Trump ignora la hambruna declarada en Gaza e insta a Israel a tomar todo el enclave palestino

El presidente de EEUU desdeña a los 62.600 palestinos asesinados en Gaza, ignora la hambruna denunciada por la ONU y defiende el control total israelí de la Franja.

Público, Juan Antonio Sanz, 23-08-2025

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha inquietado a los israelíes al augurar que algunos de los 20 rehenes judíos que supuestamente mantiene con vida Hamás en Gaza podrían estar ya muertos y ha instado a Benjamin Netanyahu a tomar ya el “control total” de la Franja para liberar a esos cautivos.

Trump provoca así la polémica al revelar datos confidenciales de los servicios secretos que cuestionan la actuación del Gobierno israelí, al tiempo que desprecia a los 62.600 palestinos asesinados por Israel en casi 23 meses de guerra en Gaza, ignora la hambruna en este territorio (declarada ya como tal por la ONU) y obvia la nueva catástrofe humanitaria que va a desatar la ofensiva judía en ciernes con el pretexto de liberar a esos rehenes a sangre y fuego.

Lo dijo bien claro el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, este viernes: la nueva fase de la ofensiva lanzada por Tel Aviv sobre el enclave palestino incluye “fuego intenso, la evacuación de los residentes y operaciones militares” de momento en torno a Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja. En esta urbe, capital de la Franja, hay cerca de un millón de gazatíes que, según las órdenes que tienen los militares israelíes sobre la mesa, se verán obligados a abandonar sus actuales hogares y refugios so pena de ser exterminados.

En Ciudad de Gaza se han intensificado los bombardeos que anteceden la operación por tierra. Pero no solo se han incrementado los ataques en el norte de Gaza, donde se encuentra la capital. En apenas 24 horas, el Ejército israelí ha masacrado a casi un centenar de personas en toda la Franja. De ellas, 16 fueron asesinadas cuando intentaban recibir comida en alguno de los escasos puntos de reparto donde a cuentagotas los militares y la estadounidense Fundación Humanitaria para Gaza distribuyen raciones de comida. Estos puntos se han convertido en auténticas ratoneras, donde soldados y mercenarios de esa Fundación disparan indiscriminadamente a quienes acuden a por alimentos.

Una masacre en ciernes para liberar a veinte rehenes
El pretexto esgrimido por Katz y Netanyahu para poner en marcha la maquinaria de guerra para asaltar Ciudad de Gaza con no menos de cien mil soldados es la liberación del puñado de rehenes que aún mantiene cautivos la milicia de Hamás. El número total de rehenes vivos no sobrepasaría la veintena y habría otros treinta cuerpos que quiere también recuperar el ejército judío.

El 7 de octubre de 2023, una incursión armada de Hamás en territorio israelí asesinó a 1.200 personas y capturó a otras 250. Israel desató entonces en venganza el genocidio de decenas de miles de palestinos, la limpieza étnica de amplias zonas de la Franja, con la amenaza abierta de expulsión de los gazatíes de su tierra, y una hambruna reconocida oficialmente por la ONU esta semana como un arma de guerra para desplazar forzosamente a la población de Gaza.

El hambre como arma de guerra
Según el informe revelado por la ONU esta semana y en el que se reconoce sin medias tintas la situación de hambruna que ha provocado Israel en Gaza, al menos 514.000 palestinos están sometidos a esa carencia de alimentos forzada, de ellos 320.000 niños. En un mes se sumarán otras cien mil personas a este padecimiento.

Netanyahu calificó la información de Naciones Unidas como una “mentira descarada”, minimizando el bloqueo israelí a la ayuda humanitaria, las matanzas de civiles por el ejército en los lugares de reparto de comida o los continuos desplazamientos forzados de la población gazatí que dificultan la obtención de agua potable y alimentos.

Muchos de los enfermos de inanición se encuentran en Ciudad de Gaza, donde funcionan casi la mitad de los hospitales y dispensarios de la Franja. Ahora, los facultativos de esa urbe están siendo obligados por Israel a abandonar sus puestos y a desplazarse al sur de Gaza. El Ministerio de Sanidad gazatí se ha negado a cumplir esa orden; cuando se produzca el asalto final israelí, el desastre estará asegurado.

El vicesecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, fue categórico: “Se trata de una hambruna promovida abiertamente por algunos líderes israelíes como un arma de guerra”. Cerca de trescientos gazatíes, un tercio de ellos niños, muertos de inanición y el desplazamiento continuado de población son muestras definitivas de ese uso bélico del hambre.

Los rehenes, “escudos humanos” de Netanyahu
En tales circunstancias, Netanyahu usa de nuevo el dolor de la población israelí por los rehenes secuestrados por Hamás. Y por esa decena de cautivos, se muestra dispuesto a cumplir su objetivo, reiterado una y otra vez, de conseguir la “victoria total” en Gaza, aún a costa de miles de vidas palestinas.

A lo largo de la contienda, Netanyahu ha recurrido a sucesivas negociaciones con Hamás, frustradas por él mismo, y a fracasadas operaciones militares para liberar a los rehenes con el fin de apartar la atención pública de los procesos judiciales por prevaricación y otros delitos abiertos en Israel contra el primer ministro.

