Monforte, «Azucre» y los emigrantes

La Voz de Galicia, Uxio Labarta Uxío Labarta CODEX FLORIAE , 25-09-2025

Parada y fonda en Monforte de Lemos. Paso para llegar a O Caurel, y a las Ribeiras Sacras del Miño y del Sil. Ciudad olvidada en los accesos a Galicia, los de Fernández de la Mora —el del crepúsculo de las ideologías—, con predicamento en algunos jóvenes de los setenta. Monforte ferroviaria y con plan de regadío años 60 alrededor del rio Cabe, similar a otro en el Sar en tierras de Padrón. Asombros del pasado que no evitan los asombros del presente.

En aquella parada llamaba la atención el predominio en el sector servicios de gallegos nacidos en Colombia o Paraguay, o de venezolanos emigrados. Unos y otros con los gallegos de nacimiento, sorprendidos e indignados por los cócteles molotov lanzados en tierras de Lemos. Al igual que en los centros de Prodeme, creada allí para atender a personas con discapacidad intelectual, uno de los cuales ha sido seleccionado y publicitado por la Xunta para albergar menores migrantes. Luego llegó Vox, castigando.

Alentados por las posiciones políticas antiinmigración de las derechas ha crecido un sentimiento racista en España y en Galicia, que siempre se negará. Un sentimiento alimentado por los conflictos políticos entre las autonomías y el Gobierno de España. Excluidas claro la de Canarias y las ciudades de Ceuta y Melilla. Un conflicto donde se oscurecen los argumentos que han llevado a aprobar la urgente distribución de menores no acompañados, más de cinco mil en Canarias y otro millar entre Ceuta y Melilla. Desconociendo también los menores acogidos hasta ahora en otras zonas de España. De los acuerdos entre el Gobierno de España y el de Canarias, se ha fijado una ratio de acogida de unos 33 menores por cada cien mil habitantes.

De aplicar esa ratio se obtiene que Andalucía, Valencia y Galicia son las comunidades con más capacidad para recibir menores por ser quienes menos tienen en acogida (1.372, 1.260, y 620 plazas vacantes). Lo que la ratio no indica es la situación actual, los programas de integración y la disponibilidad. La asignación voluntaria de 31 plazas a Cataluña y País Vasco deriva de haber superado ya el número de menores en acogida que les corresponderían.

En los primeros quince expedientes que la Xunta ha recibido los menores migrantes están muy próximos a la mayoría de edad. Por ello es imprescindible conocer edades, cultura, idioma y preparación de esos 317 emigrantes, para con ello poder establecer un plan de integración. Pues si para los de 17 años se puede promover la integración socio laboral, los de menor edad necesitaran acogidas familiares, y enseñanzas y capacitación. Más allá de darles cama y comida. Porque dar cama y comida, ropa nueva, zapatos y sombrero era lo que hacía el prócer gallego Urbano Feijoo, diputado por Ourense y gerente de una empresa que enviaba gallegos —como esclavos— a los ingenios de Cuba, mediado el siglo XIX. De ello y de nosotros los gallegos, bien contado y escrito, da cuenta Azucre de Bibiana Candia.

Lo de Monforte no deberá recordárnoslo.
Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)