Feijóo endurece su ofensiva a Sánchez en pleno auge de Vox, pero pone una línea roja: "Sin discursos xenófobos"

Lanza un mensaje a Vox y compara el miedo de Sánchez a las urnas con el de Franco

El Mundo, Juanma Lamet, 08-09-2025

Alberto Núñez Feijóo no dará a tregua a Pedro Sánchez en el nuevo curso político. “Nos están poniendo trampas en todas las esquinas y por eso no podemos bajar la guardia”, les dijo ayer a los suyos. En un acto del PP de Madrid, que se celebró a la misma hora que la apertura del Año Judicial, el presidente del PP no sólo se refirió a los motivos de su plante al acto presidido por el Rey, sino que también quiso contextualizarlo en una estrategia para contrarrestar “el peligro” de un Gobierno “al que sólo lo mueve el miedo”.

Feijóo está endureciendo su ofensiva a Sánchez en pleno auge demoscópico de Vox, y así lo hizo ayer, atacando sin piedad al presidente, al que llegó a relacionar con Franco por no querer convocar elecciones. El líder del principal partido de la oposición cree que el principal miedo del presidente es a los jueces, pero justo después, su gran temor es a las urnas: “Antes de Sánchez, el único que creía que las elecciones eran un incordio era Franco”. Por eso el líder del PSOE “no pisa la calle” y tiene más de 90 escoltas en verano, sostuvo Feijóo.

Feijóo también aprieta como nunca contra la inmigración irregular, con mayor contundencia en cada discurso, pero ayer marcó una línea roja para distanciarse de Vox: no caer en “discursos xenófobos”. Quiere ser “contundente”, según explican fuentes del PP, pero a la vez institucional, para intentar “deshacer la pinza” de Vox y PSOE.

“Cómo vamos a acostumbrarnos a que España siga siendo el coladero de la inmigración ilegal. Ellos [el Gobierno] dicen que de esto mejor no hablar, que si hablamos de inmigración ilegal somos unos crispadores, racistas y alarmistas. Yo no estoy dispuesto, porque si no hablamos de inmigración ilegal estamos allanando el camino a los discursos xenófobos”, aseguró en el acto celebrado en Arganda del Rey. “Y este partido no es xenófobo: este partido quiere que se cumpla la ley. Todos. Todos”, solemnizó. Es decir, el PP también cumplirá a diferencia de lo que quiere Vox la ley para redistribuir a los menores inmigrantes que llegan a España por las costas de Canarias y que esta comunidad no puede asumir. Traducido: las comunidades del PP no incumplirán la norma, por mucho que no les guste y por mucho que los populares voten en contra de ella en el Congreso.

“La inmigración ilegal es un problema en España”, continuó Feijóo. “Ciudades y pueblos en los que el Gobierno manda seres humanos como si fueran lotes de mercancía”. España tiene, dijo, que “cerrar las puertas a aquellos que no aceptan las leyes españolas y que vienen a delinquir. Es nuestra obligación decirlo y hacerlo”.

En el mismo acto, Isabel Díaz Ayuso acusó a Sánchez de “ir al choque contra el ciudadano” e intentar monitorizar lo que se puede hacer y decir: “Busca la bronca entre CCAA”. “Necesita un país invivible”, con “normas comunistas», y «eso es manual de estilo en cualquier dictadura”.

“La ideología lo puede todo en el Gobierno de Sánchez, de manera que lo dividen todo en dos: o conmigo o contra mí, ¡al choque!”, opinó Ayuso, antes de llamar “mafia” al Ejecutivo por “utilizar las instituciones de los españoles para mantenerse”. Y “eso es corrupción”, a su juicio.

Antes de eso, la ausencia de Feijóo en el acto solemne de apertura del Año Judicial fue el eje sobre el que giró informativamente el acto de Arganda. El presidente del PP defendió que hace lo correcto al dar plantón al CGPJ como protesta, y calificó de “bochorno” que el fiscal general, Álvaro García Ortiz, pronunciase un discurso en el Tribunal Supremo pese a estar procesado por ese mismo tribunal.

“Es un inmenso error que en la semana en la que se inaugura el curso judicial el presidente haya difamado a jueces sólo por investigar a su familia. Y que el fiscal general se dedique a dar discursos sobre cumplir la ley y perseguir delitos delante del tribunal que le está investigando y, a lo mejor, que le va a juzgar”, justificó. “No podemos mirar para otro lado. Sólo puedo decir lo que siento: ¡me alegro de no estar presente allí!”, agregó. Y lo repitió, antes de decir que él no tiene obligación constitucional de estar en el pistoletazo de salida del Año Judicial.

“Lo que es una total anomalía no podemos normalizarlo. Quien le falla al jefe del Estado es el que lo abandona en Paiporta en plena dana, quien no le manda ministros de jornada” para viajes internacionales y quien hace que “tenga que estar sentado al lado de un fiscal general del Estado procesado”, aguijoneó, metiendo a Felipe VI en la ecuación. “El temor número uno del Gobierno de Sánchez es a la Justicia, por lo que la Justicia sabe y por lo que puede llegar a saber”, dijo, y por eso “señala a los jueces para que los jueces no lo señalen a él”, remató.

Sobre este tema, Ayuso aseguró que “no cabe más corrupción” que un fiscal general del Estado que, “estando procesado, hable a quienes le van a juzgar”. “Que participe en este acto cuando está procesado lo que indica es lo que le importan al Gobierno las instituciones y los ciudadanos, pero es que Sánchez ha decidido que para los suyos ya no hay leyes”, apostilló.

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