Kallas no logra un consenso en la UE para imponer sanciones a Israel por Gaza: "Es frustrante no poder hacer más"

La UE pide a EEUU "reconsiderar" la suspensión de visados a diplomáticos palestinos que veta el viaje de más de 80 responsables, incluido el presidente Mahmud Abbas, a la próxima Asamblea General de la ONU.

Público, Agencias, 31-08-2025

La alta representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Kaja Kallas, ha anunciado que todavía no hay ningún consenso sobre la imposición de sanciones contra Israel.

Este sábado, durante la rueda de prensa posterior a la reunión informal de ministros europeos de Exteriores celebrada en Copenhague, ha manifestado que siente frustración por “no poder hacer más” para ayudar a la población de Gaza.

“Es frustrante. Estamos debatiendo y puedo sentir que todos los ministros comparten el dolor de querer hacer más para ayudar a esas personas”, ha dicho la jefa de la diplomacia europea.

“Muchos Estados miembros han tomado medidas contra el Gobierno israelí. Por parte de la Unión Europea, no hay que endulzar la realidad en la que nos encontramos. Está claro que los Estados miembros no se ponen de acuerdo sobre cómo conseguir que el Gobierno israelí cambie de rumbo”, ha explicado Kallas.

EEUU veta al presidente palestino
La alta representante europea también ha pedido a Estados Unidos que “reconsidere” su decisión de revocar los visados de entrada al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y a 80 responsables palestinos a la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

Este viernes, el Gobierno de Estados Unidos anunció que negará y revocará los visados de diplomáticos palestinos que tenían previsto participar en la próxima Asamblea General de la ONU a fines de septiembre, el gran foro diplomático mundial, donde este año el conflicto palestino se anunciaba como uno de los focos principales de atención.

La revocación, tal y como ha declarado el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, ha venido dada por el “incumplimiento de sus compromisos” y por “socavar las perspectivas de paz” dentro del conflicto abierto en la Franja de Gaza entre Israel y las milicias palestinas. Para ello, insiste en que deben “repudiar sistemáticamente el terrorismo”.

“Todos instamos a que se reconsidere esta decisión, teniendo en cuenta el derecho internacional”, ha dicho Kallas. El propio Abbas ha pedido en un comunicado a la Administración de Donald Trump que reconsidere su decisión de impedirle acudir a la Asamblea General de la ONU. Además, ha expresado su “profundo pesar y consternación” por el anuncio de Washington.

Kallas pide reconsiderar la forma de trabajar
“Lo que no podemos pasar por alto es que estamos en contacto constante con los israelíes y realmente les estamos presionando mucho… Somos los mayores proveedores de ayuda a la Autoridad Palestina. Somos los que mantenemos viva la solución de los dos Estados. Somos los mayores proveedores de ayuda humanitaria al pueblo de Gaza”, ha asegurado la política estonia.

Sin embargo, la alta representante ha insistido en la importancia de revisar la forma de trabajar de los Veintisiete en materia de Asuntos Exteriores ─por ejemplo, la necesidad de consensuar ciertas decisiones─ ya que, según ella, “los ciudadanos europeos también perderán la confianza en Europa” por el bloqueo en las tomas de decisiones. “Es el momento de mirarnos en el espejo y preguntarnos qué más podemos hacer para ser más eficaces”, ha añadido.

El pasado mes de julio, la Comisión Europea propuso limitar la participación de Israel en el programa científico comunitario Horizonte, que apoya potencialmente el desarrollo de tecnologías de doble uso civil y militar. Sin embargo, no se consiguió la mayoría necesaria, de 15 países, que hubiese permitido seguir adelante con la iniciativa.

Más de 63.000 gazatíes han muerto y otros 159.000 han resultado heridos en la Franja de Gaza desde que comenzó la ofensiva israelí, según el registro de las autoridades sanitarias.

Además, 322 gazatíes, incluidos 121 niños, han muerto por causas relacionadas con el hambre y la desnutrición desde el comienzo de la guerra, la mayoría este verano, cuando la escasez de comida se ha agudizado por el bloqueo casi total a la entrada de alimentos y medicinas por parte de Israel, que controla todos los accesos.

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