La Global Sumud Flotilla continúa sufriendo importantes problemas técnicos y la expedición se encuentra dividida entre los puertos de Barcelona y Menorca tras una noche de tormenta que ha obligado a cinco barcos a regresar a la Ciudad Condal y ha dejado otros tantos con serios problemas de navegación y con los sistemas de comunicación total o parcialmente dañados.

“Esta noche ha sido muy dura, hemos atravesado una gran tormenta y algunos de nuestros barcos más pequeños han tenido que regresar a puerto”, explicaba Hannah Smith, una de las portavoces de la flotilla. “Todo el mundo está bien y la flotilla continúa, pero hay algo que quiero resaltar”, decía. “Esto es una misión civil, por lo que nosotros mismos hemos tenido que comprar y equipar estos barcos en apenas dos meses y estas cosas pasan cuando son los civiles quienes tienen que hacer lo que tendrían que estar haciendo los gobiernos”, ha añadido.

Para esta periodista estadounidense, “si los gobiernos quisieran podrían organizar una flotilla mucho más numerosa que llevase de forma segura toda la ayuda humanitaria que Gaza necesita con barcos adecuados, pero los gobiernos han fallado”.

La Global Sumud Flotilla fue presentada publicamente hace escasos dos meses, plazo en el que los organizadores han recaudado fondos, buscado y comprado de forma obsesiva todos los barcos “aptos” para esta misión. El resultado, una variopinta caravana marítima en solidaridad con Palestina con una docena de veleros y barcos de recreo, un viejo barco pesquero y solo cuatro barcos capaces de transportar a más de 30 pasajeros.

Pasadas las 04.30 de la madrugada, el Adara, una vieja pero elegante goleta, regresaba al puerto de Barcelona apenas nueve horas después de zarpar, por segunda vez, rumbo a Gaza. “Ayer teníamos viento del norte y olas de unos tres metros con una tormenta, y eso se traduce en que si el barco va perfecto se sufre pero se llega, pero si tienes problemas técnicos la decisión más segura es volver al puerto más cercano”, explica a Público Jordi Coronas, concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona y patrón de barcos voluntario en esta flotilla.

“Que haya problemas de meteorología es normal; el mar es un medio hostil”, recordó Coronas. “Nuestro problema es que el barco perdió primero el piloto automático, luego el timón y finalmente la lectura de instrumentos de navegación. Con este escenario lo razonable era volver a Barcelona”. Junto al edil catalán viajaba una veintena de tripulantes, la mayoría apenas familiarizados con la navegación.

Cuando la tormenta alcanzó de lleno a la flotilla, el entusiasmo por haber vuelto a zarpar se transformó en un malestar visible. “Quise ofrecerme voluntario para ayudar en el barco, pero sentía que si me movía me iba a desmayar”, relató entre risas un activista británico, ya recuperado tras volver a tierra firme. Como él, la mayoría de tripulación del Adara sufrió mareos y vómitos en esta accidentada primera etapa, pero el barco consiguió llegar a puerto por sus propios medios.

Menos suerte corrieron otros barcos de menor tamaño, uno de los veleros que integra la flotilla sufrió una entrada de agua que los propios voluntarios tuvieron que achicar a mano. En otros dos barcos el motor falló y tuvieron que navegar a vela al puerto más cercano. “Aquí la mitad del barco estamos con vomitona pero animados”, comentaba en un mensaje un activista español.

Los barcos que superaron la tormenta navegaron este martes hacia Menorca, donde los organizadores evaluarán la situación. En un vídeo publicado por la propia Global Sumud Flotilla, se ve al brasileño Thiago Ávila, uno de los coordinadores de la iniciativa, valiéndose de unos prismáticos para establecer contacto visual con todos los barcos de la expedición. “Por desgracia la mayoría de barcos de la flotilla han perdido su sistema de comunicación tanto por radio como por internet y por eso estamos estableciendo contacto visual con ellos”, aseguraba el conocido periodista árabe Yusuf Omar en el vídeo.

Ahora el tiempo es mejor y avanzamos como lo hace el pueblo palestino. En esta misión vamos a enfrentar muchos desafíos que implican retrasos y siempre pondremos por delante la seguridad pero manteniendo el sentido de urgencia", aseguraba Ávila. En la misma línea, un breve comunicado de la Flotilla aseguraba que: “Mantenemos firmes nuestro compromiso de llegar a Gaza, de unirnos a los barcos que parten de Túnez, Grecia e Italia, y de permanecer unidos para romper el bloqueo ilegal de Israel con una misión humanitaria y no violenta”.

“Por suerte, todos estamos bien y no ha habido problemas de salud graves”, celebró el concejal catalán. “Estoy motivado y creo que el objetivo sigue siendo asumible con nuestro barco, pero vamos a hacerlo con más garantías”.

Naciones Unidas da la “bienvenida” a la Flotilla
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) expresó este martes su respaldo a la iniciativa de la Global Sumud Flotilla con rumbo a Gaza, siempre y cuando la entrega de ayuda se realice conforme a los principios humanitarios y se preserve la dignidad de los beneficiarios. Jens Laerke, portavoz de OCHA, indicó que “en principio, damos la bienvenida a cualquier iniciativa que pueda aportar la ayuda tan urgentemente necesaria a Gaza, siempre y cuando se distribuya según principios humanitarios y de manera digna”.

El respaldo del organismo internacional se produce pese a las amenazas de Israel de aplicar un “protocolo antiterrorista” contra los integrantes de la Flotilla. La ONU ya había advertido sobre las consecuencias letales del bloqueo prolongado y la urgencia de facilitar un flujo de asistencia sin restricciones. En ese escenario, la flotilla se alinea con los llamados de la comunidad internacional a mejorar el acceso humanitario, en contraste con las medidas restrictivas impuestas hasta ahora.