"Desde el río hasta el mar", el lema a favor de Palestina por el que puedes ser detenido en Alemania

Desde el ataque del 7-O miles de personas han sido arrestadas y/o identificadas por cantar o escribir este lema, considerado un símbolo de Hamás por la policía y los fiscales alemanes. En varias ocasiones, sin embargo, la justicia ha resuelto que pronunciar este cántico no es un delito.

Público, Emilia G. Morales, 03-09-2025

Dentro de la Sala 286 del Juzgado de Primera Instancia de Tiergarten, en Berlín (Alemania), el juez Philipp Berkholz firma una sentencia en la que reconoce que el lema propalestino From the river to the sea, Palestine will be free Desde el río hasta el mar, Palestina será libre no es un delito. La activista Yasemin Acar respira aliviada. Por pronunciar ese cántico en una manifestación contra el genocidio en Gaza había sido detenida y acusada de enaltecer el terrorismo. Pero ese 30 de julio 2025, la justicia alemana ha vuelto a confirmar lo que muchos llevan defendiendo décadas: que el eslogan hace referencia a la liberación del pueblo palestino y que no es un símbolo de Hamás.

Pero la decisión judicial parece no permear a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado alemán. Fuera del tribunal, un grupo de manifestantes protesta en apoyo a Acar. Entre ellos se encuentra la periodista y activista Roser Garí Pérez, quien ha descrito a Público los hechos. Al conocer la noticia de la absolución de Yasemin Acar, una de las personas presentes en la concentración canta de nuevo el himno a modo de celebración: “From the river to the sea, Palestine will be free!” Inmediatamente, es arrestada por la policía y trasladada a un centro de detención.

“¿Cómo se concilia este procedimiento con la obligación de respetar la ley que tienen la fiscalía y la policía, consagrada en el artículo 20, apartado 3, de la Ley Fundamental?”, preguntaron más tarde 51 abogados y abogadas de Berlín por Palestina en una carta abierta a las autoridades policiales y judiciales de Berlín. En ella, los firmantes enumeran las siete sentencias en las que diferentes juzgados de Berlín han absuelto a quienes han sido detenidos por hacer uso de este eslogan. De momento, sólo ha trascendido el caso de una sentencia acusatoria contra una activista por hacer uso de este cántico. Ocurrió en agosto de 2024 y la manifestante fue condenada a pagar una multa de 600 euros. En aquel momento, la jueza dictó que, dado el contexto, “la frase sólo puede ser entendida como una negación del derecho a la existencia de Israel y una defensa del ataque”, ha justificado la jueza que presidía el tribunal, según un comunicado.

El fallo contrasta bastante con lo esgrimido en otras ocasiones por otros jueces de distrito, así como por los de tribunales superiores y administrativos y regionales. Según estos, la frase no puede achacarse de forma inequívoca a Hamás, como tampoco puede darse por hecho que al hacer uso de este lema, los activistas estén llamando a la destrucción de Israel algo que en Alemania se considera, en sí mismo, un acto antisemita. En cambio, son varios los autores que consideran que este es un cántico anticolonial que pide la liberación de todas las personas que se encuentren entre el río Jordán y el mar Mediterráneo. Los puntos claves de estas sentencias fueron reflejadas en el informe Represión a la solidaridad con Palestina en Alemania. Ninguno de estos argumentos ha resultado lo suficientemente convincente para las autoridades policiales alemanas.

De hecho, según explica Roser Garí Pérez, después de la publicación de la carta de los abogados alemanes, varias personas fueron arrestadas en la manifestación celebrada en Berlín el 9 de agosto. Es en esta ciudad donde la represión policial suele ser “más bestia”, describe la activista. Sólo en las concentraciones que se convocan a las puertas de los tribunales en los que se juzgan casos como el de Yasemin Acar, suele haber “una media de tres policías por manifestantes”. Es el número de agentes que esperan para las concentraciones que tienen preparadas para los próximos juicios que se celebrarán en Berlín por este cántico, el 4 y 5 de septiembre 2025. De acuerdo a las informaciones ofrecidas por Garí Pérez, en el primero de ellos será juzgado un joven que llevaba escrita en una pancarta la frase From the river to the sea, peace is the greatest luxury Desde el río hasta el mar, la paz es el mayor lujo tal y como ha podido comprobar este periódico.

Independientemente de lo que digan las numerosas sentencias absolutorias en primera instancia, las detenciones por promover este lema continúan. Un artículo publicado a principios de agosto por un medio alemán afirma que, desde el 7-O, la Unidad de Investigación de Oriente Medio de la policía alemana creada ad hoc tras los ataques de Hamás han tramitado unos 10.000 expedientes por el uso de este lema. La mayoría de los autores, aportan fuentes policiales al medio, “son casi exclusivamente extremistas de izquierda o alemanes de ascendencia palestina, además de palestinos”. Tanto para Roser Garí como para Salah Said, un activista e investigador alemán de origen palestino con el que habló este periódico el mes pasado, estas detenciones se enmarcan dentro de una lógica de represión sistemática del movimiento a favor de Palestina en Alemania. Tras él, se encuentra el rastro del horror provocado por el Tercer Reich.

El ministro de Finanzas israelí presenta el proyecto E1.
Represión del movimiento propalestino
En el informe Represión a la solidaridad con Palestina en Alemania publicado en julio, Said y otros autores recopilaban casos en los que la policía y la judicatura alemana habrían reprimido a los activistas pro palestinos. Según su análisis, existen “cinco ámbitos interrelacionados a través de los cuales se ejerce esta represión”. Estos son: la represión legal, el establecimiento de un estado de violencia y securitización, la deslegitimación narrativa, la censura en el sector social y cultural y la exclusión en el sistema educativo.

Como ha publicado recientemente El Salto, la represión policial al movimiento a favor de Palestina no se limita a Alemania. En Reino Unido, una ley aprobada por el Gobierno laborista de Keir Starmer (Partido Laborista), ha propiciado la prohibición al grupo Acción Palestina, al considerarlo “terrorista”. Desde entonces unas 700 personas han sido detenidas, la mayoría de ellas por llevar un cartel en el que podía leerse “Apoyo a Acción Palestina”.

Perseguido por su pasado genocida, el Gobierno alemán es uno de los pocos de la UE, junto a Italia y Hungría, que todavía no se ha pronunciado, siquiera verbalmente, en contra el genocidio. Tanto el presidente del Gobierno alemán, Frank-Walter Steinmeier, ni el canciller, Friedrich Merz, siguen defendiendo “el derecho de Israel a defenderse” contra Hamás por los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023, en los que asesinaron a 1.200 personas y otras 250 fueron secuestradas, entre civiles y militares israelíes. Unos 148 fueron liberados bien por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) o en el marco de la tregua de 2023 y del alto al fuego de enero de 2025, roto un mes después de forma unilateral por por Israel.

De los que 59 rehenes que quedan en la Franja de Gaza, sólo 24 continúan con vida. Según el grupo armado, varios de los que murieron dentro del enclave palestino perecieron debido a los ataques de Israel sobre el enclave palestino. Desde el 7 de octubre de 2023 hasta ahora, las FDI han asesinado a unas 62.000 personas en Gaza. Según las estimaciones del propio ejército de Israel un 83% de ellas eran civiles.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)