¿Cuál es la situación de la inmigración irregular en Baleares y por qué se niegan a entrar en el reparto de menores de Canarias?
En Baleares vivimos desde hace unos años una situación de emergencia migratoria, una situación dramática a nivel humanitario y social. Los datos de la Comisión Europea señalan que la ruta que más crece en toda Europa es la ruta balear. Y mientras la UE dice eso, el Gobierno de España se niega a reconocer todavía hoy que exista una ruta consolidada. Sólo ayer [miércoles] llegaron más de 50 inmigrantes irregulares a Ibiza y Formentera. Para el Gobierno nuestro problema migratorio simplemente no existe. Ante eso alzamos la voz y lo hacemos con datos, porque nos preocupa el crecimiento exponencial que vivimos.
¿Cuáles son esos datos?
Antes de 2018 llegaban a nuestras costas [en patera] 20 personas al año. Este año, y a falta de los últimos meses, que suelen ser los de más afluencia, ya hemos superado las 5.000, más que 2024, que ya fue año récord.
¿Cuántos son menores solos?
En estos momentos acogemos y tutelamos a 700. Dos de cada tres menores tutelados en Baleares son migrantes no acompañados. Y si hablamos de este colectivo, no le importan nada al Gobierno de España, lo digo así de claro: no le importan para nada. Los trata con deshumanización. Solo le importan para sus cálculos hechos dentro de un despacho y que, evidentemente, favorecen a dos comunidades autónomas, País Vasco y Cataluña. Son cálculos hechos sin siquiera levantar el teléfono y preguntar por las condiciones de los menores que acogemos aquí.
La ministra Rego dijo que su posición en contra del reparto es racista.
Rechazo los insultos de una ministra de Infancia a la que no se le conoce por su trabajo ni por preocuparse por las condiciones de esos menores, sólo por sus insultos. Yo le replico con datos. Esos 700 menores no los acoge su Gobierno. Los acogen los consejos insulares de Baleares con escasos recursos, porque es evidente que sus competencias no fueron diseñadas en su día para este fenómeno de la inmigración irregular. Están actualmente sobreocupados por encima del 1000%, faltan centros y profesionales. Al Gobierno le da igual, no atiende a las condiciones en que se les acoge. Nosotros defendemos el bienestar de los menores, porque cualquier vida es digna y merece ser tratada con dignidad, especialmente la de un menor.
¿Si esos menores llegasen de un país europeo, diría lo mismo?
Absolutamente. No tiene nada que ver con la raza.
¿Cómo valora que Cataluña y País Vasco no entren en el reparto?
El motivo es obvio: el mismo que rige toda la política de Sánchez desde que es presidente del Gobierno. Es un puro cálculo electoral, puro trilerismo, cargarse el Estado de las Autonomías y el Estado de Derecho, la igualdad de todos los españoles. Está dispuesto incluso a entregar las competencias de inmigración a Cataluña para que ponga condiciones más duras. Pero, sin embargo, luego para ellos los racistas somos los de Baleares…Yo lo único que he dicho es que voy a hacer uso de los mecanismos que me proporciona el Estado de Derecho para defender el interés de mi comunidad autónoma. Hemos recurrido al Tribunal Constitucional, al Supremo, pediremos la suspensión cautelar [del reparto de menores llegados a Canarias] y prepararemos un tercer recurso.
¿Se siente agraviada?
R. Lo que me preocupa es que nadie atiende el problema que tenemos en Baleares. Yo en ningún momento me he salido de la Constitución, ni he cruzado una frontera en el maletero de un coche, ni he sacado las urnas para una votación ilegal…y en cambio la respuesta del Gobierno es esta. Vivimos una situación límite con la inmigración y ni levantan el teléfono, ni llaman para ver cómo están aquí los centros de menores.
¿Si su Govern fuese del PSOE en lugar del PP, estaría fuera del reparto?
No sé si basta con ser del PSOE o que Sánchez necesite los votos, porque vemos que el propio presidente Page ha denunciado también la imposición de este reparto. Para Sánchez, ser del PSOE pasa a un segundo plano, sólo existe lo que es sanchista o lo que no es sanchista, lo que necesita o no necesita para mantenerse en la Moncloa.
Una encuesta de Sigma Dos publicada por EL MUNDO revela que el 78% de los españoles apoya reformar la Ley para expulsar a los inmigrantes que delincan y que el 90% lo considera un problema de estado. ¿Está usted en esos porcentajes?
Defiendo una inmigración regular, ordenada, de gente que venga a trabajar, a sumar, a aportar. Pero también que venga a respetar nuestras leyes, nuestras costumbres y nuestra cultura. Esa es la inmigración en la que creo. El que viene a delinquir no tiene ningún espacio en nuestra comunidad. La solución tiene que darse en el origen y hay que poner coto a las mafias que trafican con seres humanos, que son las responsables de las decenas de muertos que hay cada semana en el mar Mediterráneo, la cara más dura de este drama.
Hablemos de la quita de la deuda autonómica. Usted se opone pese a que Baleares arrastra una deuda de 1.741 millones de euros. ¿Por qué?
