El Ministerio del Interior recupera las competencias de inmigración cedidas a Trabajo

El cambio busca agilizar las repatriaciones de ilegales

Dos años y medio después de la desaparición de la Delegación del Gobierno para la Extranjería, el Ministerio del lnterior recupera las grandes competencias de la política de inmigración, que desde la llegada del Gobierno de Rodríguez Zapatero habían pasado al Ministerio de Trabajo. El Gobierno pretende dar prioridad a la lucha contra las redes de inmigración ilegal y la expulsión de los extranjeros sin papeles.

MELCHOR SÁIZ – PARDO.



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Día: Sábado, 9 de septiembre
Edición: 9GENERAL
Número de Página: 3
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El departamento que dirige Jesús Caldera queda ahora sólo para gestionar la inmigración legal y la integración de los extranjeros con papeles.

La reestructuración de Interior aprobada ayer por el Consejo de Ministros incluye la creación de una gran Dirección General de Relaciones Internacionales y Extranjería dependiente directamente del secretario de Estado, Antonio Camacho, y del propio Alfredo Pérez Rubalcaba. Este nuevo organismo estará dirigido por Arturo Avelló, un diplomático bregado en países americanos y africanos – estuvo destinado en Sudáfrica, Guinea Ecuatorial y El Salvador – y especialista en asuntos internacionales de seguridad.

Según explicaron fuentes del Gobierno, el diseño hecho hace dos años que situaba en el centro del organigrama de la política de Extranjería a la Secretaría de Estado para la Inmigración y la Emigración – dependiente del Ministerio de Trabajo – se ha quedado «obsoleto», pues se centraba demasiado en la integración de los inmigrantes legales sin evidenciar los «esfuerzos del Gobierno por combatir la inmigración clandestina».

En la gestión de la crisis migratoria de Canarias, el Ministerio del Interior ha estado en primera línea, mucho más visible que el Ministerio de Trabajo o la Secretaría de Inmigración. El ya ex director de la Guardia Civil, Joan Mesquida, y el propio Pérez Rubalcaba fueron los encargados de cerrar los acuerdos con Senegal y Mauritania. Hasta la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega fue más protagonista en la crisis canaria que Jesús Caldera o Consuelo Rumí.

El Gobierno espera que esta reestructuración sirva también para agilizar los expedientes de expulsión, ya que el Ministerio del Interior, además de gestionar las repatriaciones, será el encargado directamente de acordar con los países de origen de los clandestinos las operaciones de deportación.

Comisario de Extranjería

El reforzamiento de Interior en la política de extranjería también incluye cambios en la Comisaría General de Extranjería de la Policía, el órgano encargado de la vigilancia de los centros, de coordinar las deportaciones y de combatir a las mafias de inmigración. Cesa su responsable, José Ignacio Araujo, que es sustituido por Felipe Hernández, antiguo responsable de la Brigada de Información de Valencia y gran conocedor del crimen organizado que dirige el tráfico de seres humanos.