El próximo fin de semana el Partido Popular tiene un nuevo viaje de retiro espiritual. Si los barones de la formación se juntaron con su líder el pasado mes de enero en Asturias, entre el 26 y el 28 de septiembre, la Región de Murcia hospedará a los líderes autonómicos populares, que escucharán las propuestas de Alberto Núñez Feijóo para relanzar el partido en un momento de recesión en los sondeos ante el ascenso de Vox.

Desde el Partido Popular no avanzan en qué consistirá la reunión organizada para el próximo fin de semana, pero sí anuncian algunos temas a discutir y sobre los que encontrar una línea de ofensiva contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Igualdad y la cuestión de la España rural serán elementos a abordar, aunque la migración se llevará un mayor protagonismo. El pasado mes de julio la formación deslizó su intención de presentar un plan migratorio con medidas encaminadas a restringir la entrada de personas migrantes en España, pero desde Génova no creen que se llegue a presentar un documento como tal. Fuentes del partido esperan postular algo así como un “preámbulo” que sirva de referencia para los futuros movimientos del PP. Dos meses después del anuncio del plan, los de Feijóo siguen sin presentarlo.

El lugar elegido tampoco es casual. Murcia fue protagonista de altercados racistas y agresiones callejeras tras la explosión de violencia que tuvo lugar en Torre-Pacheco. En la región, Lopez-Miras es presidente con unos presupuestos autonómicos apoyados por Vox y en los que la formación popular se plegó a la extrema derecha en política migratoria, que pedía no aceptar ningún menor migrante más en la comunidad.

En primer plano, Miguel Tellado y Alberto Núñez Feijóo, durante la reunión de la junta nacional del PP el pasado lunes en Madrid
Precisamente, Alma Ezcurra, la responsable de elaborar esas propuestas de reformas migratorias, fue la encargada de dar la rueda de prensa de este lunes tras el Comité de Dirección del PP, reunión que cada lunes encabeza Feijóo. “Se apuntarán las primeras líneas y es una estrategia bien diseñada durante muchos meses”, decía la vicesecretaria de Coordinación Sectorial sin entrar en detalles. La cuestión migratoria es una de las que más factura le pasa al Partido Popular, materia en la que compite con Vox por convencer al electorado y donde, por ahora, es la formación de Santiago Abascal la que marca el paso. Precisamente, el pasado miércoles el PP votó a favor de una toma en consideración propuesta por Vox para reformar la Ley Orgánica 4/2000 y poner trabas a la regularización de personas migrantes que solicitan permisos de estancia mediante el concepto de arraigo. “Estamos a favor del concepto de arraigo, pero con condiciones. Una de las condiciones para continuar es cumplir la ley y contribuir”, explicaba Ezcurra este lunes para defender que su formación se alineara con la extrema derecha.

La crisis del PP por la migración
La realidad es que en el Partido Popular confluyen diferentes miradas sobre la política migratoria y no hay unidad al respecto. Si a esto se suma la presión que ejerce Vox, todo hace pensar que la reunión buscará consensos imposibles de alcanzar. El pasado mes de agosto, varias comunidades autónomas se desmarcaron de la posición que intentaba marcar Génova para todo el Partido Popular y los gobiernos Melilla, Canarias y Ceuta se alejaron de esa postura. Feijóo pretendía que las comunidades no se acogieran al reparto de menores migrantes recogido en un Real Decreto aprobado por el Ejecutivo de Sánchez, pero estas tres regiones rompieron la unidad y otras como Balears dejaron entrever que también la aplicarían. Mientras, otras como la Comunidad de Madrid han recurrido a la Justicia para torpedear esta normativa.

No es el mejor momento para Feijóo. Si al finalizar el Congreso Nacional en julio se derrochaba optimismo, actualmente atraviesa una pérdida de protagonismo. Recientemente, el expresidente de la Xunta obtuvo su peor resultado en las encuestas publicadas desde que alcanzó la presidencia del Partido Popular. Tiene a Vox y a Abascal como enemigo a las puertas e incluso se ha visto en defensa de discursos ampliamente rechazados por la población española, como ha sido la postura del Partido Popular sobre la masacre en Gaza. Prueba de su crisis es que, tras varios meses sosteniendo que reconocer el Estado palestino era un premio a Hamás, al incorporarse a ese reconocimiento Reino Unido y Francia, la formación ha rebajado su discurso y se ha abierto a ello, pero no ha sido Feijóo el que ha dado la cara de esa explicación. La hemeroteca pasa factura al líder del PP y fue Ezcurra la encargada de hacer rectificar a los suyos.