Qué es el ID digital que propone Reino Unido para controlar la inmigración ilegal y a qué se debe la oleada de críticas que está recibiendo
El gobierno británico anunció un nuevo sistema de identidad digital obligatorio para trabajar que busca cerrar el acceso al empleo a quienes no posean estatus de ciudadanía legal, generando fuertes críticas por su impacto en la privacidad y libertades civiles
La Razón, , 27-09-2025El
primer ministro británico
Keir Starmer presentó la medida este
viernes
como parte de su plan para
endurecer el control migratorio
y reducir la llegada de personas en pateras a través del canal de la Mancha.
El nuevo documento, conocido informalmente como la
“Brit Card”
, estará almacenado en formato digital en los
teléfonos móviles
y será obligatorio para acceder a cualquier empleo en el
Reino Unido
a partir de su entrada en vigor
“antes del fin de esta legislatura”
, según declaraciones del propio Starmer.
Reino Unido es uno de los pocos países europeos que
no cuenta
con un documento nacional de identidad obligatorio, y su población suele identificarse con
pasaporte
o
permiso de conducir. La introducción de un ID digital obligatorio representa un cambio
profundo
en la cultura política del país, donde históricamente se ha rechazado la idea de un
carné de identidad
por considerarlo una amenaza a las
libertades
civiles.
Una medida que divide al gabinete y crea debates sobre la privacidad
El gobierno asegura que el sistema
facilitará
el acceso a
servicios públicos
como guarderías, asistencia social o trámites fiscales, y que estará diseñado con altos
estándares
de
seguridad
y
cifrado. Además, promete que no será necesario llevar el teléfono encima ni se exigirá su uso en
controles policiales rutinarios.
Sin embargo, organizaciones de
derechos civiles
han expresado su preocupación por el riesgo de
vigilancia masiva
y el potencial
uso indebido
de los datos personales. La medida ha sido comparada con intentos anteriores de introducir documentos de identidad,
como los de 2009
, que fueron finalmente cancelados por la oposición pública y política.
La ministra del Interior,
Shabana Mahmood
, ha defendido la iniciativa como una
herramienta esencial
para luchar contra el trabajo ilegal y desincentivar la inmigración irregular. En cambio, figuras como la ministra de Exteriores
Yvette Cooper
han mostrado su
rechazo histórico
a los sistemas de identificación obligatoria, lo que ha generado
tensiones
internas dentro del gobierno laborista.
El plan también ha sido criticado por su
efectividad cuestionable
: sectores del gobierno señalan que muchos migrantes
irregulares
trabajan en sectores donde los controles
ya son débiles
, y que la medida podría empujarlos aún más hacia la
clandestinidad. Además, se teme que personas sin acceso a smartphones o con dificultades digitales queden
excluidas
del sistema.
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