El Congreso vota este martes una proposición de ley pactada entre Junts y el PSOE para la delegación de competencias de inmigración a Cataluña pero ya se sabe, porque Podemos anunció su posición en contra la semana pasada, que si no hay ausencias o errores de los diputados en el bloque del ‘no’, la iniciativa será tumbada gracias al decisivo voto de los morados, que lo justifican en que se trata de una ley “racista”. La certeza de este resultado y el movimiento de Podemos han metido presión al grupo parlamentario de Sumar, donde algunos de los partidos que forman parte de la coalición fueron muy críticos con la exposición de motivos del texto porque se asumían postulados y el lenguaje de la extrema derecha contra los migrantes.

Tal es así, que la unidad de voto de Sumar se está resquebrajando a medida que se acerca la votación en el Congreso. Cada vez hay más voces internas que se están desmarcando del voto a favor que pide Yolanda Díaz y que dudan qué hacer.

Romper la unidad de voto del grupo parlamentario saldría en este caso gratis porque a priori no tendría efectos reales en el resultado. Una vez que se sabe que Podemos, PP, Vox y UPN alcanzan por sí mismos una mayoría de bloqueo. Suman 175 diputados de 350. Por lo que imaginando que el resto de partidos votara a favor, lo máximo a lo que aspirarían Junts y PSOE es a empatar. Pero cuando eso se produce, la iniciativa decae si el empate se repite en tres votaciones.

Izquierda Unida (IU) ha sido la última formación política que ha dejado su voto en el aire y que ha expresado que no tiene decidido qué hacer. No es el único. El diputado de Compromís que sigue en el grupo de Sumar, Alberto Ibáñez, ya se manifestó en contra del texto cuando se conoció la exposición de motivos que lo acompañaba. Ahora se debate en si optará por la abstención o si se mantendrá en contra. Una decisión que comunicará el martes en rueda de prensa.

Su posición era conocida, pero la sorpresa la ha dado este lunes la secretaria de Organización de IU, Eva García Sempere, cuando ha señalado que su formación, que cuenta con cinco diputados dentro de Sumar, no tiene aún decidido su sentido del voto. Esta duda ya demuestra que hay debate interno, ya que el 7 de marzo el portavoz parlamentario de IU, Enrique Santiago, abogó por votar a favor de la iniciativa de Junts para luego, durante su tramitación en el Congreso, “expulsar” del texto todas las “consideraciones xenófobas”.

“Frente a algunas cuestiones que han salido y algunas voces de sentido del voto tenemos que decir que IU no ha tomado un sentido de voto, que se anunciará antes de la votación”, ha manifestado en rueda de prensa.

Con este panorama, y a la espera de qué suceda con otros partidos minoritarios dentro del grupo parlamentario, Sumar ha defendido el voto a favor a esta proposición de ley que es clave para Junts y que es una de las condiciones que ayudarían a sosegar la estabilidad de la legislatura. Pues los de Carles Puigdemont están dudando qué hacer con su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez.

El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha desafiado tanto a Podemos como a los sectores de su alianza que son críticos con el texto que le digan “cuál” de los 13 artículos que tiene la iniciativa es “racista” y ha pedido ser “un poco riguroso”.

Urtasun diferencia lo que es la exposición de motivos (donde el legislador plasma su voluntad y enfoque para justificar la ley) con el articulado de la proposición (que es lo que entra en la legislación española y que se aplica de manera efectiva). Centrado exclusivamente en esa parte y obviando la primera, el portavoz de Sumar ha defendido que es una iniciativa “estrictamente competencial” y que así lo reflejan los 13 artículos de los que se compone, donde “no hay ningún tipo de orientación de la política migratoria”.

Es por eso, por lo que Sumar responde que hay que votar a favor del texto. Además de que porque el grupo parlamentario defiende la “perspectiva plurinacional”, que aboga por entender que los “asuntos complejos” como la inmigración puedan “contar con la implicación de las comunidades autónomas”.

Urtasun ha sostenido frente a los miedos que pudieran despertar el enfoque que plantea Junts con la inmigración, que “ahora sería gestionado” por una Generalitat en la que manda el PSC y que se apoya en los votos de ERC y Comunes. Por lo que serían “muy vigilantes” de que la orientación no es racista.

Preguntado en varias ocasiones, Urtasun ha admitido que la exposición de motivos puede contener consideraciones que pueden gustar más o menos pero ha remarcado que “lo que cuentan son los artículos, que son los que van a entrar en vigor” y “no la exposición de motivos”.

“A los diputados que dicen que esto es racista, hay que ser riguroso, que digan cuál de los 13 artículos es racista”, ha insistido. Urtasun ha opinado que el Parlamento tiene que poder debatir y ha dicho que la votación del martes es tan sólo una toma en consideración para que se tramite y pueda tener lugar.

Podemos contra la “gilipollez” de Junts
Por su parte, Podemos se ha reafirmado en su posición en contra remarcando que “jamás” será “cómplice” de la “normalización del racismo”, como asegura que hace este texto. Es más, el portavoz nacional, Pablo Fernández, ha ahondado en que la propuesta de Junts lo que hace es “descentralizar quién hace el racismo de Estado”, si la Generalitat o el Gobierno de España.

En el calor de este debate, y tras días de choque con Junts, Podemos ha respondido al partido independentista que es “infame” que Puigdemont utilice las aspiraciones del pueblo de Cataluña en su autogobierno para “avanzar en una agenda racista”.

Fernández, que ha dicho que no ha habido ninguna negociación en estos días con Junts, ha tachado de “vergonzosas y estúpidas” las críticas que le ha hecho el dirigente de Junts Jordi Turull, “que ha tenido la desfachatez y la cara dura de acusar a Podemos de catalanofobia”. “Que este señor venga ahora a llamarlos catalanófobos es infame, es una estupidez y es una absoluta gilipollez por parte de este personaje al que se le tenía que caer la cara de vergüenza”, ha dicho. Para luego recapitular que Podemos estuvo en contra del 155 o fue a visitar a los políticos catalanes presos.