Para empezar, por una cuestión de base. La deuda no desaparece, la deuda pasa de un sitio a otro. Es la mayor concepción del trilerismo. Se ha aprobado un acuerdo sólo para facilitar la foto del día posterior entre Illa y Puigdemont. No se cuenta con las comunidades y, lo más importante, no se cuenta con los votos necesarios en el Congreso de los Diputados. Si vamos a los datos, se ha hecho para Cataluña, y las demás comunidades estamos como invitados de cartón piedra. Cada catalán se ahorraría 307 euros y cada ciudadano balear saldría perdiendo 415 euros.
Entonces no lo apoyará…
Lo que Sánchez busca una y otra vez es la confrontación con las comunidades autónomas y ahí a mí no me va a encontrar. Llevo dos años sintiéndome engañada por el presidente. Me he reunido en tres ocasiones con él y cada vez me he sentido engañada. No hay ni el más mínimo avance en inmigración, en financiación, en infraestructuras, en el convenio de carreteras que nos robaron la pasada legislatura con el beneplácito de Armengol. Tenemos un sistema de financiación caducado hace años. Y además esto puede agravarse todavía más con el cupo separatista catalán. En estos momentos hay tres comunidades que aportamos al sistema, Madrid, Baleares y Cataluña, por ese orden. Los bolsillos de los ciudadanos de Baleares no van a ser los que paguen el regalo del cupo separatista.
¿Aceptaría su Govern un acuerdo con Cataluña si llevara aparejada la reforma de la financiación balear?
No voy a aceptar nunca un trato diferencial con ninguna comunidad autónoma como condición para que se porten bien con nosotros. Esto es de primero de democracia, incluso de primero de educación. No pedimos ser más que ninguna otra comunidad, pero tampoco menos. Lo que no puede ser es que seamos la segunda en aportar y de las últimas en recibir, esto debe ser estudiado y corregido.
Sánchez dijo en TVE que seguirá gobernando aunque no tenga presupuestos. ¿Qué opina?
Es incompatible con la Constitución y, sobre todo, con la coherencia. A Sánchez le sobran los Presupuestos, el Congreso, el Estado de Derecho y las elecciones, porque dijo que convocar elecciones paraliza el país. Quizá lo que le sobra a Sánchez no son los Presupuestos. Quizá lo que le sobra es la propia democracia.
¿Usted ha tenido que ceder ante Vox para aprobar sus cuentas? ¿Cómo es su relación con este partido?
Es un gobierno en minoría. Este verano estuve con Aznar hablando de lo que supone un gobierno así: negociar iniciativa a iniciativa, ley a ley, con mucha humildad, pero también con los principios muy claros. Ninguno de los pactos que yo he alcanzado con Vox traiciona mi programa electoral y sus 500 puntos. Estarán matizados, porque evidentemente somos dos partidos distintos. Respeto mucho a los votantes de Vox, pero sobre todo respeto a los más de 160.000 votantes del PP que nos llevaron a ganar las elecciones con más votos que toda la izquierda junta.
¿Qué diferencia a Vox del PP?
Muchísimas cosas. Pero si tuviera que destacar una, aparte de las diferencias ideológicas, es que el PP siempre será un partido de centro, moderado y con arraigo a nuestra tierra. No somos un partido de pensamiento único y de dogmas, somos un partido que sabe adaptarse a los tiempos sin renunciar a nuestros valores. Defendemos una España unida pero plural en la diversidad. Y eso nos diferencia. El PP balear es un proyecto de centralidad, de moderación, como somos la gente de Baleares, gente moderada, tranquila y que nos defendemos cuando tocan lo nuestro. Somos además un partido de gestión. La ideología está muy bien, pero la gestión requiere experiencia.
¿Recuperarán los baleares los 3,7 millones de euros públicos que el Govern de Armengol pagó por mascarillas inservibles a la trama Koldo?
Por los intentos de mi gobierno no se va a quedar. La administración jamás debería haber contratado con esta empresa. Recibieron un producto defectuoso, lo escondieron en un almacén y emitieron un certificado. Lo reclamamos por todas las vías administrativas y penales y queremos también que se nos devuelva el dinero del transporte y el alquiler de la nave donde están.
¿Cuál es la responsabilidad de Armengol en el caso Koldo?
Gran parte del caso está todavía bajo secreto de sumario y soy muy respetuosa con los procedimientos judiciales. Pero lo que sí sabemos hasta ahora es que ha mentido. Mintió en una comisión de investigación, mintió en su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados. No dijo ni media verdad. Y la tercera autoridad del Estado no puede mentir.
Usted es bilingüe y catalanoparlante. ¿Considera un avance poder usar su lengua materna en el Congreso?
Siempre voy a defender la lengua propia de mi comunidad, las dos lenguas oficiales y la libertad de poder elegir cada uno la que quiera hablar. Pero las lenguas son una riqueza y no deberían ser nunca un motivo de confrontación, no son patrimonio de ningún partido. Lo del catalán en el Congreso lo planteó el PSOE sólo para contentar a Cataluña, como herramienta de confrontación política. Por eso nació viciado.