Bélgica frena una crisis de Gobierno al reconocer con condiciones al Estado palestino

El acuerdo de la coalición Arizona impone restricciones al comercio con Israel, impulsa la ayuda humanitaria y sanciona a ministros residentes en territorios ocupados de Gaza

La Voz de Galicia, Jose G. Santalla, 02-09-2025

Tras una reunión hasta la madrugada del Kern, un formato del Consejo de Ministros solo con sus miembros más importantes, el Gobierno belga ha llegado a un acuerdo en su posición sobre la operación israelí en la Franja de Gaza. Este pacto, si bien no reconoce inmediatamente a Palestina como Estado, propone medidas concretas y apaga las voces de una posible crisis gubernamental en Bélgica derivada de este asunto.

El acuerdo de la coalición Arizona contempla el reconocimiento del Estado palestino cuando los 48 rehenes israelíes sean liberados por Hamás y el grupo terrorista no sea parte de la administración gazatí. En el corto plazo Bélgica firmará en el marco de la Asamblea General de la ONU, que se inicia el próximo día 9, la Declaración de Nueva York, un documento impulsado por Francia y Arabia Saudí que defiende una solución pacífica de dos Estados, y aumentará su contribución humanitaria, pasando de los siete millones de euros ya destinados hasta casi 20 millones. A nivel comercial, se limita el comercio de armas con Israel y se impone un embargo a todos los bienes producidos en territorios ocupados, una medida ya implementada en Europa por Irlanda y Eslovenia

También se prohíbe la entrada en territorio belga a los dos ministros del Gobierno de Benjamin Netanyahu, los ultraderechistas Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich. Además, los ciudadanos belgas residentes en territorios palestinos invadidos verán recortado su acceso a los servicios consulares en dicho espacio, que pasarán a ofrecer la mínima ayuda de emergencia requerida.

El ministro de Asuntos Exteriores, Maxime Prévot (LE), partidario los últimos días de un reconocimiento «antes de que no quede nada por reconocer», declaró en su perfil de X que el acuerdo «no busca sancionar a ciudadanos israelíes, sino hacer cumplir con el derecho internacional y humanitario». Del mismo modo se refirió Conner Rousseau, líder del partido socialdemócrata flamenco Vooruit (Adelante), que destacó el impacto político y económico de las restricciones propuestas. Georges-Louis Bouchez, jefe de la formación conservadora de Valonia MR, también se mostró satisfecho con las condiciones y defendió que «una recompensa al terrorismo no habría sido aceptable».

La cuestión palestina despertó este verano diferencias entre los miembros del pacto Arizona, tras 62.000 gazatíes muertos y una vez que las Naciones Unidas han declarado el estado de hambruna en la Franja. La pasividad de los dos partidos más grandes en la coalición, el nacionalista flamenco N-VA y los conservadores MR, chocaba con las exigencias del resto de partidos; el liberal valón LE, los democristianos flamencos CD&V y los socialdemócratas flamencos. A nivel regional, estos dos últimos partidos aumentaron la tensión al registrar una resolución sin contar con el N-VA, líder de la coalición que gobierna Flandes. Esta crisis también fue resuelta pasada la medianoche con la retirada de la resolución y la restricción de la actividad en la oficina comercial flamenca de Tel Aviv.

Bélgica evita así una ruptura de Gobierno como la sucedida en los Países Bajos, donde el Ejecutivo en funciones perdió a dos de sus cuatro partidos fruto del poco avance por proteger a Palestina. Cabe recordar, además, el cambio de postura de Bélgica en este asunto desde la llegada al poder de Bart de Wever. Frente a la relevancia de este tema para su predecesor, el liberal flamenco Alexander de Croo, De Wever, exalcalde de Amberes, prefirió mostrar equidistancia hasta haber una amenaza real de perder el poder.

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