Habla Custodio, el sacerdote que puede ir tres años a prisión por decir que "el Islam radical quiere destruir la civilización occidental"
Ocho años de batalla judicial y mediática. La asociación 'Musulmanes contra la islamofobia' no ha dado su brazo a torcer y ha perseguido hasta el final al párroco Custodio Ballester, acusado de incitar al odio por unas declaraciones de 2017. Este 1 de octubre la justicia podría decidir si termina entre rejas
El Mundo, , 30-09-2025Faltan horas para que el padre Custodio Ballester (61 años) de la Archidiócesis de Barcelona se siente en el banquillo de la Audiencia Provincial de Málaga a rendir su testimonio. La asociación Musulmanes contra la Islamofobia lo denunció por un supuesto delito de odio y discriminación hacia el islam por una intervención en el programa La Ratonera Digital junto a Armando Robles y Jesús Calvo, párroco de León (80 años)—también denunciados—, en marzo de 2017. «Ahí dije tres cosas: que el islam radical quiere destruir la civilización occidental, que en las mezquitas se predica el exterminio del infiel y que la inmigración ilegal acaba realizando una sustitución poblacional en Europa», dice a Crónica. Una fiscal determinó que sus comentarios incitan al odio contra la comunidad musulmana, pidiendo tres años de prisión.
LA ACUSACIÓN: UN “DESPROPÓSITO”
Custodio, nacido en Barcelona, lleva más de 27 años de sacerdocio. Fue párroco en Hospitalet. Hoy, es coadjutor en la parroquia de San Sebastián de Badalona. Entró con apenas 25 años y se ordenó a los 33. Antes de eso hizo el servicio militar y trabajó como agente comercial. Pero se dio cuenta que prefería trabajar «para Jesucristo» que para un «jefe humano».
Afirma no sentir ningún tipo de aberración contra ninguna religión, por eso cuando habla con Crónica no duda en tildar de «despropósito» los tres años de prisión a los que se enfrenta. «Las penas de estas infracciones son absolutamente exageradas. Hace unos años en Valencia, un argelino pegó a dos chicas que se estaban besando en la calle. El fiscal pedía 18 meses de prisión. A nosotros, solo por hablar nos pide tres años, me parece absurdo. Se ve claramente que el delito de odio es relativo al que presuntamente lo comete», denuncia. Pone como ejemplo a la alcaldesa de Ripoll y líder del partido Alianza Catalana, Silvia Orriols: «Lo que dice ella de los musulmanes no me atrevería a decirlo yo nunca, pero a ellos no les pasa nada. Es como si hubiese un pacto de no tocar a los políticos», cuestiona Ballester.
Sus declaraciones en el programa no son la única «prueba» en su contra. En el expediente fiscal también estaría uno de sus artículos escritos en 2016, titulado: El imposible diálogo con el islam. «Lo presenté como trabajo de licenciatura en la especialidad de interreligiosa, pero también se han agarrado de eso».
Por una parte, critica a quienes considera corresponsables: «Estos son los fiscales que hacen carrera a base de meter pleitos y penas máximas para ver si te avienes a la conformidad». Por otra dice estar confiado en la sensatez del sistema judicial. «Confío en los jueces, que, a pesar de esos delitos de odio tipificados, son sensatos y se guían por su sentido común».
SU DEFENSA EN EL ESTRADO
Hace un adelanto de lo que dirá cuándo llegue al estrado: «Yo me refería al yihadismo. Cuando hablaba del islam me refería a ese, al radical. Hablaba de los que usan la violencia escudándose en el Corán. Es importante decirlo. Hay gente que, al decir yihadismo, piensa que estás hablando de todos los musulmanes. Los yihadistas, obviamente, no son todos los musulmanes: son aquellos que quieren subvertir o imponer un orden teocrático en base a la violencia, el terrorismo y apelando a cualquier coacción». Ballester defiende y reitera que sus críticas apuntaban a los radicales, no a los pacíficos, y que ejerce su derecho a la libertad de expresión y religiosa.
Aunque suene paradójico, confiesa sentir cierta admiración por el islam. «Tiene aspectos destacables: cómo veneran a los ancianos y el respeto que tienen al nombre de Dios». Menciona un caso específico: «Solo fueron dos musulmanes, el ayatolá Jomeini de Irán y el presidente Erdogan, los que salieron a defender la figura de Jesucristo cuando la denigraron en los Juegos Olímpicos de París en la inauguración. Fueron ellos los que salieron a defender a Jesucristo y a la Virgen», recuerda.
Custodio, nacido en Barcelona, lleva más de 27 años de sacerdocio.
Custodio, nacido en Barcelona, lleva más de 27 años de sacerdocio.DAVID RAMÍREZARABA PRESS
Su denunciante, Musulmanes contra la Islamofobia, también se mantiene firme en su posición: «Queremos poner de manifiesto nuestra confianza en el sistema judicial, así como en el Estado de derecho y animar a la ciudadanía en general y en especial a la musulmana a empoderarse en la denuncia de cualquier hecho que pudiera ser constitutivo de delito de odio y discriminación», se lee en un comunicado emitido en su página web.
Es la misma asociación que mientras el mundo miraba con impotencia la subida de los talibanes al poder en Afganistán en 2021, aplaudía y celebraba dicho ascenso en X: «Celebramos que un pueblo soberano se haya liberado de una situación poscolonial de opresión. Que se sepa, los talibanes se han hecho con el gobierno sin pegar un tiro. Estamos a la expectativa de qué es lo que va a suceder, intentamos informarnos», posteaba en la red social. No fue el único: «La idea de que un pueblo puede experimentar el liberalismo y la democracia y luego elegir la sharía de todos modos es tan horrible para los liberales que ni siquiera lo consideran como posibilidad», fue otro de los tantos tuits.
A pesar de que esta entidad se autoproclama como una «asociación ciudadana independiente y sin ánimo de lucro», una investigación hecha por Ángeles Escrivá, periodista de este suplemento, en 2021, demostró que suele recibir ayudas del Ayuntamiento de Barcelona para difundir sus propósitos. La periodista tuvo acceso exclusivo a uno de los recibos por una asignación de 8.000 euros por parte del Ayuntamiento en 2017, año de su inscripción.
El sacerdote denunciado afirma que las sigue recibiendo hasta el día de hoy: «La asociación de musulmanes formada por muy pocos socios recibe subvenciones de la Generalitat a base de denunciar. Esa es la justificación de su subvención, ponen denuncias y todas las que pueden. Lo que pasa es que tal vez la mía es la que ha llegado más lejos».
«El presidente de la asociación muchas veces en las redes sociales ha afirmado que la sharía sería muy adecuada para Cataluña», señala Custodio. Sin embargo, está convencido de que el trasfondo de todo tiene un solo fin: el político.
Quiere reafirmar su defensa: «Ya sabemos que el yihadismo es un porcentaje minoritario en el islam. Y yo cuando me refiero al islam, en esos términos, me refiero a ese islam yihadista, a ese islam podríamos decir salafista que utiliza los versículos del Corán para la violencia y para la imposición de su fe».
P. ¿Tiene miedo por su vida?
R. Este tipo de acusaciones las ha puesto en la palestra la Fiscalía. Si alguna vez pasa algo, habría que preguntarles a ellos, a los fiscales.
P. ¿En algún punto se arrepiente de lo que dijo?
R. No soy la palabra hecha carne. Jesucristo, que es la palabra hecha carne, no se equivocaba en nada de lo que decía. Yo supongo que las cosas se pueden decir mejor.
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