La Vuelta a España 2025, que comenzó el pasado sábado 23 de agosto, es uno de los mayores eventos del ciclismo, considerado a nivel mundial como una de las grandes vueltas y contando con una repercusión muy elevada.

Pero este año, La Vuelta está siendo testigo de uno de los movimientos de protesta trasnacional más importantes, iniciando la mayor campaña de boicot deportivo a Israel vista hasta la fecha en Europa.

La participación del grupo Israel-Premier Tech, el equipo ciclista israelí, ha sido el detonante de estas acciones reivindicativas a lo largo del recorrido. El conjunto, que lleva cinco años participando en esta competición y que está financiado por un millonario cercano al gobierno de Netanyahu, está utilizando la técnica sportswashing (emplear el deporte para blanquear la imagen internacional de un Estado genocida) en un evento de gran alcance internacional.

En medio de un contexto de genocidio y hambruna en Gaza, la presencia de este equipo no ha sido bien recibida y ha desencadenado numerosas protestas en las distintas etapas de La Vuelta, llegando incluso a tener que recortar el recorrido por “falta de seguridad”.

Cronología de las protestas
La Vuelta a España, que inició su recorrido el sábado 23 de agosto y que finaliza el próximo 14 de septiembre, está siendo marcada por actos reivindicativos, a raíz de la participación y presencia de la agrupación Israel-Premier Tech.

El pasado 27 de agosto, al inicio de la quinta etapa del recorrido, realizada en Figueres, Girona (la primera en territorio nacional), el público realizó una sonora pitada contra los ciclistas del Israel-Premier Tech. Además, durante la carrera, cinco manifestantes interrumpieron el paso del equipo israelí en favor de Palestina.

Un día más tarde, el 28 de agosto, durante el recorrido de la etapa 6, que se disputó entre Olot y Pal Andorra, otro grupo reducido de activistas pro-Palestina intentó paralizar la salida, poniéndose enfrente de los corredores y vehículos de carrera, pero fueron desalojados por la Policía de inmediato.

Estas protestas no han sido casos aislados, pues durante la décima etapa, en la localidad de Lumbier (Navarra), un grupo de personas asaltaron la carretera, con la intención de bloquear el paso. Después de la intervención de la Policía Foral, el recorrido continuó su curso.

Unos kilómetros antes de llegar a Lumbier, en la localidad de Aibar, otros manifestantes encendieron bengalas con los colores de la bandera de Palestina, una iniciativa que ha generado que varios municipios hayan colgado en sus edificios la bandera.

El penúltimo incidente ocurrió el pasado 3 de septiembre en Bilbao, durante el recorrido de la etapa 11, donde tres personas fueron detenidas, cinco identificadas y cuatro ertzainas heridos. Las protestas y manifestaciones obligaron a terminar la carrera tres kilómetros antes, “por seguridad”.

Al parecer, el pelotón se tuvo que detener durante unos minutos porque un grupo de manifestantes obstaculizaron la vía con pancartas e incluso fajos de paja, en protesta de la participación del Israel-Premier Tech.

En la jornada de hoy, cientos de personas han protestado con banderas de Palestina en el comienzo de la etapa en Laredo. Una muestra más del rechazo a la participación de este equipo y en solidaridad con el pueblo palestino.

¿Quién se ha pronunciado?
Varias personas y organizaciones han mostrado su opinión sobre los hechos que se están viviendo en esta Vuelta Ciclista 2025. Entre ellas, el comentarista de RTVE, Carlos de Andrés, que estuvo retransmitiendo el evento el día 27 de agosto, posicionándose a favor de las manifestaciones de esa jornada. “Me parece muy lícito. Yo estoy absolutamente a favor de todo”, afirmó.

Por otro lado, la organización de La Vuelta Ciclista a España explicó el miércoles 3 de septiembre en un comunicado oficial, después de los acontecimientos vividos en Bilbao que “la seguridad y la integridad física de los ciclistas son la prioridad absoluta para la organización”, añadiendo que condenan rotundamente “los hechos ocurridos durante la etapa”. Asimismo, apuntillaron que “respetan y defienden el derecho a la manifestación […], pero no se pueden tolerar actos que pongan en riesgo la integridad física de los participantes o de cualquier miembro de la caravana”.

El director técnico de la competición, Kiko García, declaró que “es el momento de que las familias implicadas tomen una decisión. Nosotros, como organizadores, no podemos, pero intentemos entre todos forzar la situación”. Además, concluyó que la única solución pasa porque el propio equipo israelí se dé cuenta de la comprometida situación en seguridad que se ha generado.

La decisión parece pasar a manos de la Unión de Ciclistas Internacional (UCI), que otorga las licencias a los equipos participantes, una vía a la que también ha apuntado el español Carlos Verona (Lidl-Trek). A 3 de septiembre, y a través de un comunicado, fruto de la neutralización de la 11ª etapa, la UCI “reitera la importancia fundamental de la neutralidad política de las organizaciones deportivas dentro del Movimiento Olímpico, así como el papel unificador y pacificador del deporte. Los grandes eventos deportivos internacionales encarnan un espíritu de unidad y diálogo, superando las diferencias y divisiones”. Cerrando el comunicado, recuerda que los ciclistas deben poder ejercer su profesión en condiciones óptimas de seguridad y serenidad.

En cuanto a la decisión que pueda tomar el equipo, Israel-Premier Tech ha descartado retirarse de La Vuelta, aunque su director deportivo, Óscar Guerrero, aseguró que “tanto los ciclistas como los compañeros del equipo lo están pasando muy mal”. En un comunicado oficial, publicado en su cuenta de ‘X’, han afirmado que no se retirarán de La Vuelta, y aunque “respetan el derecho a manifestarse, lo ocurrido en Bilbao fue un acto peligroso y contraproducente para la causa”.