plena de la Comisión.

– ¿Qué puede hacer Europa?

– Estoy preparando un viaje por los países de África occidental más importantes para España por cuestiones migratorias: Senegal, Malí, Gambia, Mauritania… Iré pronto a hablar con sus gobiernos para recordarles el deber que tienen de readmitir a sus ciudadanos. También les propondré incentivos y dinero adicional para hacer más fácil las readmisiones.

– ¿Usted cree que funcionaría?

– Si, estoy seguro de ello.

– ¿Cree que España es culpable de la actual crisis por haber realizado una regularización masiva en 2004?

– No, no lo creo. Yo no estoy a favor de las regularizaciones masivas, pero admito que a veces no hay alternativa: cuando tienes cientos de miles de personas en situación ilegal, pero que viven integrados, no tienes elección entre una buena y una mala solución, sino entre dos malas soluciones. Entiendo las regularizaciones, como las hicimos en Bélgica cuando yo era ministro.

– ¿Las regularizaciones generan un efecto llamada?

– El efecto llamada no es la regularización, sino la pobreza de los países de origen. No hemos tenido éxito con nuestras políticas globales para consolidar esos Estados, para darles poder, para su educación, administración… Son muy débiles y debemos potenciarlos, tenemos que incrementar las ayudas porque de esa forma les damos la posibilidad de pagar los salarios de los profesores, de los jueces… COLPISA

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