PP y Vox prohíben en Jumilla (Murcia) la celebración de actos islámicos en espacios públicos
La medida impide que se puedan realizar actividades ajenas al deporte en las instalaciones municipales de la localidad murciana, a no ser que esté promovida por el Ayuntamiento.
Público, , 06-08-2025El Ayuntamiento de Jumilla (Murcia) ha aprobado la prohibición expresa de las dos principales festividades del calendario musulmán —el inicio del Ramadán y la Fiesta del Cordero (Aid el-Adha)— en espacios públicos del municipio. La iniciativa partió del único concejal de Vox en el consistorio, Juan Agustín Navarro, pero fue respaldada por el Partido Popular, que gobierna en minoría en la localidad gracias al apoyo de este edil de la ultraderecha.
La medida, que entrará en vigor tras la modificación del reglamento de uso de instalaciones municipales, impide que “se puedan realizar actividades ajenas al deporte, a no ser que esté promovida por el Ayuntamiento”.
De esta forma, se veta el uso colectivo que la comunidad musulmana —unas 1.500 personas en una localidad de 27.000 habitantes— hacía desde hace años de estos espacios para las oraciones matutinas durante ambas festividades, normalmente entre las siete y las nueve de la mañana.
Durante el pleno, el concejal de Vox defendió la medida como una forma de proteger “nuestras tradiciones frente a la constante ofensiva ideológica de la izquierda, que pretende imponernos costumbres ajenas”. Tras la votación, declaró: “A partir de ahora no se volverá a celebrar ni el fin del Ramadán ni el rezo del cordero”.
La portavoz socialista y exalcaldesa de Jumilla, Juana Guardiola, ha denunciado la maniobra del PP como un intento de “blanquear” la moción de Vox. “Lo que han hecho es vestir de legalidad un veto discriminatorio que solo afecta a los musulmanes”, afirma. Según Guardiola, otras confesiones religiosas o comunidades extranjeras sí han podido celebrar sus festividades sin trabas, como ocurre con las celebraciones en honor a la Virgen de El Cisne, organizadas por vecinos de origen ecuatoriano.
Para Mounir Benjelloun Andaloussi Azhari, presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, lo ocurrido en Jumilla es la constatación de una “propuesta islamófoba”. “No van contra otras confesiones, van contra la nuestra. Es una normativa discriminatoria para que solo los musulmanes no puedan disfrutar de sus fiestas”, afirma en declaraciones a eldiario.es.
La medida ha encendido todas las alarmas en organizaciones sociales y religiosas, que advierten del riesgo de institucionalizar el discurso de exclusión promovido por la extrema derecha. Jumilla se convierte así en el primer ayuntamiento español que transforma en normativa efectiva una amenaza que Vox venía lanzando desde hace años.
La aprobación llega semanas después de que, en Torre Pacheco —otro municipio murciano—, grupos ultras alentaran una auténtica “caza” contra vecinos magrebíes, desatando varios días de tensión y violencia verbal en sus calles. Ahora, en Jumilla, el discurso de la “identidad del pueblo” ha sido convertido en criterio jurídico para limitar el derecho fundamental a la libertad religiosa.
Reacción de los partidos
Vox ha publicado un tuit en la red social de X en el que presume de la medida: “Jumilla hace historia. Gracias a @vox_es se aprueba la primera medida en España que impide celebrar fiestas islámicas en espacios públicos. ¡España es y será siempre tierra de raíces cristianas!”.
El PP, por su parte, ha intentado justificar la medida negando cualquier atisbo de racismo o xenofobia: “Esto no va ni de religión, ni de nacionalidades, sino de que se va a iniciar una modificación de la ordenanza para que las instalaciones deportivas se usen para la celebración de actividades deportivas, sin más”, han dicho fuentes del partido conservador.
Desde IU-Podemos-AV han manifestado su intención de llevar a los tribunales lo que consideran “un ataque frontal a derechos fundamentales recogidos en la Constitución Española, y muy especialmente al artículo 16, que garantiza la libertad religiosa y de culto”.
El PSOE también ha sido contundente en la crítica: “No han aprendido nada de lo ocurrido en Torre Pacheco. Siguen alimentando el odio y provocando una fractura social de consecuencias imprevisibles. El PP vulnera los valores constitucionales y pone en riesgo la convivencia, solo por aferrarse al poder. Qué irresponsabilidad”.
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