En esa dirección, su mano derecha en el Gobierno, el ministro Katz, lanzó en las últimas horas otra amenaza que usa a los rehenes para blindar a Netanyahu de nuevo. “Pronto las puertas del incendio se abrirán sobre las cabezas de los asesinos y violadores de Hamás en Gaza, hasta que accedan a las condiciones de Israel para poner fin a la guerra, principalmente con la liberación de todos los rehenes y el desarme” de las milicias islamistas, afirmó el ministro de Defensa.

Aunque la operación militar en marcha parece reducida al asalto de Ciudad de Gaza, Netanyahu y Katz han repetido una y otra vez que Israel debe conseguir el control de todo el enclave palestino e incluso han propuesto hacinar a los poco más de dos millones de gazatíes en una “ciudad humanitaria”, un término eufemístico para designar un campo de concentración de refugiados palestinos en el sur de la Franja, sin posibilidad de escapatoria.

Trump apuesta por la conquista total de Gaza
Estos planes son apoyados por el mayor aliado de Israel, el presidente de Estados Unidos. Sin embargo, este viernes, Trump desató la polémica en Israel entre políticos, militares y las familias de los secuestrados, y aparentemente dejó en mal lugar al propio Netanyahu, a quien el mandatario estadounidense considera un “héroe de guerra” aunque la justicia internacional lo tenga en busca y captura.

En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump aseguró que el número de cautivos israelíes que están aún vivos “podría ser menos de veinte”, pues “dos prisioneros podrían haber muerto”. Agregó que Hamás comenzará a rechazar un acuerdo con Israel cuando haya menos de veinte rehenes vivos.

El presidente estadounidense aseguró que las familias de los rehenes “no se oponen al plan de Israel para invadir completamente la Franja de Gaza” y se pronunció de la misma forma. “Esta situación debe terminar de inmediato. Lo que está sucediendo es extorsión y debe detenerse. Los prisioneros estarán más seguros si Israel acelera la implementación de un plan de control total sobre la Franja”, aseveró Trump, mostrando su aquiescencia con la hoja de ruta sugerida muchas veces por Netanyahu y sus pretorianos.

La respuesta en Israel fue inmediata. Por ejemplo, el general retirado Gal Hirsch, antiguo coordinador sobre temas de prisioneros y desaparecidos del ejército israelí, subrayó que “Israel no posee información que apunte a la muerte de más rehenes en Gaza” y cifró en veinte el número de cautivos aún vivos. Reconoció, no obstante, que “la condición de dos de ellos es extremadamente crítica”.

El Foro de Familias de Prisioneros Israelíes instó al Gobierno de Netanyahu que informe a las familias si es que hay algún dato que éstas desconozcan sobre el estado de los rehenes. Las familias de los cautivos temen que la nueva ofensiva israelí en el norte de Gaza pueda frustrar la liberación de las dos decenas de rehenes vivos y hacer imposible la localización de los cuerpos de los muertos. Desgraciadamente, entre las familias de los rehenes hay poca empatía por la suerte de los civiles palestinos bajo la guadaña israelí.

La política europea empieza a renegar de Israel
Si bien no se espera cambio alguno en el cierre de filas de EEUU con Israel, en Europa las cosas empiezan a cambiar. Aunque Alemania aparece como el principal obstáculo para que la Unión Europea lance un mensaje de mayor contundencia contra Netanyahu y el genocidio de Gaza, algunos países muestran un creciente activismo que denuncia los crímenes de guerra cometidos en ese territorio palestino y desafía las posiciones proisraelíes más extremas de la ultraderecha europea.

Eso está ocurriendo en Países Bajos, donde cuatro ministros y cuatro secretarios de Estado del actual Gobierno, en el poder desde junio, dimitieron el viernes por el bloqueo de los miembros del Ejecutivo más proisraelíes a sus intentos de adoptar sanciones contra Israel.

Entre los ministros que anunciaron su dimisión está el hasta ahora titular en funciones de Exteriores, Caspar Veldkamp, el primero en renunciar en protesta por “la resistencia dentro del Gabinete a la adopción de más medidas relacionadas con lo que ocurre en Ciudad de Gaza y Cisjordania”.

Los otros ministros que presentaron su renuncia fueron los de Interior, Educación y Sanidad, además de cuatro secretarios de Estado también pertenecientes al partido Nuevo Contrato Social (NCS), de centro derecha. El Gobierno derechista holandés está en funciones, y en minoría tras la reciente salida de uno de los socios del Ejecutivo, el Partido por la Libertad (PVVV). Hay convocadas elecciones para el 29 de octubre.

Los liberales de derechas del partido VVD y el partido de los granjeros BBB, ambos compañeros de coalición del NCS, rechazaron una postura de mayor firmeza contra Netanyahu.

El mes de septiembre será crucial para redefinir la postura europea ante el genocidio de Gaza. Francia ha anunciado que reconocerá el Estado palestino, un golpe que diplomáticamente será demoledor para Israel, sobre todo si se sumara algún país más, como el Reino Unido, que está considerando esa posibilidad.

España, Irlanda y Noruega reconocieron el Estado palestino en mayo de 2024. Si ahora lo hace Francia, la política exterior de la UE también recibirá un gran impacto y podría desencadenarse una crisis en su seno en un momento muy complicado, con el conflicto de Ucrania sin resolver y las relaciones con Estados Unidos en entredicho.

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