Prohibir el uso del velo islámico, defender los “usos y costumbres del pueblo español” frente a “prácticas culturales foráneas como la Fiesta del Cordero”, acabar con el “expolio económico y social” que “supone la inmigración ilegal” o bloquear “la invasión migratoria ilegal” que “amenaza a España”. Son solo algunas de las iniciativas con las que Vox traslada al Congreso su discurso antiinmigración. En total, tal y como ha podido comprobar Público, la ultraderecha ha registrado en la Cámara Baja desde el inicio de la legislatura 43 iniciativas con la inmigración como tema central o tangencial.

Muchas de ellas tienen que ver con los menores extranjeros no acompañados, otras con las costumbres propias de la religión musulmana, con la delincuencia (a la que asocian con la migración), con el yihadismo (vinculado directamente, también, con la migración), con la protección de fronteras o con el impacto de las migraciones en fenómenos socioeconómicos como la presión habitacional.

De las 43 iniciativas registradas, seis son proposiciones de ley —ninguna ha salido adelante—; 33 son proposiciones no de ley (PNL) y cuatro son mociones. De todas ellas, 17 ya se han votado, pero solo una PNL en su totalidad y otra en parte —se votó por puntos— han sido aprobadas. Las otras 15 —incluyendo tres tomas en consideración de proposiciones de ley— han decaído.

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El Partido Popular (PP) ha mantenido a lo largo de la legislatura una actitud ambigua en cuanto a la acción parlamentaria de la ultraderecha en esta materia. De esas 17 iniciativas de Vox que, por el momento, han llegado a votarse en Pleno o en comisión, los populares han respaldado a los de Santiago Abascal —totalmente o en parte— seis veces. Tres de ellas corresponden a la admisión a trámite de tres proposiciones de ley.

De las 43 medidas que ha registrado Vox en el Congreso, 17 se han llevado a votación y el PP solo se ha opuesto a 5 de ellas

Una de ellas era relativa a la eliminación del subsidio de los menores migrantes que se encuentren cumpliendo una medida de internamiento en un centro. Otra perseguía “modificar el padrón municipal en los casos de ocupación y de inmigración ilegal”. Y otra, endurecer las penas en España contra el matrimonio forzado. A pesar de que el PP votó favorablemente a las tres, el bloque de investidura las tumbó antes de que iniciaran su tramitación parlamentaria. Lo cierto es que el contador legislativo de Vox está a cero en esta legislatura.

En cambio, sí salió adelante, gracias a los votos de PP y Unión del Pueblo Navarro (UPN), una PNL para que el Congreso inste al Gobierno a cumplir un acuerdo de 2007 entre España y Marruecos para el retorno de menores migrantes que llegan solos a España de forma irregular. Fueron suficientes los votos de Vox, PP y UPN. Tal y como se desprende del diario de sesiones de aquel 13 de mayo de 2025, solo participaron de la votación 34 diputados, a pesar de que la Comisión de Interior suele estar conformada por 37. Por eso las tres derechas lograron la mayoría necesaria.

Por otro lado, Vox logró aprobar parcialmente otra proposición del mismo tipo en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, donde las derechas tienen mayoría debido a que la correlación de fuerzas se compone en base a la aritmética del Congreso y el Senado de forma conjunta. En aquel caso, PP y Vox se dieron la mano para instar al Ejecutivo a impedir la entrada de menores migrantes en territorio nacional, impedir también el “proselitismo terrorista islamista o de cualquier otra tendencia” y “fortalecer las capacidades” policiales, judiciales y de inteligencia en la lucha contra el terrorismo.

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Las PNL, en cualquier caso, juegan en la política española un papel de elemento de presión al Gobierno, pero en ningún caso son vinculantes. En otras dos iniciativas del mismo tipo —una para elevar la alerta antiterrorista y otra para “bloquear la invasión migratoria ilegal”—, el PP votó a favor de alguno de sus puntos.

cambio, sí salió adelante, gracias a los votos de PP y Unión del Pueblo Navarro (UPN), una PNL para que el Congreso inste al Gobierno a cumplir un acuerdo de 2007 entre España y Marruecos para el retorno de menores migrantes que llegan solos a España de forma irregular. Las PNL, en cualquier caso, juegan en la política española un papel de elemento de presión al Gobierno, pero en ningún caso son vinculantes. En otras dos iniciativas del mismo tipo —una para elevar la alerta antiterrorista y otra para “bloquear la invasión migratoria ilegal”—, el PP votó a favor de alguno de sus puntos.

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El PP, ni que sí ni que no
Por otra parte, los de Alberto Núñez Feijóo se han abstenido hasta en seis de las 17 votaciones. Esa ambigüedad se la han achacado muchas veces al PP los grupos del bloque de investidura, que le reprochan haberse sometido a un proceso de radicalización para acercarse al electorado de Vox. Al mismo tiempo, Vox recurrentemente utiliza esa indefinición para reprochar al PP ser una copia del PSOE.

