Los festivales de España de este verano han convivido con el boicot cultural a los controlados por el fondo de inversiones proisraelí KKR, acusado, entre otras cosas, de tener vínculos con empresas que operan en territorios palestinos ocupados. Tras la polémica, algunos artistas cancelaron sus actuaciones y otros decidieron seguir adelante visibilizando su postura con mensajes y consignas a favor de Palestina.

La controversia estalló después de que El Salto destapara la compra de Superstruct Entertainment una promotora de eventos como el Arenal Sound, el FIB o el Sónar por parte de KKR. Mientras Amaia y Carolina Durante alzaban la bandera palestina en sus conciertos, no faltaron los casos polémicos, como el de Kase O, que justificó su permanencia en el festival alegando que cancelarla “no iba a salvar ninguna vida”.

Pese a las bajas y al boicot, las cifras del público parecían reflejar otra realidad. El Arenal Sound reunió 300.000 personas, consolidándose como uno de los festivales más populares del país; el Viña Rock tuvo 240.000 asistentes, y el Sónar batió su récord con más de 161.000 personas. Estos no son los únicos; el FIB, O Son do Camiño, Resurrection Fest o Monegros Desert Festival también superaron registros anteriores.

Algunos de estos festivales permitieron devolver las entradas por motivos éticos, aunque salieron a la venta antes de que saltara el escándalo. Además, lanzaron comunicados con la intención de desvincularse de las actividades de KKR.

Por ahora, las multitudes siguen llenando recintos mientras, en Gaza, seguían cayendo las bombas. En este vídeo hacemos balance de los resultados de los festivales del fondo KKR. ¿Qué precio estamos dispuestos a pagar por bailar?