Más policías que ultras en la concentración de Vox frente al Centro de Menores de Hortaleza: "Condenar la violación de una menor no es un delito de odio"

La portavoz parlamentaria del partido, Isabel Pérez Moñino, ha exigido "el cierre de este y de todos los 'centros de ilegales' repartidos por toda España"

El Mundo, Juan B. CañellasTexto Elena Iribas, 03-09-2025

Apenas se distinguían simpatizantes de Vox entre la multitud de periodistas y la fuerte presencia policial desplegada en la glorieta de Santos de la Humosa. Allí, pese a la prohibición de la Delegación del Gobierno en Madrid, el partido de extrema derecha ha reunido a un centenar de personas en protesta por la violación a una niña de 14 años cometida el pasado sábado por un menor alojado en el Centro de Primera Acogida de Hortaleza.
El acto ha arrancado pasadas las 18.40 horas con la llegada de la portavoz parlamentaria del partido, Isabel Pérez Moñino, que ha exigido “el cierre de este y de todos los centros de ilegales repartidos por toda España” y ha insistido en que la inmigración guarda “una relación directa con las agresiones sexuales a las mujeres”.
La dirigente también ha aprovechado para cargar contra la Delegación del Gobierno en Madrid por intentar frenar la convocatoria y ha reprochado a la oposición que tratara de centrar la polémica en la restricción de la protesta: “La verdadera noticia es que han violado a una niña de 14 años”.

Pérez Moñino ha intensificado su discurso después al acusar directamente al delegado Francisco Martín de “intentar por todos los medios” que no estuvieran ahí, refiriéndose al fuerte despliegue de agentes: “Ya le hubiera gustado a la niña violada el sábado haber tenido la misma protección policial que vemos ahora”.
Tras sus palabras, los simpatizantes han tomado el protagonismo entre “¡Viva España!”, “¡Los menas a Marruecos, aquí no hay hueco!” y “¡Fuera el psicópata de Sánchez!”, los asistentes alzaban pancartas con lemas como “Nuestras hijas tienen miedo” o “Deportaciones = seguridad”.
Uno de los participantes más sonoros ha sido Lucho, de 72 años, que, visiblemente exaltado, clamaba: “Primero van los españoles y luego la gentuza que nos está trayendo el Gobierno de Sánchez”. Con gestos rápidos y el tono encendido, proponía que, si se quería prohibir la manifestación, “lo mejor sería llevar a los menas a la puerta de la Moncloa”.

“Quieren hacernos creer que condenar la violación de una pobre niña es un delito de odio”, comentaba Carmen, una mujer entrada en años que estaba sentada junto a su marido. “Ahora todo es delito de odio; delito debería ser el blanqueo que están haciendo de estos indeseables”.
Entre los asistentes también estaban Sheila y Mario, una pareja que había acudido con sus perros. “Cuando bajamos por las noches tenemos miedo de cruzarnos con ellos. Es un problema que llevamos arrastrando muchos años”, explicaba él, antes de que su pareja interrumpiera para señalar que los menores han llegado incluso a “acosarla” cuando pasa por el centro y ha vivido algunos “episodios de tensión” con ellos. “Lo único que pedimos es tranquilidad y seguridad”, concluían.
Ya a última hora de la tarde, sobre las 20.20, los agentes de Policía han “invitado” a los manifestantes a abandonar el parque, pero estos se han encendido, reprochándoles la actitud y negándose a marcharse.

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