El litoral del municipio de Carboneras (Almería) ha vuelto a ser el escenario de una “película de terror” que ha tenido como protagonistas a una treintena de inmigrantes africanos, explica a EL MUNDO Diego, voluntario de Protección Civil desde hace más de una década en esta zona del levante almeriense, donde este miércoles se localizaron siete cadáveres.

“El patrón de la embarcación los debió dejar a 30 o 40 metros de la playa. Los abandonó a su suerte y se marchó sin mirar atrás” en un punto de la costa en el que, en apenas unos metros desde la playa, “ya no haces pie”, aclara Diego. No todos lograron alcanzar la orilla sanos y salvos. En los últimos días, han aparecido un total de ocho cadáveres, relacionados al parecer con dos pateras llegadas a las playas de Los Muertos, en Carboneras, y Las Salinas, ambas en la costa almeriense.

El último cuerpo ha sido hallado este mismo viernes, en la playa de la Almadraba de Monteleva, en pleno parque natural de Cabo de Gata-Níjar. Se trata de un punto situado a escasa distancia de la playa de Las Salinas, y se da por hecho que procede de la embarcación que arribó a ese punto con 37 ocupantes.

“No había poniente y el agua estaba plana”, explica Diego. “La mala mar no ha sido el problema”, aclara. “El problema es que los obligan a bajarse de la barca lejos de la orilla y la mayoría de ellos ni siquiera sabe nadar”. Además, añade, “esta playa es muy profunda y puedes estar muy cerca de la orilla pero haber ya cuatro o cinco metros de profundidad”.

La noche había sido buena y la mar era la perfecta para que las mafias que se dedican al tráfico de personas operen. Aprovechan, precisamente, los días en los que las condiciones climatológicas son mejores para desembarcar. Desde que Diego, que ahora tiene 28 años, comenzó a colaborar como voluntario con Protección Civil hace ya once años, las “cosas han cambiado mucho”, relata a EL MUNDO.

“Ya no es como antes y ahora no se arriesgan tanto”. Hace unos años los patrones se acercaban prácticamente hasta la orilla para desembarcarlos pero hoy los dejan más lejos. “Y, si no se bajan, los echan al agua y se marchan a toda velocidad”, relata.

Este martes, pasada media hora de la media noche, llegó a la playa de Los Muertos, en Carboneras, una de estas narcolanchas que hace las veces de patera. La Guardia Civil logró interceptar a 26 de sus ocupantes, aunque varios testigos aseguran que habían visto escapar del lugar a pie a cuatro hombres y a otras tantas personas en el agua.

Alrededor de las 8:10 horas de la mañana, el Servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió la primera llamada alertando de la presencia de un cuerpo sin vida flotando en el agua. Un pescador que se encontraba faenando había avistado lo que parecía un cadáver en un área conocida como Entrepuertos. Tras avisar a Emergencias, esperó la llegada de efectivos para indicarles donde se encontraba.

Cuando los voluntarios de Protección Civil llegaron al punto señalado encontraron un primer cuerpo flotando en el mar, lo alcanzaron, lo montaron en la embarcación y lo trasladaron hasta un puerto privado, el de Holcim. La idea no era otra que mantener el cadáver alejado de las miradas indiscretas y las grabaciones de móvil de turistas y curiosos, señala Diego. Allí esperaba ya la Guardia Civil.

Mientras realizaban esta maniobra encontraron el cuerpo de otro inmigrante que también habría perdido la vida esa noche en el agua. Después, tras dejar en la orilla el primer cadáver, regresaron a por el segundo de los cuerpos ya eran dos los fallecidos pero cuál no sería la sorpresa de los voluntarios de Protección Civil cuando “al acercarnos a por el segundo, nos encontramos con que había un tercero”.

Regresaron a la base bastante apesadumbrados. “No te acostumbras, por muchos años que pasen”, apunta este voluntario. Aproximadamente una hora después, unos turistas que se encontraban buceando en la costa de Carboneras avisaron de que se habían topado con otro cadáver, el cuarto del día. El cuerpo, que todo apuntaba pertenecía a otro inmigrante, estaba hundido en el fondo del mar unos tres o cuatro metros de profundidad, a una distancia de la orilla de aproximadamente quince metros.

Al bajar a rescatarlo, muy cerca de este cuarto fallecido y también en el fondo del mar, encontraron otros dos cadáveres más. Ya habían encontrado seis cuerpos. Por la ubicación donde los hallaron y el estado en el que se encontraban, todo apunta a que se trata de inmigrantes que habrían llegado a la costa de Almería en momentos y pateras diferentes, aunque este extremo aún está por aclarar.

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El séptimo cadáver se encontraría posteriormente en la playa de Las Salinas, en Cabo de Gata, donde había desembarcado otra patera con 37 personas a bordo.

Pendiente de confirmar por los forenses, todo apunta a que los fallecidos son personas jóvenes, según la información a la que ha tenido acceso este diario. Si bien ninguno de ellos sería menor de edad, cuatro de los cuerpos hallados este miércoles en Carboneras pertenecerían a inmigrantes de menos de 30 años, mientras que los otros podría alcanzar los 40.