La Global Sumud Flotilla que puso rumbo a Gaza este domingo ha tenido que regresar a Barcelona por el mal tiempo. Los capitanes de las embarcaciones esperan poder iniciar el trayecto en la tarde de este lunes después de que zarparan este domingo pasadas las 16.00 horas del puerto barcelonés de Moll de la Fusta rumbo a Gaza. A bordo, más de 350 tripulantes de 44 nacionalidades. “Ahora sí podemos decir que ha comenzado la Global Sumud Flotilla”, comentaba aliviada una de las organizadoras de la iniciativa que, hasta el último momento, temía que la presión internacional israelí o “algún tipo de sabotaje” frenase la “mayor misión humanitaria en apoyo al pueblo palestino”.

A ellos se unirá un número similar de embarcaciones el próximo 4 de septiembre procedentes de Túnez y, en menor medida, de Italia y Francia. Juntos esperan llegar a las costas palestinas a mediados de septiembre para “romper el bloqueo y crear un corredor popular humanitario”.

“Cuando los gobiernos fallan nosotros navegamos”, aseguraba Thiago Ávila, activista brasileño y portavoz de la flotilla. “No fuimos nosotros quienes firmamos el Estatuto de Roma, la Convención de Ginebra, la Carta de la ONU: fueron los gobiernos, y tienen el deber de mantener esos acuerdos vivos y funcionando, pero cuando no lo hacen, cuando fallan, nosotros navegamos”.

Desde la organización guardan con celo el número exacto de embarcaciones, tripulantes y las nacionalidades de los mismos para “evitar que Israel use esa información”, aunque aseguran que esta misión es la mayor desde que hace 18 años comenzasen a fletarse “barcos humanitarios” a la Franja de Gaza. En total 26.000 personas solicitaron unirse a esta misión humanitaria.

No es la primera vez que se intenta llevar ayuda a Gaza, pero sí la más ambiciosa. Desde 2008, alrededor de medio centenar de flotillas han tratado de romper el bloqueo y aliviar la crisis humanitaria que sufre el enclave palestino. De ellas, solo las cinco primeras lograron alcanzar sus costas; todas las demás fueron interceptadas por la fuerza por Israel.

En 2010 tuvo lugar el episodio más recordado: la llamada Flotilla de la Libertad, encabezada por el Mavi Marmara, un buque con 10.000 toneladas de ayuda y 637 voluntarios a bordo, fue asaltado violentamente por el ejército israelí. En total, nueve activistas y un periodista turco fueron asesinados por Israel. Aquel ataque marcó un antes y un después que aún pesa en la memoria colectiva, especialmente ahora.

Los organizadores advierten de que Israel tratará de “criminalizar la Flotilla” e insisten en el carácter “pacífico” de la iniciativa. “No todo el mundo es apto para esta acción”, aseguró Ávila. “El carácter no violento de la flotilla no es negociable”, recordó de manera insistente a los activistas en las jornadas de formación previas. “Israel quiere construir la imagen de que somos violentos para desacreditarnos, pero nosotros no vamos a responder a su violencia, que el mundo vea que son ellos los valientes”, sintetizó.

“Sabemos que con esta misión nuestra vida corre riesgo, pero no es nada comparado con el terror que viven nuestros hermanos de Gaza cada día”, alega un activista irlandés que prefiere no revelar su identidad.

Barcelona, capital de la solidaridad con Palestina
Durante todo el fin de semana el puerto de Moll de la Fusta ha acogido actividades en apoyo al pueblo palestino. Figuras del mundo de la cultura como el actor Eduard Fernández, el irlandés Liam Cunningham o músicos como Marwan, Macaco y Lluis Llach, entre otros, han participado en conciertos y charlas gratuitas. “Gaza es un espejo que refleja a todos, quieran o no”, aseguró Eduard Fernández, premio Nacional de Cinematografía este 2025.

Desde hace semanas Barcelona se ha convertido en la capital de la solidaridad con Palestina. A la capital catalana han llegado por goteo voluntarios de todas partes del mundo; delegaciones procedentes de Malasia, Australia, Colombia, México o Brasil están presentes en esta flotilla.

Además de quienes han embarcado, otro numeroso grupo de personas permanecerá en la Ciudad Condal para llevar a cabo tareas de monitoreo y seguimiento. “Israel buscará sabotear por todos los medios la Global Sumud Flotilla, pero nuestros hermanos no están solos en el mar, desde tierra les estamos vigilando”, informaba una de las voluntarias.

En un emotivo acto de despedida, varios miles de personas han hecho un multitudinario pasillo por el que han desfilado todos los voluntarios antes de embarcar. Una nube de kufiyas, banderas palestinas y carteles en apoyo a Gaza han desbordado el puerto deportivo de Barcelona. Incluso, varios barcos de recreo se han adentrado varias millas mar adentro para despedir a la flotilla. Desde la borda de uno de los barcos de la flotilla un voluntario español gritó a la multitud: “¡Os esperamos cuando regresemos de Gaza!”.