El presidente catalán lo considera «oportuno» por las «tensas relaciones» con el Gobierno de Dakar – CiU entiende que se trata de «un nuevo acto de sumisión» al Gobierno de Rodríguez Zapatero Todo estaba a punto para el viaje de Pasqual Maragall a Senegal. Pero ayer, tras consultar con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que dirige Miguel Angel Moratinos, el presidente de la Generalitat decidió anular esta cita.

Maragall no quiere «interferir en la solución diplomática de la complicada situación con Senegal», según explicó ayer en una nota de prensa en la que daba a conocer su decisión de suspender el viaje.

Cuando a principios de este mes anunció su intención de ir a Senegal entre los días 17 y 20 de septiembre, el presidente de la Generalitat se ganó las críticas de algunos que consideraron que su presencia en el país africano no era oportuna en pleno auge de la crisis originada por la llegada incesante de inmigrantes senegaleses a las costas canarias.

Aún así, Maragall no desistió de su proyecto, que estaba previsto desde marzo, según la Consejería de la Presidencia. El lunes, la Generalitat puso en marcha los preparativos del viaje y contactó con los periodistas que acompañarían a Maragall.

¿Qué ha pasado para que en dos días la Generalitat haya cambiado de opinión? Fuentes cercanas a Maragall aseguran que éste no ha recibido presiones del Gobierno para anular su viaje. Las mismas fuentes insisten en que la decisión ha sido tomada conjuntamente entre Asuntos Exteriores y Presidencia.

Y añaden que Maragall se ha dado cuenta de que no era el mejor momento para ir a Senegal debido al «empeoramiento» de la crisis de los cayucos. «La actual situación creada por la llegada de inmigrantes senegaleses al Estado español y las tensas relaciones que esta problemática ha generado entre el Gobierno español y el de Dakar ha hecho que el presidente considere oportuno aplazar esta visita», dice el comunicado.

Los cayucos con inmigrantes subsaharianos procedentes de Senegal no han cesada de llegar a las costas de las islas Canarias en todo el verano. Pero el mismo lunes la situación se tensó cuando la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pronunció un duro discurso en el que advertía que todo el que entre en territorio español ilegalmente «saldrá tarde o temprano».

El martes, el presidente canario, Adán Martín, lanzaba un claro SOS pidiendo soluciones al problema de la inmigración, después de que en un solo día más de 600 nuevos inmigrantes desembarcaran en las costas de Canarias.

Moratinos ha puesto estos dos hechos sobre la mesa. Su Ministerio considera que no es el momento para que nadie «interfiera» en las ya difíciles relaciones diplomáticas con Senegal. Maragall ha escuchado y ha decidido modificar sus planes.

Maragall esgrime un segundo motivo para no viajar. La idea del presidente catalán era la de visitar los proyectos de cooperación de la Generalitat en este país y el conflicto inmigratorio hubiera dejado en un segundo plano esta actividad.

Las reacciones del resto de las fuerzas políticas no se hicieron esperar. Para ERC, el hecho de que el presidente catalán haya escuchado las recomendaciones de Moratinos «confirma la tesis de que el PSC está subordinado a los dictados del Gobierno español». CiU opinó algo similar. Su portavoz parlamentario, Felip Puig, tildó la decisión de Maragall de «nuevo acto de sumisión» al Gobierno del PSOE y aseguró que «ha renunciado de nuevo a ejercer su autoridad».

El líder del PP catalán, Josep Piqué, aseguró que la idea de Maragall de visitar Senegal era «imprudente» desde un principio y lamentó que el propio presidente «no se hubiera dado cuenta por sí mismo».