Un vídeo viral que parecía demostrar el racismo de los ciudadanos granadinos resultó ser una intento de instrumentalización más de la extrema derecha. Este domingo, en la playa del Sotillo, en Castell de Ferro (Granada), una lancha llegó hasta la orilla con diez migrantes a bordo, entre ellos un menor de edad. Al acercarse a tierra, saltaron al agua y corrieron entre las sombrillas, intentando dispersarse entre los bañistas.

La sorpresa fue general entre quienes disfrutaban del día. Algunos grabaron lo ocurrido con sus móviles, otros intervinieron directamente. Pero la versión que terminó viralizándose fue solo una, recortada y difundida por cuentas vinculadas a la ultraderecha.

En ese clip solo se muestran las imágenes de persecución, donde se ve a la Guardia Civil y a algunos bañistas corriendo tras los migrantes, un hombre incluso llega a placar a uno de ellos al llegar a tierra nueve acabaron siendo detenidos. Lo que no se ve, y sí aparece en un vídeo difundido por el diario Ideal, es la otra parte de la historia: la mayoría de los bañistas defienden a los migrantes, piden calma e incluso se enfrentan verbalmente a quienes retienen a los recién llegados. En una de las grabaciones se escucha: “Deja al chiquillo, qué poca vergüenza”. Esta parte fue ignorada por los perfiles extremistas, con el objetivo de dar rienda suelta a los discursos de odio y fomentar la narrativa de unos ciudadanos de bien “defendiendo su tierra” frente a una supuesta invasión.

En ese mismo vídeo viral aparece un hombre que actúa con decisión y violencia al placar a uno de los migrantes. Algunos usuarios en redes han sugerido que podría tratarse de un agente fuera de servicio, ya que su actitud recuerda más a la de un profesional entrenado que a la de un bañista común. No obstante, esta hipótesis no ha sido confirmada y ha sido omitida por quienes explotan el vídeo con fines ideológicos. Público se ha puesto en contacto con la Guardia Civil de la localidad, quienes niegan que hubiese efectivos actuando de paisano pero no descartan que hubiese algún agente fuera de servicio en la playa.

Un discurso que busca infundir miedo
Ante los hechos, Laura Camargo, profesora de análisis del discurso y experta en los relatos de la extrema derecha mundial, considera que la ultraderecha difundió “un vídeo cortado para reforzar su idea de los españoles valientes que defienden el país”, mientras que no le interesa “mostrar la solidaridad de los bañistas que querían socorrer a estas personas”. “Es fundamental difundir el contradiscurso: somos más los que estamos en contra del racismo y la xenofobia que quienes atacan a jóvenes que llegan en condiciones terribles”, explica en conversación con Público.

“Somos más los que estamos en contra de la xenofobia que quienes atacan a jóvenes que llegan en condiciones terribles”

Según cuenta la experta, el discurso ultraderechista busca “infundir miedo a través de bulos”, presentando a la migración como una amenaza que aplastará la identidad “blanca occidental” de España, ignorando que la sociedad española ha sido siempre “una mezcla de culturas”.

“El discurso xenófobo que promueve Vox y no solo Vox, sino toda una constelación de actores vinculados a la ultraderecha se está extendiendo a través de pseudo periodistas, influencers, creadores de contenido, e incluso algunos miembros de las fuerzas de seguridad y la judicatura. Todos ellos contribuyen a difundir la idea de que la migración es el gran peligro actual en España”, apunta Camargo.

Cuentas como la de Vito Quiles, conocido agitador de extrema derecha, no tardaron en apropiarse del vídeo cortado para reforzar el discurso de odio. “¡Honor a estos bañistas, muy bien hecho!”, publicaba, aludiendo a quien corre tras los migrantes. “Así se debería actuar en todas las playas cada vez que invasores traten de entrar ilegalmente para degradar España. Si el Estado no hace nada, lo hará el pueblo”, añadía.

Este tipo de mensajes no son aislados ni fruto del azar. La manipulación de información, o en este caso vídeos virales, para moldear emociones, provocar indignación o crear un enemigo común es una táctica que suele seguir el populismo xenófobo.

“Sus discursos están basados en bulos y mentiras. Una idea especialmente peligrosa que están logrando imponer es que el inmigrante pobre, igual que tú, viene a quitarte lo poco que tienes: trabajo, ayudas, seguridad. Esto ha hecho que parte de la clase trabajadora vea al inmigrante como enemigo”, explica Camargo.

“Una idea peligrosa que están imponiendo es que el inmigrante pobre, igual que tú, viene a quitarte lo poco que tienes: trabajo, ayudas, seguridad”

Aunque no sea aún una mayoría, esta narrativa está avanzando y reproduce estrategias históricas muy peligrosas, como enfrentar a pobres contra pobres, “algo que recuerda tristemente a los años 30 del siglo XX”. “Han logrado inocular un veneno racista que hace que incluso jóvenes que llegan casi muertos tras cruzar el Mediterráneo sean vistos como amenazas, cuando en realidad todo esto es otra gran mentira”, apunta la experta.

Así, lo ocurrido en Castell de Ferro no es un caso aislado, sino parte de un patrón creciente en España, donde se promueven los relatos de odio contra los migrantes. Ya ocurrió con los disturbios en Torre Pacheco (Murcia) y el intento de linchamiento a un joven en Alcalá de Henares. La estrategia se repite: explotar el miedo, simplificar la realidad y señalar al migrante como chivo expiatorio.

El cantante Ismael Serrano, al igual que muchos otros usuarios en redes, condenó las imágenes virales y publicó inicialmente un mensaje en el que lamentaba el vídeo como “una escena de pobres persiguiendo a pobres”, denunciando la deshumanización y el avance del discurso racista y ultraderechista. Sin embargo, tras conocer que fueron más los que intentaron proteger a los migrantes, borró su mensaje. “He retirado el post porque imágenes posteriores revelaban una realidad distinta: los ciudadanos increpando a esos justicieros. Y he pensado que mi post contribuía al intento de convertir en sentimiento generalizado la xenofobia. Cuando no lo es”, explicó en su cuenta de X.

“Resulta que el video está manipulado por el medio y los que trataban de placar a los migrantes no son turistas, sino policías camuflados fuera de servicio. Son los propios bañistas quienes tratan de impedirlo”, también se pronunciaba Roberto Sotomayor, candidato a la alcaldía de Madrid por Podemos en 2023 y ex atleta profesional.