Ana Pontón se desplazó este jueves a Monforte para mostrar a la asociación Prodeme su respaldo tras el atentado que sufrió el edificio de su propiedad en el que la Xunta quiere abrir el centro para menores inmigrantes. Acompañada por responsables de esta asociación y por diputados y concejales del BNG, la portavoz nacional de esta formación política visitó el edificio y recorrió las estancias afectadas por el incendio provocado por los cócteles molotov arrojados el sábado pasado por desconocidos.

La portavoz del BNG llegó al edificio a las once y media de la mañana. Allí la esperaban los diputados autonómicos Iago Suárez, Montserrat Valcárcel y Ariadna Fernández, y los concejales de Monforte Emilio Sánchez y Manuel Luaces. Y también Juan Luis Cortiñas, el subdirector de Prodeme. Cortiñas le enseñó la ventana que los autores del ataque rompieron para lanzar el primer cóctel molotov y la acompañó en un recorrido por las salas afectadas en la planta baja del edificio, un inmueble de cinco plantas situado en el barrio de O Malvarón, en la periferia del casco urbano de Monforte.

En un alto en su recorrido por el edificio, Ana Pontón, insistió en sus críticas al presidente de la Xunta, al que pidió que «non copie o discurso ultra e de odio» de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la comunidad de Madrid.

En lugar de eso, añadió Pontón, la Xunta debería proporcionar a los menores inmigrantes la atención que necesitan dentro del sistema integral de protección a la infancia «sen estigmatizalos» y sin crear «ningún tipo de discriminación, ningún tipo de exclusión e ningún tipo de gueto». «Son nenos e nenas que están fuxindo de situacións realmente miserables argumentó, que en moitas circunstancias están fuxindo de guerras e o que necesitan é a nosa acollida, a nosa axuda e a nosa solidariedade».

La máxima dirigente del BNG acusa además a la Xunta de mentir para buscar en este asunto la confrontación con el Gobierno central. La primera, explica, que los 317 menores asignados a Galicia vendrían de golpe, cuando su llegada será gradual y en estos momentos la Xunta solo ha recibido 15 expedientes.

La segunda, cuando el Gobierno gallego se quejó de falta de información, a pesar de que se habían realizado conferencias sectoriales sobre este asunto, «o que pasa é que decidiron boicotealas e non participar nelas». Y la tercera mentira a la que se refiere Ana Pontón sería la que contarían en la Xunta cuando no admiten que si el sistema de acogida está colapsado es porque en los últimos años no invirtieron en él lo que hacía falta para darle la consistencia necesaria.

En cuanto al ataque, Ana Pontón espera que sus autores sean detenidos pronto porque se trata de un hecho grave que «non pode quedar impune».

El uso que hay que darle a este edificio

En clave más local, Ana Pontón evitó pronunciarse sobre el uso que a su juicio habría que darle a este edificio de Prodeme, que fue construido hace más de 13 años con el objetivo de que sus pisos sirviesen de hogar para matrimonios mayores con hijos con discapacidades psíquicas. «Ese é un asunto de Prodeme explicó e eu non me quero entrometer nas decisións que poidan tomar eles».

Con el actual acuerdo de colaboración con la Xunta sobre la mesa, a su juicio lo urgente ahora es «garantir que eses menores sexan acollidos nas condicións nas que recibiríamos a calquera menor, independentemente da súa nacionalidade, raza ou sexo».
La respuesta de la Consellería de Política Social: no hay otra alternativa

Ante estas declaraciones de Ana Pontón en Monforte, portavoces de la Consellería de Política Social replican que no hay ninguna alternativa a la creación de centros específicos para menores extranjeros como el de Monforte. No la hay en la actual situación, de la que ellos responsabilizan al «talante impositivo» del Gobierno central. En Política Social acusan a Ana Pontón de oportunismo por aprovechar la ocasión para visitar un centro de menores ahora por primera vez, a pesar del tiempo que lleva en política.

En la consellería niegan también la acusación de haber elegido la fórmula de crear guetos por concentrar a los menores que vayan a llegar en centros tan grandes, y recuerdan lo ocurrido el año pasado con el contingente de demandantes de asilo repartidos entre las comunidades autónomas: «Se este centro de Monforte vai ser un gueto, que é o que era meter nunha mesma instalación a douscentos ou trescentos migrantes como fixo o goberno de España no Monte do Gozo ou en Mondariz».

En Política Territorial reprochan además al BNG el apoyo de su diputado en el Congreso a la propuesta de cesión de competencias a Cataluña sobre inmigración, a pesar de que el texto “relaciona inmigración con delincuencia”.