Una de ellas fue una ley con la que Vox trataba de aumentar los años necesarios de residencia en España para obtener la nacionalidad española y endurecer por otra parte los supuestos de pérdida de esa nacionalidad. El PP se abstuvo, aunque lo cierto es que ni siquiera con los votos de los de Feijóo habría prosperado la toma en consideración de la norma.

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Además de las ya apuntadas, en el apartado de las PNL Vox ha llevado a votación en el Congreso una iniciativa con la que presionar para evitar la redistribución de menores migrantes por el territorio español —un asunto que todavía no se ha resuelto— u otra para declarar la inmigración ilegal como elemento de interés para la Seguridad Nacional. En ambas el PP se abstuvo, apostando por la indefinición.

En esta última, en concreto, los de Feijóo afearon a Vox haber generalizado al hablar en su iniciativa de “la creciente radicalización de los jóvenes musulmanes que viven en nuestro país”. El senador popular Luis Rogelio Rodríguez-Comendador —la comisión de Seguridad Nacional es mixta Congreso-Senado— quiso dejar claro que “no se puede generalizar y hablar de jóvenes musulmanes”. “Cualquier generalización siempre comporta errores”, abrochó. De todas formas, el PP evitó una oposición clara.

Vox también ha intentado que el Congreso se posicione, entre otras cosas, en contra de las subvenciones a ONG que “promuevan o faciliten la inmigración ilegal”, a favor de las devoluciones en caliente o contra de los centros de acogida de migrantes —en mociones que se votaron en septiembre y diciembre de 2024— y también a favor de articular una estrategia de disminución de la delincuencia en España vinculándola con la migración, en otra moción que se votó, en este caso, en mayo de 2025. Ninguna de ellas prosperó, pero es un gota a gota con el que los de Abascal tratan de mover el marco parlamentario y, por lo tanto, el debate varios metros a la derecha radical.

A pesar de ser conscientes de que no se aprobarán, con sus propuestas Vox trata de mover el debate varios metros a la derecha radical

El PP se distancia de Vox en las cuestiones identitarias
Hay, por otro lado, cinco propuestas de Vox de las que el PP sí que se ha distanciado sin ambages. Son algunas de las que tienen más perfil identitario. Vox propuso, por ejemplo, suprimir el Programa de Lengua Árabe y Cultura Marroquí (PLACM), el cierre de mezquitas “donde se promueva el yihadismo” o abrir el debate sobre “las consecuencias de la implantación de la enseñanza del islam en las aulas”. A las tres se opusieron los de Feijóo. También votó el PP en contra de instar al Gobierno a elaborar un informe sobre el impacto del fenómeno de la migración en la vivienda o de una PNL para radicalizar el control migratorio en Canarias que incluía las devoluciones en caliente.

El PP se ha posicionado en contra de iniciativas de Vox de carácter más identitario como la supresión del Programa de Lengua Árabe y Cultura Marroquí

De todas formas, no hay que perder de vista que en la ponencia política que emanó del último Congreso Nacional del PP los populares especifican su postura contraria al uso del burka o el niqab, que suponen, en su opinión, “una negación simbólica y práctica de su libertad” y “colisionan con principios superiores como la seguridad y el cumplimiento de la ley”.

26 medidas de Vox pendientes
La aritmética parlamentaria actual cierra la puerta a la práctica totalidad de las medidas que lleva Vox al Congreso. De las 17 que se han llegado a votar, solo una prosperó tal y como la había diseñado Vox en la Comisión de Interior gracias a los votos favorables de PP y UPN. Abascal se topa contra un muro en la Cámara Baja. Un destino muy parecido correrán, si llegan a votarse, otras 26 medidas sobre migración de Vox que todavía no se han debatido ni votado fundamentalmente por su falta de cupo parlamentario, como se llama el turno de los grupos para introducir debates en el Congreso.

Entre ellas, hay varias que identifican el terrorismo con la “inmigración ilegal”, una propone “prohibir el velo islámico”, otra insta al Gobierno a retirar ayudas a “los países que no colaboren contra la inmigración ilegal” u otra que busca presionarlo para terminar con el “expolio económico” que comporta, siempre según Vox, el fenómeno migratorio.

Así las cosas, los datos evidencian que existe en el Congreso un claro cordón sanitario en materia de migraciones en torno a la extrema derecha. Las propuestas de Vox mueren por el camino. No obstante, el análisis de los votos del PP en relación con dichas iniciativas demuestra que el principal partido de la derecha española no es precisamente un eslabón más en ese parapeto contra la extrema derecha tampoco en lo que a la cuestión parlamentaria se refiere.